Capítulo 2

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Hyuna se despertó con el sonido estridente de la alarma de su móvil. Ni siquiera sabia dónde estaba exactamente. Le costó recordar, que acababa de mudarse y tenia un bonito apartamento y un trabajo decente.
  - MIERDA EL TRABAJO
Se ducho a toda prisa y se puso unos vaqueros ajustados y un jersey largo. Corrió a la cafetería a tomar algo antes de empezar su turno.

Al entrar a la cafeteria, el chico que la habia contratado le dijo que era pronto aún, y ella dijo que quería desayunar. El chico dijo que invitaba la casa. Café gratis? Hyuna era feliz. Buscó un asiento con la mirada, hasta que vio al chico teñido, tumbado sobre la mesa, durmiendo probablemente. Se le escapó una sonrisa. Caminó hacia la mesa y se sentó en frente del chico.
  - E.
  - hmmmm
  - E! Despierta
  - Huh- levantó la cabeza- Hyuna?
  - Buenos días.
  - Qué haces aquí?
  - Trabajo aquí, y tendré que desayunar...
  - Ah... Ag, mi cabeza...
  - Has dormido aquí?
  - Sí...
  - Eres estúpido! Por qué no buscaste casa?
  - Lo hice, pero dime tú quien le acepta el dinero a un cadaver andante.
  - No tienes dónde quedarte, no?- suspiró.- anda, vete a la farmacia de la esquina, ese dolor de cabeza es culpa del café.
  - Que sí que sí. Ya voy... pareces mi madre, ah no, que mi madre es una alcohólica de mierda.
  - Dios, qué emo... nos vemos luego.
  - supongo, no tengo a dónde ir...
E salió de la cafetería y Hyuna bebió su café tranquilamente, hasta que fue su turno y empezó a trabajar.
Empezó fregando platos hasta medio dia, qué tuvo su primer descanso. Salió de la cocina para ver si E seguía allí. Ahí estaba, con la cabeza sobre la mesa.
  - Tío... vas a pasarte el dia durmiendo?
  - Qué tiene de malo?
  - Busca trabajo.
  - Con estas pintas?
  - Aseate
  - En la calle?
  - Joder, eres imposible...
  - Lo sé gracias.
  - Ahhhhhhh- Hyuna dejó caer su cabeza sobre la mesa.-estoy cansada...
  - Duerme.
  - No puedo, tengo que seguir trabajando.
  - Pues no duermas
  - Wow, que gran consejo.
  - lo sé, de nada.
  - Oye... mi apartamento es grande.
  - Mm gracias por restregarme por la cara que tienes casa.
  - Eres gilipollas. Te estoy diciendo que te quedes si quieres.
  - Ah... AH. EN SERIO?
  - Sí...
  - Me haces un favor tremendo...
  - Lo sé lo sé, soy genial. Ya me lo pagarás.
  - Claro, gracias de verdad...
  - No es nada- dijo ella dedicándole una sonrisa- Anda vete a comprarte ropa, y compra algo de comida para la casa, vale?
  - ah vale, que me haces trabajar, ahora tiene sentido- dijo él riendo
  - Esperame aquí a las seis que acaba mi turno.
  - Hecho.

La tarde pasó rápido para Hyuna, algo ajetreada, habia mucha clientela.

E se compró ropa nueva y limpia. Ya que salió solo con dinero. También compro pan, leche, huevos, lo normal.

A las seis esperó a Hyuna en el escaparate de la cafetería, como habian quedado. Al salir ella caminó rápido, se notaba que le daba miedo estar de noche por la calle, aunque fingía que no era así. E la cogió de la muñeca, haciendola parar en seco.
  - Qué haces?- dijo ella
  - Relajate un poco, vas atacada, parece que huyas de la poli.
  - Perdón, la costumbre...
  - Ya, tranquila.
  - Oye háblame de ti
  - De mi?
  - De tu pasado. Tu madre, tus intentos de suicidio, y eso...
  - Con una condición
  - Habla
  - Cuéntame después tu pasado.
  - Hecho.
Caminaron mientra ambos contaban su vida al otro, escuchando atentamente. Al llegar al apartamento Hyuna condujo a E al cuarto vacío, dónde él se instaló.
Ella fue a tomar una ducha y se puso algo cómodo.
  - Deberías ducharte, estas hecho una puta mierda chaval.
  - Gracias... no me habia dado cuenta.
E se tomó una ducha mientras Hyuna preparaba algo para comer.
Para ella no era raro vivir con alguien, se habia pasado los últimos años así.
Para E, en cambio, se sentía raro, salió del baño y un olor a comida invadió sus pensamientos. Comida de verdad.
Entró en la cocina con la toalla en la cabeza y vio a Hyuna preparando la mesa.
  - Perdona, debería haberte ayudado...
  - Tranquilo. Hey, estas mucho mejor despues de la ducha.
  - Gracias, puedo?- dijo E sentandose en la mesa, señalando al plato.
  - Claro- contestó ella, sentandose a su lado.
E empezó a engullir el huevo frito y el arroz que habia preparado Hyuna. Acabó en 3 minutos. Contados.
  - Estaba bueno?
  - Sí joder, comida de verdad... cocinas muy bien Hyuna.
  - Gracias E... me alegro de que te guste...- para qué mentir, que alabaran su comida la hizo sonrojar.- oye deberias ir a dormir.
  - La verdad es que tengo sueño, pero fregare los platos.
  - Da igual, puedo hacerlo yo
  - Tu has cocinado, vete a dormir.
  - está bien... ten cuidado.
  - Tranquila, dudo que prenderle fuego a esto sea posible... buenas noches
  - buenas noches.

Hyuna se despertó a las doce. Intentó conciliar el sueño pero no pudo. Frustrada, fue al balcón del salón a que le diera el aire.
Allí encontró a E, sentado en el suelo mirando el cielo estrellado.
Sin decir nada, se sentó en frente suya. El chico se sobresaltó pero no dijo nada, se limitó a observarla. Era guapa... bastante, sus facciones delicadas, su naricita, sus suaves pecas y sus grandes ojos... notó cómo su cara empezó a arder y apartó la vista rápidamente. Qué mierdas le pasaba? Era un puto adolescente o qué?
Lo que no sabía, era que mientras él maldecia sus hormonas internamente, ella lo miraba de la misma forma que él hacia unos instantes.
  - Tienes heridas en la cara.
  - Me peleé buscando piso.
  - No te las has curado
  - Ya
  - Entra.- dijo ella secamente, mientras se levantaba y entraba. E la imitó desconcertado.- siéntate en el sofá voy a por el botiquín.
E obedeció y se sentó. Hyuna puso un taburete enfrente de él y se sentó, dejando el botiquín en su regazo. Saco un algodón con desinfectante y lo pasó por la primera herida. E ni se inmutó. Hyuna esperaba un "auch" pero no dijo nada, solo la observaba con atención. Ella se estaba poniendo algo nerviosa y roja, así que se concentró en curar las heridas. E se quedó embobado... estaba tan concentrada... le puso un par de tiritas y se alejó un poco de su cara.
Cogió sus muñecas
  - Puedo...?
  - Sí, claro...
  - Bien...- Hyuna quitó despacio las vendas, dejando al descubierto los cortes recientes y cicatrices. Ver eso le sentó como una puñalada, no sabía el motivo, pero así fue.No era por ka sangre, habia visto demasiada a lo largo de su vida.
  - Estás bien?- dijo él.
  - Sí, sí, voy a curarte vale? No aprietes las manos...
  - Vale.
Hyuna pasó el algodón por los cortes y ahora sí, E, se estremeció y soltó un grito ahogado. Hyuna lo curó rápido y lo vendó de nuevo. Lo miró, tenía la cabeza agachada y su pelo teñido de rubio tapaba su cara. Ella se puso de rodillas y se asomó.
  - No llores...
  - No estoy llorando...
  - Sí que lo estás.- se levantó. Cogió la barbilla del chico y levantó su cabeza.- en mi casa no se llora, vale?- dijo en un tono amable, casi maternal, pero preocupado.
  - Lo siento.
  - No lo sientas...- dijo ella acariciando su cara.
Realmente lo sentía por si mismo, era tan estupido, no queria volver a intentara una tonteria así.
Estaba tan vulnerable... parecía un bebé de verdad.
E cogió la mano de Hyuna y la apartó de su cara, en señal de que estaba mejor.
Se levantó y se quedo a pocos centímetros de ella. Ella no lo pensó dos veces y lo abrazó. Lo necesitaba.
Él correspondió el abrazo sollozando y absorbiendo el olor a champú del cabello de Hyuna. Y con ese olor clavado en su conciencia, se fue a dormir. Hyuna por su parte se durmió por agotamiento, pero estaba preocupada...
Qué hacía metiendose en ese tipo de líos? Era un suicida, no era ningún juego de niños. Pero no queria dejarlo.
Y él mucho menos.

Triangle [HIATUS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora