Kelly abrió los ojos intentando reponerse a la clase, al parecer la pequeña siesta había dado resultados. Se sentía menos cansada. El profesor seguía resolviendo ecuaciones pero el pizarrón estaba lleno de números y formas sin sentidos, claramente eso no era matemáticas. Kelly miró a Anna y en su lugar había otra persona que parecía muy concentrada en la clase. Algunos de sus compañeros estaban ahí mientras que algunos pupitres estaban ocupados por extraños.
-Permiso – Dijo Kelly en voz baja mientras salía del salón. Nadie puso atención a Kelly que salió a mitad de una clase. En su escuela este acto sería condenado con un severo castigo.
Kelly salió de la escuela aun un poco confundida. Tantas horas despierta le jugaron en contra y su mente no estaba del todo clara.
-¡Debo seguir investigando! – exclamó.
Kelly caminó tranquilamente intentando reponerse un poco. Su cuerpo se sentía ligero pero su mente seguía un poco estancada. Esta vez había más personas que la última vez, pero todos parecían muy concentrados en sus actividades.
-Esta vez investigaré sin hacer un alboroto – Dijo Kelly a sí misma con una pequeña risa. Pensar en el comportamiento de su último sueño le causaba un poco de gracia. Jamás en su vida había actuado tan valientemente y aunque se tratara de un sueño no podía quitarle mérito a lo que hizo.
Kelly se dirigió al lugar en donde vio por última vez al anciano en busca de alguna pista y mientras caminaba recordó que Anna también debía estar dormida y seguramente andaba por ahí.
-Pobre Anna, espero que se encuentre bien – dijo a sí misma – Si Anna está aquí seguramente no se ha percatado que esto es un sueño y lo mejor será no hacer nada que llame su atención.
Kelly siguió caminando y a sólo una cuadra del lugar, vio a Anna caminando junto a una chica. Parecían ir conversando muy animadas, como si fueran grandes amigas.
-Como pensé, no se ha dado cuenta aun – dijo Kelly observando a Anna a lo lejos.
Algo en la otra chica le parecía familiar. Cabello largo y castaño, delgada y un par de centímetros más alta que Anna.
-¡Esa chica se parece a mí! – Exclamó Kelly un poco intrigada – Sólo me acercaré y fingiré que iba pasando por el lugar. No haré nada estúpido.
La chica tomó a Anna del brazo y la guió hasta la vieja casa abandonada que aun no lograba ser vendida. Un sentimiento extraño alertó a Kelly de que algo andaba mal. Kelly corrió hacia Anna con todas sus fuerzas.
-¡Anna! ¡Detente! – gritó Kelly a pocos metros de su amiga.
Anna desvió su mirada hacia Kelly quien corría desesperadamente hacia ella. Anna quedó totalmente paralizada, su rostro no expresaba emoción alguna. La había comprendido todo, la Kelly que estaba a su lado no era real, estaba otra vez allí, otra vez dentro de un sueño y había caído en una trampa.
¡Anna, aléjate! – gritó Kelly mientras la puerta de la vieja casa abandonada se abría - ¡Reacciona!
Un brazo apareció desde la puerta y jaló el cuerpo de Anna que seguía inmóvil, aun intentando digerir lo que estaba ocurriendo. Anna se perdió de la vista de Kelly. La presencia de su amiga que había podido sentir desde esa noche en que sus sueños se conectaron ya no estaba. Anna había desaparecido por completo.
Kelly se levantó de su pupitre a mitad de la clase.
-¡Anna despierta! – exclamó Kelly sacudiendo el cuerpo de su amiga mientras toda la clase la observaba.
Anna no respondía. El profesor, sin entender la situación tomó a Kelly intentando alejarla de Anna pero Kelly se resistía. Debía despertar a su amiga.
-¡No despierta! - Gritó Kelly con sus ojos empapados en lágrimas.
El profesor acercó su oído a la nariz de Anna percatándose de que aun respiraba.
-¡Es mi culpa, todo es mi culpa! – Exclamó Kelly arrodillándose en el piso.
Una ambulancia se llevó el cuerpo de Anna y la clase se dio por finalizada. Se permitió a los alumnos regresar a casa temprano. Kelly salió de la escuela con los ojos aun llenos de lágrimas y se desplomó en el piso. Intentó levantarse pero no tenía fuerzas.
-Kelly ¿Qué fue lo que ocurrió?
Con la mirada perdida en el piso Kelly notó que alguien estaba frente a ella y le extendía la mano para levantarla.
-Kelly, levántate. Dime qué fue lo que ocurrió.
Kelly levantó la mirada. Era Alex, el chico de su clase.
-¿Alex? – Preguntó Kelly confundida. De todas las personas que Kelly esperaba ver Alex era la última. Nunca le había dirigido la palabra.
-Por favor dime qué pasó en la escuela – dijo Alex levantando a Kelly.
-Si te lo dijera no me creerías – respondió Kelly desviando su mirada hacia el lado.
-Son las mismas marcas que tenía Anna en su cuello – Dijo Alex sujetando la muñeca de Kelly - ¿Quieres salvar a tu amiga?
Kelly no supo que responder. Su rostro se llenó de asombro por las palabras de Alex.
-Respóndeme ¿quieres salvarla o no?
-¡Cómo puedes decir eso! ¡No tienes idea de dónde está ella en este momento! – exclamó Kelly.
-REM...
Kelly se quedó en silencio. Esperaba que Alex dijera que Anna se encontraba en la ambulancia camino al hospital, sin comprender lo ocurrido.
-Está en REM – reafirmó Alex – Podemos salvarla.
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R.E.M.
Fantasy¿Alguna vez te haz preguntado si los sueños son reales? Kelly es una chica de 17 años que está muy consciente de sus sueños. Hasta ahora, nunca había intentado alterar el curso natural de un sueño, pero todo se sale de control a medida que comienza...