Capítulo 5

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Serían aproximadamente, la una de la madrugada cuando Hyuna abrió los ojos. Estaban en un coche, Hui conducía mientras E descansaba con su cabeza apoyada en la ventana, y ella, con la suya en su hombro.
Se sonrojó un poco y comprobó que no había dejado baba en el hombro del chico. Pues menos mal, por que era de las de babear. Se fijó en que Hui estaba algo cansado.
  - Hui.
  - Oh, estas despierta, qué pasa?
  - Duerme.
  - Estoy conduciendo, el suicida no era la almohada personal?
  - No soy la almohada de nadie-dijo E estirándose.
  - Pues yo te acabo de usar.- dijo Hyuna riéndose.
  - Eso no cuenta Hyuna, no pesas nada.
 
Hui sonrió al ver la manera en la que estos dos hablaban y se miraban. Estaba realmente cansado y tenía hambre.
Se escuchó un ruido extraño.
  - Perdón, tengo hambre...- dijo Hyuna tocándose el estómago.
  - A ver...-dijo Hui con un suspiro, intentando mantenerse despierto- vamos a parar en un restaurante de camioneros, compramos comida y yo duermo. A pastar.
  - Hui... no le deberás pasta a ningún camionero, no?- dijo E riéndose.
  - Tío...

Pararon en un restaurante y, mientras Hui dormía sobre un sofá, casi debajo de la mesa, Hyuna y E pidieron algo de comer.
La camarera trajo la comida en seguida.
E devoró sus tortitas y huevo frito.
  - Joder qué buena esta la comida basura.
  - Sí, está bueno, pero se nota que no le ponen amor a lo que hacen- respondió Hyuna mirando su plato.
  - Tú sí lo haces?
  - Claro...
  - Sí que se nota.
Hyuna sonrió levemente ante el comentario y comió. Al acabar, Hyuna pidió un café, para hacer tiempo y que Hui descansara algo más.
  - Hyuna.
  - Dime
  - Por qué nunca hemos hablado de nuestras cosas? Ya sabes, cómo nos sentimos y eso...
  - Quieres saber lo de los cortes?
  - Tanto se nota?
  - Tsk- Hyuna rió algo apenada, tomó aire y comenzó- La primera vez que me mude huyendo, entré a lo fácil, a un bar a trabajar. En mi segundo día un hombre vino a ligar conmigo. No paraba de pedirme más y más copas. Ese bar tenia la política de no dar mas de x cantidad de alcohol, para evitar disturbios. El hombre siguió gritando mientras pedía mas alcohol, así que el encargado lo echó de alli. Cuando, unas horas despues salí del bar, ese hombre me estaba esperando fuera. Caminé todo lo rápido que pude, pero no fue suficiente, me agarró de la muñeca y me acorraló contra la pared. Yo, tuve la suerte de pensar rápido y cogí una tubería que había medio suelta. Le di en la cabeza y se desplomó. Murió. Habia sangre por todas partes y a mi, me dio un ataque de pánico.- Hyuna respiró hondo, intentando contener las lágrimas.
  - Hey... quieres... que lo dejemos?
  - No... necesito soltarlo.- y además quería contárselo.- Acabé en la comisaría, donde me llevaron al hospital sin preguntar. Cuando se me pasó, reaccioné y... me mudé, huyendo. En la estacion había un extranjero vendiendo cuchillos y navajas. Le compré mi navaja. A partir de ahí, la historia se repitió dos veces más, donde empecé a pensar, que era culpa mia, por vestir de una manera u otra, o por... por ser yo.- sus ojos se tornaron vidriosos mientras recordaba lo que hizo- me dije tantas veces que fue culpa mía y siempre lo iba a ser... que pensé que estaría mas tranquila muerta. Y me corté. Muchísimas veces. Intentando hacerme algo peor, pero no podía. En el fondo no queria. Solo quería que todo acabase.
 
Hyuna rompió a llorar. Se tapó la cara con las dos manos, intentando respirar con normalidad.
E'Dawn se mantuvo en silencio, observando cuán rota estaba la chica que se hacia la dura. La que había lavado su ropa y cocinado para él casi una semana. Que se había prestado a cuidar de ellos cuando ella estaba igual de rota o peor. Y se preguntó, cómo podía alguien tan puro, haber vivido semejante mierda. E olvidó voluntariamente su problema. Él ya se habia desecho de su madre, de los médicos y de aquella atmósfera agobiante. Ahora se encargaría de arreglar el alma rota de Hyuna.
Se sentó a su lado y paso un brazo, rodeandola por los hombros. Hyuna se sobresaltó un poco, pero luego se acurrucó entre los brazos de E, sollozando.
Al cabo de unos minutos así, cuando Hyuna se calmó un poco, se separaron.
  - Hey... ya pasó, no llores más.- dijo E levantandole la cara suavemente a ella- no se llora, recuerdas?
  - Tienes razón- rió Hyuna hipando- voy a lavarme la cara.
  - Vale.
Hyuna se levantó y notó que sus piernas estaban algo débiles. Esta temblando toda. Llegó al baño y se lavó la cara. Se miró al espejo. Qué fea estaba llorando, los ojos se le hinchaban y tenia la nariz roja. Se lavó de nuevo, haciendo que su cara se relajara y se disimulara mejor que había llorado.
E habia sido muy amable... y olía muy bien. No sabía que era exactamente lo que sentía por el rubio teñido, o mejor dicho, le asustaba saberlo.
Nunca se habia enamorado y temió al dolor que todos dicen que va después del amor. Aunque supuso que no sería comparable a odiarse a si misma. Respiró hondo y salió del baño, ya no temblaba.
Se acercó a la mesa y vio que Hui estaba despierto y comiendo tortitas. Cuánto tiempo llevaba en el baño???
  - Hey chicos.
  - Hey, mejor?- dijo E casi en un susurro. Hyuna asintió.
  - Chicos, estoy descansado y lleno, seguimos con el viaje?-dijo Hui repelando el sirope del plato.
  - Hui son las cuatro de la mañana...
  - Y?
  - Hui tiene razón, Hyuna, creo que nuestro horario está bastante trastocado, no importa si seguimos conduciendo.
Hyuna asintió convencida, pagaron y subieron al coche.
Hui siguió conduciendo en silencio hasta las cinco. Cuando un pitido proveniente del coche los sobresaltó.
  - Qué... ah la gasolina.
  - Joder, ya era hora, cuanta gasolina le cabe a esta mierda?- dijo Hyuna riéndose.
  - Vale, paramos en un gasolinera.- concluyó Hui.
En unos diez minutos llegaron a una gasolinera. E bajó y se fue al baño mientras Hyuna y Hui repostaban.
  - Hui.
  - Si?
  - No se te ha ocurrido mirar el maletero?
  - no, por?
  - Y si hay un cadáver?
  - Estas fatal de la cabeza, pelirroja.
  - Ya ya, lo que tu digas, voy a abrirlo.
  - A abrir el que?- dijo E dawn mientras se acercaba al coche.
  - El maletero.- dijo Hui, acercandose a la parte de atrás del coche.
Hyuna los miró y buscó el botón para abrir el coche.
*clic*
Se abrió.
Dejando a la luz un saco enorme, lleno de fajos de billetes de 100.
Sus caras eran un poema. Cerraron el maletero y conducieron hasta un descampado alejado.
  - Vale qué hacemos.- dijo Hui.
  - CONTARLO. Y TU ERES CAMELLO?-dijo Hyuna lanzándose al dinero.
E sólo podía reir. La imagen de Hyuna emocionada le pareció adorable. Luego se fijó en otras cosas. Estaba con la parte superior de su cuerpo en el maletero, dejando que sus shorts anchos subieran un poco, dejando que se le viera más su tersa y suave piel. Carraspeó y sacudió la cabeza, tratando de olvidar esos pensamientos. Falló. Hyuna se dio la vuelta y su blusa estaba algo descolocada. E estaba a un movimiento de explotar. Aún así pudo contenerse.
  - Chicos...
  - Qué pasa?-dijo Hui.
  - Hay... 20 millones...
  - QUÉ.- exclamó E.- VAMONOS DE FIESTA JODER.
  - A VER MOCOSO RELAJATE.
  - CHICOS. BASTA. Calma.- dijo Hyuna obligandolos a respirar hondo.- muy bien, tú, Hui, llevate 5000 pavos para tus padres.
  - Ya lo había pensado... pero primero llegamos al nuevo destino.
  - Y yo?- dijo E
  - Tú te quedas conmigo, ya veremos que hacemos...- dijo Hyuna sonriendole.
  - Vale, eso ha sonado fatal colegas, os dejo solos o...?-dijo Hui algo avergonzado.

Triangle [HIATUS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora