El Vampiro y el Alfa

Hacía Phoenix

LIAM

-Noah, te has pasado pegándole, no debiste hacerlo - oía una voz en la lejanía como si solo fuera un susurro 

-No es culpa mía que este chico te haya besado, ya te he dicho que no pienso permitir que nadie haga este tipo de cosas por muchas razones que tenga - ¿Eran Ethan y Noah? ¿Que hacen aquí? ¿Y donde estoy? Me duele mucho la cabeza y la mejilla

-Pero eso te pasa por no escucharme, eres un inconsciente, ¿Y si le hubieras roto algún hueso o algo? - la voz de Ethan detonaba enfado, estaba cabreado con su novio por haberme golpeado y se notaba, la culpa fue mía por no asumir mis problemas con Blake

Poco a poco empecé a abrir los ojos y una luz cegadora me obligó a cerrarlos de nuevo para abrirlos en unos suaves parpadeos, me incorporé lentamente y al parecer estaba en la enfermería del instituto recostado en una camilla. Los dos chicos frente a mí seguían discutiendo y eso solo me obligaba a hablar para que pararan de discutir

-P-por favor, dejad de discutir por lo que he hecho - me masajeé la cabeza para mitigar el dolor que me había producido algún golpe que recibí de Noah seguramente, me dolía demasiado la cabeza

-Liam, estas despierto - dijo Ethan acercándose a mí y poniendo su mano en mi frente - No parece que tengas fiebre pero deberías descansar y tomar algunas pastillas para el dolor, avisaré a la enfermera, Noah cuida de él un momento y no le hagas nada o de verdad me voy a enfadar

-Vale, vale, no haré ni diré nada 

-Mas te vale - después de sus palabras el de ojos azules desapareció por la puerta dejándome con el de ojos grises mirándome como si quisiera matarme con la mirada y era entendible, de un momento a otro se sentó en la silla a mi lado mirándome fijamente poniéndome mas nervioso

-Te voy a dejar las cosas claras Liam por que de verdad me pareces buen chico, como vuelvas a besar a Ethan te juro que te arrancaré las pelotas con un cuchillo, ¿He sido lo suficientemente claro? - su mirada daba miedo, demasiado... me estaba poniendo nervioso y no sabía a donde mirar, solo pude soltar una pequeña risa nerviosa - Lo digo muy en serio, no se donde ves la gracia de la cuestión, Ethan es mío y no permitiré que nadie me lo arrebate de mi lado

-¿De verdad te crees que quiero quitarte a tu novio?

-No lo creo, pero si te gusta tanto Blake ¿Por que le besaste a él? - el solo mencionar el nombre de Blake me produjo una profunda tristeza en mi corazón

-Ethan no me gusta, solo necesitaba quitarme a Blake de encima, la única manera de hacerlo era romperle el corazón al rubio, y lo conseguí

-No entiendo por que haces esto y si de verdad Blake se te ha declarado deberías reconsiderarlo - ahora si que me reí con ganas a lo que Noah puso cara de incomprensión 

-No lo entiendes Noah, Blake no esta hecho para mí, por mucho que me guste o no me guste no entiendes mi problema - cogí mis cosas de la camilla de la enfermería y pase por su lado para irme del lugar y estar a solas

-¡Espera! No te puedes ir así como así, la enfermera te tiene que dar permiso y Ethan se preocupara 

-Dile que ya estoy mejor y que no hace falta que se preocupe tanto por mí, no soy nadie importante para eso, lo siento mucho - salí corriendo hacía el único lugar en este edificio donde podría estar tranquilo. Subí las escaleras a paso lento hasta el último piso y como siempre la puerta estaba abierta así que pase por ella y un aire fresco pasó por mis fosas nasales, aire puro. Pero como siempre cuando quise venir aquí a relajarme nunca tenía suerte. En el filo del edificio agarrado a la barandilla y con las piernas colgando del aire estaba el chico del cual estaba evadiendo todos los problemas, maldita sea, por que tenía que haberle contado mi lugar para estar solo