23. Corre

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Un niño de 16 años como yo, no puede hacer nada para ver feliz a Paty.

Continúa con la mirada vacía.

Las puertas del orfanato se abren y los ojos de Paty se iluminan. No hay vuelta atrás.

Corro y tomo la mano de Paty y la guio hacia la salida

— ¡Corre Paty! —Grite mientras escapamos de aquel infierno que tanto odio. De aquella prisión que me había segado

Siempre me pregunte que hay más allá de esa puerta y cercas que me impiden ser libre.

Una vez a fuera y tan lejos como nuestros pies nos dejaron llevar.

La vista de un campo abierto esta delante de mí.

Qué maravilla

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Pd: Un aplauso por Luis el valiente...........................Espero te haya gustado.

Junto a PatyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora