"unos segundos en el paraíso"

capítulo 4

       ¿Como decirle?

Tenía que armarme de valor, durante el trayecto pensaba en que decirle, tenía en mente una especie de oración.

Ya lo tenía todo planeado, la gente me observaba en el camión por qué estába hablando sola, cuándo me percate de todas la miradas no supe que hacer solo sonreí y me bajé del camión.

Ya estaba muy cerca de la escuela y ahí era donde hablaría con el, estaba demaciado nerviosa.

Entre a la escuela y después de caminar un poco lo ví ahí sonriente como siempre, no entendía por qué pero esa sonrisa me encantaba, estaba caminando hacia el pero me detube no podía hacerlo, mi corazón se hacerlo, me quedé ahí si saber que hacer.

Me repitia a mi misma que yo podía, que era un simple niño, y además no tenía nada que perder el no me hablaba, y empecé a caminar hacia el, lo tenía de frente separé mis labios intentando iniciar el discurso tenía planeado.

Su enigmante personalidad y su aspecto divino me dejó anodadada, me estaba prestando atención, sabía que yo quería decile algo así que se detuvo a escucharme.

-..Pero simplemente lo saludé y entré a mi salón no puede y solo escape de la escena, el me correspondió el saludo y se quedó observandome.

En el transcurso hacia mi lugar estaba reprochado a mi misma, por no tener el valor y decirle algo.

-.. Durante las horas de clase planeaba hacer algo para decirle, ya tenía mi relato escrito, y lo decían en voz baja una y otra vez, tenía que sonar natural, se lo diría a la salida.

-..Las horas pasaron, solo tenía en mente una cosa, ya estába lista.

Salí de mi salón, y no logré verlo, luego caminé hacia la puerta, salí de mi escuela me despedí de mis amigos pero no lograba verlo, sus compañeros salían pero el no, me resigne y caminé hacia la parada del autobús.

-..Que sentido tenía haber planeado todo para que al final nada saliera como yo pensaba.

-.. ¡Y de pronto! lo ví ahí justo donde yo esperaría el autobús, estaba platicando con unos amigos, algunos de ellos yo los conocía, me acerque y los saludé y luego a el, me miró con asombro por mi gesto tan inusual.

Me saludó de igual forma, yo estaba muy nerviosa pero pude controlarlo y me dirije hacia el, mencionandole que yo no estaba molesta con el,
Dijo que el tampoco eso me dijo mucho alivio.

Me sonrió, le que ya no quería pelear y que me agradaba, dijo que el tampoco quería pelear que ya no era divertido, y que yo también le agradaba.

Platicamos un poco durante el camino, cosas de la escuela, como los maestros y el lugar.

Ami me agradaba estar a su lado, me daba una especie de sensación inusual, estaba muy contenta junto a el.