El curioso caso de Leo San Juan

Prologo

Era una noche tranquila en la ciudad de Puebla de los Ángeles y en la panadería San Juan dos hermanos descansaban de los sucesos ocurridos con el demonio Charro Negro hace ya una semana ( leer mi historia anterior para mayor información) 

Leo: Bueno por fin hemos acabado todo 

Nando: Sí ahora hay que tomarnos un descanso de lo sobrenatural  y los monstruos

Leo : Estoy de acuerdo

( En algún lugar de San Luis Potosí )

Un joven de aproximadamente 25 años llamado Jesús habla con una señora de 50 llamada Martina

Jesús : Madre ¿ cuando salimos a cazar y a comer ?  ya tengo mucha hambre

Martina : Ohh hijo no te preocupes hay que permanecer en el anonimato nosotros los ahuizontles siempre lo hemos hecho y no permitiré que nos descubran después de todo la mayoría de nosotros esta en San Luis Potosí y y no quiero arriesgar a los demás de la familia por tu hambre de almas y sangre

Jesús : Sí lo comprendo pero es que ya tengo mucha hambre

Martina : Saldremos a cazar muy pronto en dos horas, y por fin comeremos yo también tengo hambre pero debes saber que aunque sea la líder de la familia y tú el heredero no podemos arriesgar a tus primos y hermanos 

Jesús : Pero la gente del pueblo no nos puede matar somos inmortales

Martina : No hijo no los somos podemos morir

Jesús : ¿ Cómo ? Usamos apariencia humana para ocultarnos entre ellos pero  nuestra verdadera apariencia les aterraría y no tendrían tiempo de sacar algo que nos mate y incuso con solo empezar a mostrar los colmillos y las garras

Martina : No te preocupes hijo ( le brillan los ojos de rojo por un instante) tengo un plan para dominar el mundo y saciar nuestra hambre y cuando lo haga todo humano y criatura sobrenatural se inclinarán ante nosotros los ahuizontles  ¡¡ Ja ja ja ja !!!

( esta será mi segunda historia espero el guste les gusto esta parte? )