Capítulo 1

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Hyuna se despertó justo a tiempo, el tren estaba parado en su puta cara.
Corrió hacia el interior con su mochila llena de dinero, la poca ropa que poseía y un paquete de tabaco. Se sentó en una zona apartada del tren y comenzó su viaje.

A los 30 minutos subió un chico con el pelo teñido, una camisa con las mangas llenas de sangre y unas ojeras importantes.
Se sentó alejado de la multitud, cerca de Hyuna. Esta, por instinto y experiencia, metió la mano en sus vaqueros anchos, cogiendo la navaja, sin sacarla, obviamente. Subió un poco el escote de su jersey, sólo por precaución.
El chico se dio cuenta de la mirada de la chica en su nuca. Se giró.
  - Qué.
  - Qué de qué.- dijo ella, apretando la navaja.
  - Que por qué me miras así, no voy a violarte.
  Hyuna soltó un poco la navaja, pero no del todo.
  - Yo... lo siento, estoy acostumbrada a que lo intenten.
  - Ya, no pasa nada.
  La joven se volvió a fijar en sus muñecas, llevaba vendas.
  - Qué te ha pasado?
  - Qué?
  - Tus muñecas.
  - Nada, solo un intento de suicidio más a mi expediente médico.
  Hyuna se sorprendió por la naturalidad con la que el chico hablaba del tema.
  - Pero... por... por qué?
  - Que por qué?- soltó él una risa cínica.- por que estaría mejor muerto.
  - Joder, seguro que hay solución...
  - No lo creo.
  Silencio incómodo.
Sorprendentemente, fue él el que lo rompió.
  - Soy E'Dawn, y no tengo amigos que me llamen de otra forma... pero puedes llamarme E. Y tu?
  - Oh... Yo soy Hyuna, y... bueno, tampoco tengo amigos, llámame como quieras.
  - Encantado.- esbozó una sonrisa.
  - Igualmente...
  Hyuna encontraba esa sonrisa bastante adorable.
  - Cuantos años tienes?- dijo él.
  - 19, y tú?
  - Vaya, parecías mas mayor... yo tengo 21
  - Y tu parecías más joven, tienes cara de bebé.- dijo ella entre risas.
  - Ojalá serlo, la vida seguirá siendo genial, no me enteraria de una mierda.
  - Y que lo digas... la vida da asco.
  - Muchísimo...
  - Puedo preguntar a donde vas?
  - Me bajo en dos paradas.
  - Yo también...
  - Vaya, qué casualidad.
Silencio. El tren paró. Una parada más.
  - Y tú? Tienes pinta de echa mierda, y tu jersey esta manchado de sangre.
  - Han intentado violarme por quinta vez, me lo he cargado...- dijo susurrando.
  Él se sorprendió por la naturalidad de la chica al hablar de asesinar a un hombre y que la intentaran violar... supuso que cada uno tenia sus problemas.
  - Joder, qué guay no?
  - Sí, genial.
El tren paró.
  -Aquí bajamos.- dijo Hyuna poniendose en pie.
  -Sí, bueno, ya nos veremos o algo...
  -Sí, claro, suerte aquí.
  -Lo mismo te digo.
Bajaron del tren y cada uno tomó su camino.

Hyuna consiguió un apartamento bastante grande para ser sólo para ella, y a bastante buen precio. No iba a buscar un bar de mala muerte para trabajar, buscaría una buena cafetería, donde le pagarían bien.
La encontró. Le dijeron que empezaría al dia siguiente. Genial, todo iba por el buen camino. Hasta que...
  - Ah!!!!- gritó Hyuna. Un chico se había chocado con ella mientras volvía a casa.
  - Perdona, mierda escondete.- el chico la arrastró hasta un callejón y se mantuvo callado.
Hyuna sacó la navaja.
  - Tocame y mueres.- dijo amenazante.
  - Eh eh tranquila shhhh...
  De repente pasaron corriendo 3 tipos, sin verles.
  -Estoy a salvo. Oye disculpa, me perseguían. Me llamo Hui.
  - Hyuna, te entiendo
  - Camello?
  - Qué? No! Digo que yo también he huido...
  - Ah vale, perdona.
  - Tranquilo... en fin, si no te importa me voy a casa.
  - Claro sí, perdona...
Empezó a caminar lo más rápido que pudo a casa y se tumbó en su cama...

E'Dawn caminó y caminó y no encontró ningun sitio donde aceptaran el dinero de un chaval con pinta de cadáver, así que paso la noche caminando cual zombie por las calles de la nueva cuidad. Le dieron ganas de cortarse las venas, pero por primera vez, se contuvo.
Entró a una cafetería 24horas y se pasó la noche tomando café y pasteles. Dinero no le faltaba, nunca supo cómo, pero nunca le faltó.
Acabó por dormirse en la mesa de la cafetería.

Triangle [HIATUS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora