Friends [Yoonseok]

V E I N T I T R E S

Una semana había pasado desde ese trágico día–o al menos así lo calificaba el pelirrosa-. No había hablado mucho con Jimin, mucho menos con Hoseok. No tenía ánimos de hablar con nadie, ciertamente; pero de alguna forma se veía obligado a hablar con Naesung.

Nunca lo admitiría, pero Naesung le agradaba de sobremanera.

Ella solía llamarle a diario; y aunque el pelirrosa no fuera alguien precisamente comunicativo, se vio contándole una infinidad de cosas.

"Entonces... ¿irás a casa de Jimin?" inquirió la muchacha. Yoongi llevó la palma a su frente, dándose un golpecito, pues había olvidado la fiesta que patrocinaban los Park cada año.

"Hmm...No lo sé; ni siquiera estoy seguro de haber sido invitado" soltó un bufido, pasándose la misma mano por el cabello, mientras se echaba a su cama.

"Claro que estás invitado, Yoongi" respondió, seguramente rodando los ojos. "¿Jimin no te ha avisado?"

La vergüenza comenzó a crecer en su pecho, ¿cómo le explicaría a Nae que no había leído los mensajes del pelinaranja?

La línea se encontraba en silencio, por lo que la morena soltó un suspiró, al parecer, entendiendo la situación.

"Supongo que no has hablado con él, ¿eh?" Yoongi se quedó helado, ¿es que esa chica lo sabía todo?, "Le diré que te invite..."

"¡No lo hagas!" chilló Yoongi, ganándose una mirada expectante de su madre, quien al oír los gritos de su hijo-normalmente callado- abrió la puerta. "Quiero decir" se aclaró la garganta, "no es necesario, yo... yo hablaré con él" afirmó.

"Lo que tú digas..." dijo Nae, nada convencida de las palabras de Min, obviamente "te veo mañana, supongo".

Yoongi acomodó su espalda en la pared, estirando sus piernas en la cama, mientras leía los mensajes de Park. En la mayoría le preguntaba si quería salir a pasear o verse en casa de alguno, y como era de esperarse, una informal invitación a la fiesta navideña.

Yoongi decidió responderle con un escueto "te veo mañana", pues no podía pensar en algo mejor. Se imaginaba que asistiría cierto muchacho de lentes y cabello oscuro, en el cual intentaba no pensar; mas su mente no hacía caso.

Estúpida mente, estúpido Hoseok, estúpidos sentimientos...

Estúpido Min Yoongi.

♥♥♥

Eran las seis de la tarde cuando Yoongi se encontraba tocando el timbre de la casa de los Park, con la mano casi entumecida del frío. Una mujer bajita y de ojos pequeños en exceso abrió la puerta, saludándolo con emoción al estrecharlo en brazos.

"Mírate, Yoongi, ¡cuánto has crecido!" dijo la señora Park, quien siempre saludaba al pelirrosa de la misma manera, aunque Yoon no pasara del 1.77 desde hace tiempo.

"Yo también me alegro de verla" dijo Yoongi, correspondiendo a su abrazo.

"Pasa, los chicos están en el cuarto de Jimin" indicó, separándose del cuerpo de Min y haciéndole señas para que entrara.

El pelirrosa saludó a los familiares del pelinaranja que se encontraban reunidos en la sala y posteriormente, trotó escaleras arriba hasta encontrarse con la conocida alcoba del bajito.

Se paró en el marco de la puerta, donde cuatro pares de ojos lo examinaban a profundidad.

El primero en recibirlo fue Jimin, quien se levantó de su cama –la cual compartía con Hoseok segundos atrás- y después lo atrajo a su pecho, con su típica sonrisa que escondía sus ojos. Yoongi pensó que Jimin era idéntico a su madre.