R.E.M.

CAPÍTULO 7

El cuerpo de Kelly dio un pequeño salto en su cama lo cual la hizo despertar. No es la primera vez que cae en un sueño y estaba acostumbrada a esa sensación.

-¿Habrá despertado Anna? – pensó con su cuerpo aun inmóvil.

Kelly sacó su teléfono del bolsillo para comunicarse con su amiga. Mientras buscaba el contacto de Anna el teléfono produce una pequeña vibración.

-¿Qué fue todo eso, Kelly? – escribió Anna agregando sus mejores emojis de susto y sorpresa al final del texto.

Kelly rio por un segundo. Anna debía estar muy asustada y aun así se daba el tiempo de agregar emojis a sus mensajes.

-No lo sé. Nunca me había pasado algo así. Esas personas parecían normales hasta que tú gritaste.

-¡¿Me estás culpando a mí por lo que pasó?! – exclamó Anna usando tres caritas de enfado.

-No, Anna. Sólo digo que algo los hizo reaccionar así – respondió Kelly.

-Supongo que con algo te refieres a mí – esta vez usó cinco caritas de enfado.

A Kelly le causaba gracia que Anna expresara sus emociones de esa forma incluso en una conversación como esa. Anna siempre se ha dejado llevar por sus emociones, haciéndole pasar vergüenza a Kelly más de alguna vez en público.

-¡Ya lo tengo, Anna! – exclamó Kelly – ¡son tus emociones!.

-¿Qué tienen que ver mis emociones con esto? – preguntó Anna, esta vez usando los emojis para expresar su confunsión.

-No estoy segura, pero piénsalo. El sueño iba normal hasta que te dejaste controlar por tus emociones... - respondió Kelly.

-Bueno, ¿Qué esperabas que hiciera? ¿Qué me tome un café? Estaba asustada.

-¡Ves! A eso me refiero – respondíó Kelly soltando una pequeña carcajada en su habitación. - ¿Qué es fue lo que sentiste antes de ingresar a la habitación de mi madre la vez anterior?

-Miedo... tenía mucho miedo. Todo me parecía irreal pero me negaba a creerte.

-¡Lo ves Anna! Cada vez que sientes emociones fuertes algo intenta atacarte – Dijo Kelly con un poco de inseguridad. Aun era demasiado pronto para sacar conclusiones, pero hasta ahora le parecía la mejor explicación – Si tenemos que volver lo mejor será investigar.

-¡Estás loca! ¡No quiero volver a ese lugar! – Exclamó Anna.

-No sé qué fue lo que pasó, pero si nuestros sueños permanecen unidos vamos a regresar, quieras o no.

Kelly se quedó mirando a su celular sin obtener respuesta de Anna. Todo esto la agobia demasiado y lo mejor sería darle un tiempo a solas.

-De seguro Anna no intentará dormir por un largo rato – dijo Kelly a sí misma, mientras tomaba la decisión de dormir durante el día para que Anna pudiera dormir tranquila durante la noche, al menos durante el fin de semana.

Kelly colocó el despertador a las 20.00 horas y pidió a su madre que no la despertara durante la tarde. Necesitaba descansar el mayor tiempo posible para no tener sueño durante la noche, aunque difícilmente lo lograría, ya que se la pasa casi todo el día con sueño.

-Llegaré al fondo de esto, por Anna – pensó Kelly aun mirando el techo sin poder conciliar el sueño.

Con el cuerpo en posición fetal sobre la cama, Kelly sintió una respiración sobre la nuca. Paralizada, Kelly da un suspiro y gira su cabeza para confrontar a lo que estaba detrás de ella.