Triangle [HIATUS]

Capítulo 6

  - Esta casa es ideal para una familia como la vuestra, tiene varios baños para sus numerosos hijos y...

Para ser sinceros, Hui estaba haciendo caso omiso al hombre que estaba enseñándole la casa, menos mal que sus padres estaban ahí, al fin y al cabo, sería su casa. Hui estaba cansado por el viaje pero feliz por ver a su família de nuevo.
  - Hijo, quédate a vivir con nosotros. El hombre malo que te perseguía esta muerto.- le comentó su madre en un susurro mientras caminaban de vuelta a casa- te echamos de menos Hui.
  - Mamá, yo...
  - Vamos hijo, tu madre y yo te echamos mucho de menos, y tu hermana está creciendo muy rápido...-dijo su padre.
  - Dejadme pensarlo, hice una promesa y no puedo romperla así como así.

*flashback*
  - Hui, estamos todos en el mismo barco recuerdas?- dijo Hyuna bebiendo vodka de la botella directamente.
  - Lo sé lo sé.
  - Hagamos una promesa-dijo E tumbado en el suelo, mirando al techo- nos apoyaremos los unos a los otros, da igual qué nos pase. Seremos como los mosqueteros.- dicho esto, arrebató la botella de las manos de Hyuna y la puso en el medio de los tres. Puso su dedo meñique encima de la boca de la botella.
  - Me apunto.- dijo Hyuna poniendo su dedo en la botella, imitando a E.
  - Ahhh...- suspiró Hui. No le gustaba hacer promesas, pero sentía que esto era algo más que eso, era un billete a una vida medio normal, junto a los dos jóvenes más raros y geniales que había conocido. Puso su meñique en la botella y los miró a los ojos.- Lo prometeis?
  - Prometido- dijeron los dos a la vez.
  - Prometido...- repitió Hui.
*fin del flashback*

Hyuna abrió los ojos, el sol se colaba por las cortinas de su cuarto y le daba en toda la cara. Se giró y vio su cama vacía. Qué pasó anoche? Recordaba estar tan pedo que E la tuvo que llevar a la cama. Obviamente no ocurrió nada, estaba hasta vestida con los shorts, el top y la blusa de la noche anterior. Pero sí recordó que convenció a E'Dawn de que durmiera con ella.
Quizás se habia levantado antes.
Se incorporó en la cama y respiró hondo. Hacia frio... Y le dolía la cabeza.
Resaca, genial.
Escuchó pasos que iban hacia su cuarto, pero mantuvo los ojos cerrados.
  - Buenos días pelirroja...
Abrió los ojos lentamente. Miró a la puerta. E estaba apoyado en el marco de esta, con un vaso de agua y algo en la mano.
  - Buenos días rubio- dijo Hyuna estirandose y sentandose en el borde de la cama.
  - Resaca?
  - Resaca.
  - Lo sabía, toma.- Dejó un vaso de agua sobre su mesita y una pastilla.- Fui a la farmacia y pillé un poco de todo. Vete a ducharte, estoy haciendo tu desayuno.
  - Pero... y eso?
  - Como que y eso?
  - No sé, es todo muy...
  - Feliz cumpleaños- dijo el rubio con una sonrisa a modo de respuesta.
Hyuna sonrió. Nunca había celebrado un cumpleaños en condiciones, y que E se tomara tantas molestias... la sorprendió. Se sonrojó y musitó un tímido "gracias" mientras el chico se alejaba de ella para marcharse. La chica decidió hacerle caso y darse una ducha. A pesar de estar en septiembre, hacía muchísimo frio, y eso que el dia anterior hacía calor como si fuese julio. Por ese motivo tomó una ducha caliente, tan caliente que los vidrios del baño se empañaron, al igual que el espejo. Ese calor asfixiante tenia algo, algo que la hacia sentir tan bien...
Se quitó el albornoz y se metió en la bañera llena de espuma. Cerró los ojos y empezó a tararear una melodía que conocía bien. Al rato empezó a cantar la letra de la canción, olvidando por completo que no vivía sola, que estaba desnuda en la bañera, que la puerta estaba abierta y que E estaba a un par de habitaciones de ella, haciéndole un desayuno de cumpleaños.
Por lo tanto, no se dió cuenta de que E tocaba la puerta abierta del baño, sin mirar dentro. Hasta que carraspeó, llamando la atención de Hyuna.
  - Oye, cantas muy bien, pero el desayuno está casi listo- dijo entre risas.
  - Oh...- Hyuna se sonrojó ante la idea de E escuchandola cantar.-Ya... ya voy, me seco y me visto y salgo.
  - Okey.- dijo E alejándose.

E caminó sonriendo, con las manos en los bolsillos. Cantaba muy bien. Se había puesto unos pantalones de chándal y una camiseta de manga corta. Le gustaba el frío. Estaría desnuda? Pues claro, no se iba a bañar con ropa... cogió el plato con tortilla y lo metió en el horno, para conservar el calor. Tendría la piel suave? Como sus mejillas, suave, pálida, templada, ni muy fría ni muy caliente. Cogió los boles de arroz y los metió en el horno también. Se imaginó tocando la piel de su espalda. Un escalofrío recorrió todo su cuerpo, de abajo a arriba, mientras preparaba algo de café, muy fuerte, como les gustaba. Sus labios parecían suaves, esponjosos, besables... apretó los puños. Otro escalofrío, este acompañado de un cosquilleo en los labios. La cafetera estaba haciendo bastante ruido. Recordó la otra noche en el club, sus delicadas manos recorriendo su cuello y desabrochando su camisa. Recordó su voz. Qué cantaba en la bañera? Imaginó su voz diciendo su nombre. Sonrió. Otro escalofrío. Su mente estaba volando. Imaginó a Hyuna contra la bancada en la que él estaba apoyado. A centímetros de su cara, gimiendo su nombre, respirando en su nuca. Su pulso aceleró y una ola de energía recorrió todo su cuerpo. Mierda mierda. Volvió a la realidad, dónde la cafetera estaba pitando, por que su café estaba listo. Retiró la taza y puso otra y la cafetera en marcha de nuevo. Qué mierdas estaba haciendo? No podía imaginarse esas cosas. No ahora, Hyuna estaba a un par de habitaciones de distancia, podía aparecer de un momento a otro.
La cafetera pitó de nuevo. Retiró el café y abrió la nevera.
  - Bú.- susurró Hyuna en su oído, rodeandolo con sus manos por la cintura.
E se sobresaltó, dándose la vuelta.
  - Joder Hyuna qué puto susto.
  - Era la intención- dijo ella riendo. Notó que estaba cabizbajo- E estas bien?
  - Sí sí, es qué me has dejado en shock.- "por que para nada estaba imaginandome cosas pervertidas contigo"
  - Ohh has hecho café! Te amo!
  - Lo sé soy genial.- dijo E, deseando con toda su alma que ese «te amo» hubiese sido en serio.