Una noche fría.

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Después de haber visto a Jane, guardamos todas sus maletas en su habitación y sus padres nos llevaron a mi casa.

Al llegar Jane saludo a mi mamá y hablo de su viaje a Europa, pero realmente necesitaba hablar con ella de otra cosa. Y me desesperada su charla.

Cuando la conversación parecía no terminar, interrumpi.

-Mamá se que estas emocionada porque volvió Jane pero necesito hablar con ella- dije con una gran sonrisa y una mirada de súplica a mi mamá.

-Esta bien hija lo siento- dijo con una mirada de "¿enserio?"-CUENTALE DE KIM- grito desde la cocina.

-Kim? Pregunto mi amiga con una ceja levantada y la risa de mi mamá se escuchaba desde la cocina.

-Ya te contaré- dije con una mirada de "odio todo" y le sonreí.

Subimos los escalones entre risas y comentarios estúpidos.

Al llegar a mi cuarto cerré la puerta y empecé a contarle a Jean todo.

-Enserio Amy,  lo mataré.- su expresión me asuso, ella parecia muy sincera. Y su mirada daba miedo.

-Calmate, no es para tanto- ni yo me lo creía y ella menos, más cuando una lágrima bajo por mi mejilla derecha. Se me estaba haciendo una costumbre llorar.

-Ni tu te lo crees Amy, Mírate-

-No puedo engañarte a ti, después de todo eras básicamente mi hermana- dije abrazandola.

-Ya amor, eso ya no importa- me besó la frente. -Hablando de eso ¿Quien es Kim?- Mierda lo había olvidado.

-Un amigo- dije intentando sonar firme pero mi voz demostró otra cosa.

-jum, ¿Amigo?- levantó una ceja y me miro con cierta burla.

-Si por ahora sólo es un "conocido" okey? PERO ESTA PARA MORÍRCE DE LINDO-

Y es así como nuestra conversación sólo trató de Kim y lo lindo que era. Hasta tuve que mostrarle fotos. Jane era muy insistente si se lo propone.

-Entonces, ¿Te gusta?- dijo moviendo ambas cejas y haciendo una cara muy graciosa.

-Jajaja no, callate estúpida.- dije intentando mostrar indiferencia.

-Claro como tu...- No pudo terminar al escuchar a mi madre gritar pero ¿de emoción?

Rápidamente bajamos las escaleras, casi saltandolas y se podía escuchar los llantos de mi mamá.

-Hijo estas aquí- la escuche decir y me quede como una piedra.

¿MI HERMANO ESTABA AQUÍ? ¿DESPUÉS DE 3 AÑOS VOLVIÓ? creí que nunca volvería a verlo. Pensé. Estaba realmente sorprendida.

Baje lo que quedaban de escalones y era sorprendente lo que el había cambiado.

Tenía unos jeans negros ajustados y una gran remera que desvía "korn"  si algo herede de el era el gusto en la música.

Su pelo era negro, pero azabache y corto. Su barba era gigante. Parecía un viejo, pero eso no quitaba su atractivo. Después de todo el ya tenía 25 años.

Era alto, media 1, 95 y tenía grandes músculos. Llevaba un saco gris con las mangas arremangadas dejando ver sus tatuajes, los cuales me encantaban.

Tenía un expansor en cada oreja de "28 milímetros"  y lentes oscuros.

Jane estaba claramente babeando, después de todo sabía que mi hermano era lindo y que volvía loca a mi descarada mejor amiga que no se preocupaba en disimular.

-¿Como están las niñas más lindas?- Pregunto mi hermano, el sí sabía como hacer que Jane perdiera la cabeza.

Corrí y llorando lo abrace.

-ERES UN MALDITO IMBÉCIL, TE VAS POR 3 AÑOS ¡3 PUTOS AÑOS JODER! ¿Quien te crees para hacerme esto?- Le grite llorando mientras golpeaba su pecho con fuerza.

-Perdóname por favor.- dijo abrazandome, para que me calmara.

Me separe y Jane se acercó toda sonroja hasta el y lo saludo con un beso en la mejilla, haciendo puntita de pie. No pude evitar reír.

-Lo importante es que estas acá ¿Verdad?- dijo mi mamá limpiando sus lágrimas y sonriendonos.

Todo era hermoso y perfecto, no podía creerlo...

>♡

-Narra escritora.-

La vida de Amy siempre fue perfecta, o así aparentaba ser.

No era tan difícil ser ella, tenía padres que la adoraban. Y era muy hermosa, su casa era envidiable y estaba rodeada de amigos.

Pero todo eso cambio, nada dura para siempre. Y la velocidad es la que menos dura.

Una madrugada, a las 5:43hs para ser exactos, una niña de 7 años dormía en el sillón. Después de una noche de películas con su hermanas de 17 años.

Al escuchar fuertes gritos la niña despertó asustada. Algo estaba pasando y no era bueno.

Se levantó exaltada y su hermano la abrazo diciendo que todo estaría bien. Pero lágrimas escaparon de los ojos de la niña.

Su padre estaba borracho. Otra vez.

Su familia no era perfecta como lo aparentaba, pero ella era feliz. Después de todo nunca supo que su padre tenía un gran problema con el alcohol.

Su madre salió de la pieza y su rostro estaba lleno de sangre.

-¿Mamita que pasa?- pregunto la pequeña con sus ojos llenos de dolor.

-Mi amor, todo va a estar bien- dijo y depósito un beso en la cabeza de la niña.

Esa noche termino en el hospital.

Su madre no podía creerlo.

Su padre había intentado golpear a Nicolás su hermano mayor y Amy interrumpio el golpe, siendo fuertemente golpeada en la cabeza.

Su hermano estaba en la comisaría. Había matado a su padre. Con un arma.

Esa noche de terror acabó.

Esa noche fría sin alma sentenció la vida del padre de Amy con la muerte.
Y a Amy con un grave problema en su cerebro. Que algún día la dejará sin nada de visión.

Y el corazón de su madre echo pedazos.

>♡

Nicolás no se quedó en la Correccional, tras decidir que fue por protección quedó libre pero no del todo. Se unió a una poderosa mafia y sus días eran más oscuros que antes.

Su familia ya no estaba, dejándola solo con su mamá y su idea de "la vida perfectamente feliz" .

Todo culpa de esa maldita noche fría.

~♥~

Bueno este es el capítulo de hoy ^-^

Espero lo disfruten tanto cómo yo disfruto escribirlos :3

Eso es todo sobre la vida de Amy y por ahora sólo falta un personaje más por presentar c:

Sayonara :3

*portada Nicolás*

Bri~

Te superare.! Donde viven las historias. Descúbrelo ahora