El no tiene ni la más remota idea de todo lo que hice, lo que pasé, y lo que lloré...
Por él.Pero aún así no me arrepiento de nada, estar con el y compartir tantas cosas me hizo entender, que es bueno apreciar las cosas que nos suceden en el momento
Y no cuando ya son pasado, y no ay forma de regresar.Jamás olvidaré sus frases, sus gestos, y lo especial que es para mí, cada pequeño detalle de su persona lo recuerdo con mucho cariño.
Como su delicioso aroma, el sonido de su voz, sus fuertes y cálidos abrazos.
Recuerdo que llegó a comportarse de manera extraña, en ocasiones solo quería mirarme fijamente a los ojos, y me contaba miles de cosas que decía recordar de pláticas de bastante tiempo atrás.
Incluso sin aviso alguno llegaba y simplemente me tomaba de la mano y no decía nada solo sonreía.
Cuando me abrazaba solía hacerlo de una manera muy peculiar:
Rodeandome con sus brazos y aplicando bastante fuerza (solía reír en esa parte),
Y yo solía cerrar los ojos y me era inevitable no sonreír.Me sentía perfectamente bien cuando “el” estaba a mi lado, era como tenerlo todo.
Me acostumbré...
Perfectos los días en los que parecía corresponder mi cariño, esas anécdotas imposibles de olvidar.
Un día que fué cómo ningún otro...
El pequeño, pero significante suceso que le dió título a esta historia.
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Segundos mágicos,
Segundos que se quedan en mi memoria,
Lo más alegres de mi existencia.
Segundos que sé los otorgue a “el”.
Y que aunque momentáneos pero perfectamentes irreversibles.
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"unos segundos en el paraíso"
Teen Fiction_..¿Porque se sienten cosas y no sé dicen , Y se dicen cosas que no se sienten?