MAGCON VS O2L

•THIRTEEN•

Me desperté con un horrible dolor de cabeza, abrí los ojos y la luz me molestaba, pero cuando tuve una mejor visión, me senté y note que no sabía dónde estaba.

Paredes blancas, sábanas azul cielo. Definitivamente no era mi habitación. Era de Kian.

Y entonces recordé todo, Nash, Cameron, Jc, Cameron de nuevo, beso.  ¿Qué mierda había hecho ayer?

Me levanté, aún llevaba el vestido así que solo busqué mis zapatos, que no recuerdo haberme quitado, supongo que Kian me los quitó o algo. Cuando los encontré estaba lista para irme cuando de repente Kian se asomó por la puerta.

-Hola- me dijo entrando a la habitación.

-Hola- le dije algo apenada por el estado en el que me había visto ayer. 

-¿Cómo estuvo tu noche?-

-Bien- le dije encogiendome de hombros- Kian, gracias por dejarme dormir aquí, y perdón por lo de ayer-

-No te preocupes, no fue nada, además, tuve el placer de conocer a una no tan ebria Mila- dijo divertido.

-¿Y qué tiene de extraordinario eso?- le dije frunciendo el ceño riendo. Él se encogió de hombros y fue a buscar algo a su closet. Saco una chamarra y se giró a verme.

-Los chicos no están salieron temprano a desayunar, yo voy a salir ¿quieres venir?- me preguntó.

-Gracias Kian, pero debo volver a casa, tengo un dolor de cabeza espantoso y los chicos deben estar preocupados- le dije con una media sonrisa.

-Bien, te acompaño- dijo asintiendo mientras iba a abrir la puerta y se hacía a un lado para darme el paso.  Salí y él salió detrás de mí, al parecer ya la casa estaba limpia y todo en orden, pensé que era muy temprano para que estuviera así, pero pensándolo bien no tenía idea de qué hora era, lo que me hizo recordar que no tenía mi teléfono.

-Kian- le llamé y él se giró a verme- ¿has visto mi teléfono?-

-Ah, si, eso- dijo regresando a su habitación, salió unos segundos después con mi teléfono en su mano. Se acercó a mí y me lo dio- lo guardé en el cajón de la mesita-

-Gracias- el asintió y seguimos bajando. Desbloquee mi teléfono y por suerte aún no había muerto, vi al hora y eran las 13:46, creí que sería más temprano.

-Espera aquí- dijo Kian cuando llegamos a la puerta, él fue hacia la cocina y volvió con unas pastillas y un vaso de agua- ten son aspirinas- dijo extendiendome el vaso y las pastillas. Las tomé le di las gracias y salimos.

-Bien, ya me voy- dije dándome la vuelta para cruzar hacia la casa.

-Claro, te veo después- asentí, me acerqué a darle un beso en la mejilla, le sonreí y me fui a la casa. Él se subió a su auto y salió a no sé dónde.

Inhale profundo antes de entrar a la casa pues ya estaba esperando las miles de preguntas de los chicos. Abrí la puerta y me adentré en la sala donde estaban todos, por desgracia. Cuando me vieron todos se acercaron y empezó el interrogatorio.

-Mila ¿Dónde estabas?-

-¿Te estuvimos buscando en todas partes?-

-¿Por qué no contestabas el teléfono? ¿para qué crees que es Mila?-

-Estábamos muy preocupados- dijo Shawn está vez acercándose a darme un abrazo.

-Estoy bien chicos, me quedé en la habitación de Kian a dormir- mala idea.

-¡¿Qué?!- dijo Cameron acercándose- ¿Por qué? ¿Ustedes dos...?-

-No Cameron, solo me quedé dormida, no tengo idea de dónde durmió él, pero estoy bastante segura que dormí sola- dije y vi como se tranquilizaba y se acercaba a darme un abrazo él. Luego recordé el beso y me aleje un poco- pero estoy cansada así que iré a dormir, adiós- dije agitando mi mano y subiendo a mi habitación.

Entré y vi que Lox no estaba, lo cual se me hizo raro pues no estaba con los chicos, pero ya luego les preguntaría.

Me dí un baño y me puse mi pijama para poder dormir bien, me acomodé en la cama, pero antes de acostarme le mandé un mensaje a Jc.

YO
¿Podemos hablar?

Ya lo había recibido, no esperaba una respuesta inmediata, por lo que dejé mi teléfono en la mesita que estaba alado y me quedé dormida.

...

Desperté unas horas después aparentemente pues ya eran las 5 de la tarde. Sí que estaba cansada. Me senté en la cama y vi mi teléfono, aún no había repuesta de Jc, pero tenía 3 mensajes de Connor. No los abrí, aún no quería contarle nada, la verdad no quería hablar con él sobre eso. Suspiré fuertemente y dejé mi teléfono donde estaba.

-¿Sucede algo Mila?- dijo Lox haciéndome dar un brinco del susto.

-¿Qué diablos te sucede? me diste un susto de lo peor- le dije mirándola mal- por cierto ¿dónde estabas? llegué y no te vi aquí-

-Mas bien ¿dónde estabas tú?- dijo pidiéndome una explicación- desde que te fuiste del juego de botella no te volví a ver en toda la noche-

-Si, el juego...- dije acordándome de eso.

-Y bien- me dijo levantando una ceja.

Rodé los ojos y le conté lo que sucedió, más bien le conté todo, lo que sentí con Cameron, el beso de Jc su declaración del día anterior, como se fue dejándome ahí sin ninguna explicación y prácticamente todo lo que pasó después.

-... y me quedé dormida en su habitación, desperté no sabía dónde estaba pero después recordé todo y aquí estoy- dije terminando de contarle todo.

-¿Entonces no te acostaste con Kian?- dijo subiendo y bajando sus cejas.

-¿Escuchaste algo de lo que dije?- rodé los ojos- no, ahora puedes poner atención a lo más importante-

-Vale, no te enojes- me dijo riendo- primero: no se porque te enojaste con Cam-

-Oh, no lo se, quizá ¡porque beso a esa chica en mi cara!- dije con indignación.

-En su defensa, tú besaste a una de sus mejores amigos- dijo mirándome sería. Mierda. Tenía razón- y segundo: ¿Por qué crees que Jc haya hecho eso? ¿Ya has hablado con él?-

-No lo sé, no lo he visto, cuando desperté solo estaba Kian en la casa así que no lo vi y le mandé un mensaje pero no me responde-

-Diablos Mila, debes hablar con él. Un día antes te dice que le gustas, y al siguiente te besa y se va. No le veo ningún sentido Mila- dijo Lox negando.

-¡Ugh!- dije acostándome en la cama- Ni siquiera sé porque me importa tanto, es decir, no es un gran problema ¿o si?- dije levantadome de golpe y mirando a Lox.

-Yo creo que si sabes porque te importa tanto, las dos situaciones, pero no lo quieres ver- dijo viéndome sería.

-Eso no me ayuda Lox- dije lanzandome a la cama de nuevo.

-Claro que si, ¿qué es lo que quieres Mila? piénsalo, eso es todo- dijo levantándose de la cama.

-¿A dónde vas?- dije levantando un poco la cabeza para verla.

-Por comida, ¿quieres algo?- negué y ella me sonrió y salió.

Vaya días.