Capítulo 20

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- Libérala, Krauser. - Habló Leon apuntando con su pistola.

- ¿Y qué si no lo hago? Tú no puedes matarme. - Rió malévolamente. - Además, ella tiene dos cosas que me pertenecen.

Cuando el de músculos bajó una mano para intentar quitarme la mochila, yo lo empujé de espaldas y alejé la filosa arma de mi cuello, para que no me apuñalara. Seguidamente me agaché y de ese modo logré liberarme.

Me arrastré rápidamente sobre la superficie llegando a lado de Leon, él me dió una mirada rápida y yo solo levanté un pulgar indicando que estaba bien, a pesar de que me sangraba un poco el cuello.

- Mierda. - Murmuró furioso y nos miró a ambos.

- ¿Qué pretendes con la restauración de Umbrella? - Interrogó Kennedy y yo los miré atentamente.

- Ja, traer orden y equilibrio a este mundo de locos. - Contestó.

- Un psicópata como tú no puede aportar ni orden ni equilibrio. - Comentó el agente.

- ¿No creerás realmente que una mente conservadora puede esbozar un nuevo rumbo para el mundo? - Dijo Krauser para luego lanzar una granada cegadora y desaparecer.

- ¿Estás bien? - Preguntó Leon agachándose para verificar mi estado.

- Sí, no es nada para preocuparse. - Contesté.

- ¿Qué rayos te hizo? - Vió la sangre que provenía de mi cuello. - Ese hijo de perra. - Musitó.

Mi compañero me ayudó a ponerme de pie y fue cuando a su espalda vi que Krauser apareció repentinamente para atacarlo, entonces yo agarré a Leon y lo hice girar conmigo para esquivarlo, pero el cuchillo me cortó una parte del brazo izquierdo, ocasionando una herida un poco profunda.

- ¡Aaaahhh! - Grité como un cerdo siendo mutilado.

Kennedy rápidamente disparó al sujeto, pero este esquivó todos los proyectiles, logró acercarse al rubio y lo empujó, haciendo que este perdiera su arma.

- Prepárate para morir, Leon. - Habló Jack Krauser tomando distancia y levantó su brazo izquierdo, éste comenzó a mutar en algo raro. - ¡Siente el poder!

- Estás completamente loco, Krauser. - Comentó Leon mientras yo hacía presión en mi herida y chillaba de dolor.

Traté de mantenerme un poco alejada de ellos porque ya no podía pelear más, así que retrocedí unos pasos.

Aunque de pronto apareció el de músculos detrás mío, pero el agente intervino, con su cuchillo lo apuñaló en el brazo, por lo que Krauser retrocedió y se dispuso a atacar a Leon con su brazo mutado, sin embargo el rubio logró esquivarlo.

Luego Jack corrió tan rápido que pensé que iba a matarlo, pero Kennedy logró eludirlo y con un movimiento ágil lo pateó tan fuerte dejándolo confuso, el agente hizo girar su cuchillo con estilo y lo clavó en su pecho, el corpulento hombre cayó de rodillas, perdió el equilibrio y se echó al suelo. Aparentemente, Jack Krauser había muerto.

Leon miró el cuerpo de su ex camarada y le quitó la insignia.

- ¿Te encuentras bien? - Preguntó cuando me acerqué a él y guardó el objeto.

- ¿Luzco tan mal? - Bromeé y me sentí completamente débil, perdía bastante sangre.

Me mareé y justo antes de caer a la superficie, Leon me sujetó.

- Eso parece, déjame ayudarte. - Dijo el rubio.

Me quitó la mochila y me hizo acostar en el suelo arenoso. Se puso a buscar algo de la mochila.

- Leo... creo que... me voy a dormir. - Musité y fue cuando cerré mis ojos.

- ¡Laura! ¡Laura! - Oí su voz a lo lejos.

Todo se puso negro, no sentí nada más. Parecía que dejé de existir, no había luz, ni viento, absolutamente nada, todo era oscuridad.

- Laura, despierta. - Escuché la voz de Leon.

De repente sentí dolor en mi brazo y lentamente abrí mis ojos.

- ¿Estoy muerta? - Pregunté débilmente.

- No, tranquila, no morirás hoy. - Él contestó y comenzó a toser.

Miré mi brazo, estaba vendado y con mancha de sangre.

- ¿Cómo te sientes? - Cuestionó Kennedy y pude ver que sus ojos estaban un poco más rojos.

- Mejor. - Respondí. - Tú no te ves tan bien. - Dije preocupada y él tomó la píldora.

- Estaré bien. - Musitó.

Entonces Leon me ayudó a levantarme, observé que él tenía la mochila colgada en su espalda, luego decidí colocar la pistola en mi cadera y fue cuando oímos una explosión.
Nos acercamos al lugar, las rejas que nos separaban de Luis y Mazen quedaron completamente destrozadas.

Había mucho humo y arena recorriendo por el aire. Yo estaba un poco confundida, pero pronto Leon apuntó con su dedo hacia el español y el egipcio, ambos seguían con vida.

- Laura, ¿qué ocurrió? ¿estás bien? - Preguntó Mazen preocupado, acercándose a mí.

- Estoy bien, no te preocupes. - Contesté. - ¿Cómo estás tú? - Pregunté mirando a Luis.

- ¿Sabes? estar con este tío es una pesadilla, es un tanto suicida. - Respondió Sera suspirando y yo me reí.

Habíamos continuado hasta llegar a la gran puerta. Leon unió las tres insignias para poder abrirla e ingresamos.

Adentro vimos a Ashley que estaba dentro de una cápsula, parecía no haber nadie en el sitio.

- Aunque dentro de poco obtendrás un increíble poder, parece que sigues prefiriendo la muerte. - Una tenebrosa voz nos interrumpió y nos giramos a ver, era Saddler.

- Me llevo a Ashley, lo quieras o no. - Habló Leon con autoridad poniéndose al frente.

- Ah... la osadía de los jóvenes. - Opinó el viejo.

Realizó un movimiento con su mano y golpeó fuertemente al agente hasta impulsarlo contra la pared.

Mazen comenzó a disparar pero Saddler lo derribó, el líder de los iluminados elevó su mano señalando al egipcio, pero al parecer él no tenía el parásito porque intentó controlarlo pero no lo consiguió.

Luis aprovechó ese tiempo para atacarlo, sin embargo fue neutralizado por el viejo religioso. Miré como todos estaban adoloridos en el suelo, yo estaba lesionada y no podía hacer nada, aunque intenté quitar la pistola, pero Saddler se fijó en mí.

Con una sonrisa macabra levantó su mano, sentí un dolor horrible en mi cabeza, trataba de manipularme, pero esto no duró mucho porque pronto oí unos disparos y el dolor se fue.

-  ¿Ada? - Susurré asombrada al verla.

La verdad, no esperaba ser salvada por alguien que me hizo un corte en la ceja.

- Leon ¡ahora! - Exclamó ella.

Entonces el rubio se puso de pie y quitó a Ashley de la cápsula, yo me acerqué junto a los demás y vimos a Osmund Saddler furioso intentando contener un gran poder que parecía no tener límites.

Pude ver como los proyectiles que impactaron en su cuerpo salían de sus manos. Esa escena me aterrorizó bastante.

- ¡Muévanse! - Advirtió Ada.

- ¡Vámonos! - Avisó Kennedy.

Huimos del sitio ya que Saddler se recuperó. Pronto oímos disparos y una explosión selló el lugar con una barricada de barriles.

- ¡Ada no! - Clamó Leon intentando cruzar pero Luis lo detuvo.
 
Todos nos quedamos sin palabras.

- Ella estará bien. - Habló el español, calmándolo.

- Pero ella... ¡está sóla! - Exclamó con rabia.

- ¡Oye tranquilo! - Le gritó Luis. - Tú sabes, es Ada Wong.

Kennedy suspiró calmándose.

- Muy bien... tienes una misión que terminar. - Lo animó Sera.

Resident Evil: Los Iluminados Donde viven las historias. Descúbrelo ahora