R.E.M.

CAPÍTULO 6

En clases de gimnasia, Kelly se percató rápidamente que nadie llevaba puesto su uniforme escolar. Eso fue suficiente para ella. Las reglas en su escuela son muy estrictas y jamás permitirían algo así. Kelly se quedó observando a algunos chicos jugar baloncesto. Se veían más animados que de costumbre.

-¿Qué miras? No me digas que te gusta ese chico, Alex.

-¡Anna! ¿También estás aquí? – Preguntó Kelly sorprendida.

-Claro, estudiamos en la misma escuela – dijo Anna con un tono burlesco.

-No, quiero decir... - Kelly titubeó un segundo. Anna tiene el cabello corto nuevamente ¿será realmente ella? – Pensé que estabas en el vestidor – Dijo intentando disimular su sorpresa. Sea real o no, lo mejor será no hacer nada que pueda interferir con la realidad de Anna, pensó.

-Es cierto, iré a cambiarme– dijo Anna mirando su ropa – Kelly. ¿Por qué no traemos puesto el uniforme deportivo? – Preguntó mientras elevaba la mirada hacia el rostro de Kelly, buscando una explicación.

-Anna... yo... no lo sé – Respondió Kelly. Anna estaba comenzando a darse cuenta y Kelly no sabía cómo reaccionaría esta vez. Tampoco estaba segura si se trataba de la Anna real.

-Kelly, mira. Nadie lleva puesto su uniforme y esas personas ni siquiera son de nuestra escuela.

-¿Eres tú Anna? ¿Eres real? – Dijo Kelly sujetando a Anna quien comenzaba a inquietarse.

-¡Si este es otro de tus sueños yo no quiero estar aquí! ¡Tienes que sacarme! – Gritó Anna.

Cuando Anna gritó, todo a su alrededor se detuvo. El rostro de las personas allí presentes comenzó a distorsionarse mientras sus miradas se dirigían a ellas. Un frio recorrió el cuerpo de Anna y Kelly.

-¡Corre! – exclamó Kelly sujetando la mano de Anna.

Los que hace sólo 15 segundos eran sus compañeros y profesores comenzaron a correr hacia ellas. Anna y Kelly se dirigieron hacia el interior de la escuela. Mientras corrían, gente en los pasillos las observaba fijamente y se unían a la persecución. Parecían tardar un poco en reaccionar, lo cual les daba tiempo para avanzar entre la multitud.

-Es sólo un sueño, no pueden lastimarnos – Dijo Kelly intentando calmar a su amiga.

-¡Si pueden! ¡Deja de actuar como si nada pasara! – Gritó Anna

-¡Todo estará bien, tengo una idea! – Exclamó Kelly casi arrastrando a Anna, quien parecía darse por vencida.

-¡Vamos a morir! – Exclamó Anna siguiendo a su amiga, sin saber cuál era su plan o si realmente tenía uno.

-Así es Anna, vamos a morir– Dijo Kelly mientras detenía el paso – Vamos a morir justo ahora, es la única manera.

Habían subido siete pisos y ahora estaban en la azotea de la escuela. Lo que sea que fueran esas cosas estaban a sólo unos metros de ellas y no había hacia donde correr.

-¿Confías en mí? – dijo Kelly sonriendo.

Anna asintió con la cabeza. Había comprendido el plan de Kelly y no había más opción que confiar en ella. Si aquello que la lastimó en la casa de Kelly era una de esas cosas, no dejaría que lo hagan de nuevo.

-¡Hagámoslo! – Exclamó Anna mientras saltaban de la azotea de la escuela.