¿Algunas veces os habéis parado a pensar si la magia y las criaturas mágicas existen? La respuesta es sí, en una ciudad tan normal como Los Ángeles vive Ethan Hawke, hijo de una de las vampiros mas poderosas del continente y de un simple humano que...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
ETHAN
Una pequeña oscilación en el aire hizo que el ejercito enemigo se detuviera en seco sorprendiendo también a Los Cuatro Grandes. El aire parecía arremolinarse en torno a unas pequeñas esferas de color negro que estaban apareciendo detrás nuestra y se iban haciendo más y más grandes, como agujeros negros, pero éstos no absorbían nada de su alrededor. Habían alcanzado el tamaño de un árbol y en su interior mostraban un paisaje que pude deducir que se trataba de un bosque aunque aparecía algo borrosa la imagen. Lo más sorprendente no era eso, lo que hizo que todos quedáramos anonadados fue que tres personas salían de aquel portal, eran Isa, Matt y mi madre, avanzaban pausadamente hacía nosotros y cuando Isa estaba cerca de mí rodeó mi cuerpo con sus brazos en un cálido abrazo que hizo que volviera a la tierra
-¡Me alegro de que esteis bien! ¡No sabéis lo preocupada que estaba sino llegábamos a tiempo! -dijo Isa apartándose de mí, luego mi madre se acercó a nosotros con una mirada muy seria que me hizo influir un poco de miedo
-No hay tiempo para reuniones efusivas Isabella, tenemos al enemigo delante de nosotros, luego celebraremos la victoria - con paso decidido se puso delante de nosotros mirando fijamente a Los Cuatro Grandes
-¿Qué estáis haciendo aquí? ¿Como os habéis enterado de lo que ha pasado tan rápido? - Sarah enarcó una ceja con cara confusa
-Los niveles de magia se han expandido por todo el mundo cuando os atacaron, rastreamos la magia y encontramos un gran campo de energía y de invisibilidad en este lugar, inmediatamente supimos que hacer
-¿Acaso creéis que con vosotros tres conseguiréis eliminar a todo nuestro ejercito? No me hagas reír Delia - Muriel reía como si le hubieran contado un chiste muy gracioso
-Por eso he traído un poco de ayuda - mi madre chasqueó los dedos y de repente se escucharon varios sonidos que provenían de más portales los cuales se habían originado sin que nos diéramos cuenta, varios paisajes se vislumbraban a través de ellos y de repente como por arte de magia (literalmente) cientos de personas salieron de esos portales, no paraban de salir y parecía que nunca dejarían de hacerlo, abrí los ojos como platos al ver tal cantidad de personas a nuestro alrededor
-No me lo puedo creer...
-Os presento a los miembros del Consejo y cada persona que está a su disposición corresponde a grupos, manadas y círculos que provienen de todo el país. Brujos, vampiros, hombres lobos de todas partes han venido para poner fin de una vez por todas a esta guerra absurda y no dejar que ganéis - mi madre hablaba con voz firme y bien alto para que todo el mundo pudiera oírla, su voz hacía eco por todo el lugar, pero eso no hizo que nadie pudiera no escucharla
-¡Se acabó tanta palabrería! ¡Matadlos a todos! - Licaón gritó y dio la orden haciendo que todo el gran ejercito que los rodeaba volvieran a correr hacía nosotros bajo vítores y gritos de guerra
