《Capítulo 2》

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Después de asegurarme de que todas las cosas que necesitaré están listas y acomodadas en las maletas las cierro con un suspiro de cansancio.
En la noche no pude dormir bien por los nervios que tengo por mudarme con mi hermano.

Voy a tener que empezar de cero, en una ciudad diferente, una casa nueva, instituto nuevo, amigos nuevos, en fin una vida nueva.

Pero eso si, el amor, no esta en mis planes. No soy de esas chicas que se enamoran por que alguien las miro o sonrio, yo creo que es solo una manera de hacernos infelices por que las parejas siempre terminan, nada es para siempre y prefiero no saber que se siente estar enamorada para que luego jueguen con tu corazón y te dejen como jueguete viejo.

Agarro la ropa que había separado y voy al baño para darme una ducha tibia.
Luego de unos cuantos minutos salgo y me visto con un jeans negros de tiro alto y rasgados, y un buzo corto acampanado de color blanco y manga larga.
No soy de esas que les gusta salir y comprar media tienda y tampoco me importa mucho la moda y las tendencias, prefiero gastar ese dinero en comida o libros.

Después de peinar mi largo cabello rubio, me pongo un poco de máscara de pestañas, salgo del baño que hay en mi cuarto y bajo las maletas para meterlas en el maletero del auto donde mi madre y padre estaban esperandome.

-Julie, prometenos que, apenas llegues a la casa de tu hermano, nos llamaras -dijo mi madre a lo que mi papá asiente de acuerdo a ella.

-No se preocupen, lo haré -los abrazo por última vez antes de que llamen a mi vuelo.

-Te amamos Princesa -dice mi padre dejando un beso en mi frente.

-Yo también los amo, mucho -me seco una lágrima rebelde que se escapa de mi ojo derecho, y me dirijo a que chequeen mis cosas para abordar.

Odiaba que me vieran llorar, no quería que me considerarán débil, pues la gente luego se aprobecha de eso para demostra sus verdaderas intenciones.

***

Después del vuelo, el cuál pase casi todo el tiempo durmiendo, por fin llegue.

Estaba yendo a buscar mis maletas, cuando una cabellera rubia se me tira encima. Si no me hubiese sostenido de la cintura en ése momento, mi trasero estaría más plano de lo que es.

-L-Logan me cu...cuesta respirar -digo como puedo pues, como es evidente, esté chico tiene mucha fuerza y me aprieta como la gran...

-¡Julie! Te extrañe tanto -dice dejando de torturar a mis pobres pulmones.

Mi hermano Logan, como la mayoría de la faz mundial, es mucho más alto que yo, tiene el cabello de un rubio un poco mas oscuro que el mio y los dos tenemos ojos claros.

-Yo también, hermanito, yo también, pero me vas a extrañar mucho más si no me dejas respirar -digo, con un poco de sarcasmo, volviendo a abrazarlo.

-Mi querida Julie, la misma sarcástica de siempre -dijo con una sonrisa burlona, la cuál se me pego.

-Y por lo que veo yo, mi querido Logan, tu sigues siendo el mismo idiota de siempre -finjo un suspiro de decepción -Por algo dicen que la mala yerba nunca muere -digo,lo cuál, me hace ganar que me fulmine con la mirada y yo me parta en risa.

-Ya, ya basta de éste emotivo reencuentro, nos tenemos que ir a la casa y de ahí nos vamos, tú y yo, a comer.
Hay que festejar que mi hermanita, ya no tan chiquitita, vivirá con nosotros -dijo emocionado, pero yo aún tenía una duda.

Viviendo Con ChicosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora