Los días iban pasando y mi estado iba empeorando por momentos. Necesitaba aire, porque sino me daría un paro cardiaco de un momento a otro.
Mi madre intentaba tranquilizarme, pero se me hacía imposible parar de llorar. Necesitaba tenerle.
-Mia tranquila. Intenta cálmate, por favor. -Mi madre me tocaba con dulzura la cabeza mientras me abrazaba con fuerza para que dejara de temblar. Era muy reconfortante, pero aún así, no podía parar de recordar a Henry.
-No puedo mamá. -Me quedo con las manos en la cara para intentar que mi llanto cesase. -Es horrible tener lejos a alguien cuando más necesitas que esté a tu lado para intentar apoyarte. Le amo mamá, y saber que nunca podré estar con él me está destruyendo interiormente.
-Te entiendo hija. -Hace una pausa para proseguir mas adelante. -¿Sabes una cosa? Yo cuando era pequeña, con tu edad más o menos, conocí a un chico. -La miré. -Este era muy atento conmigo y siempre me ayudaba y apoyaba en los malos y buenos momentos. Siempre conseguía sacarme una sonrisa cuando más la necesitaba. ¿Pero sabes qué? Nunca imaginé que me pudiera enamorar de mi mejor amigo. Era muy feliz a su lado, nos pasábamos las horas muertas hablando de cosas sin sentido o todas las tardes planeando que bromas telefónicas hacer. -La notaba melancólica al recordar aquellos momentos. -Pero un día,cuando menos lo esperaba,me separaron de él. Me pasaba las horas llorando como tú, por querer estar con él, pero me cansé de llorar y me escapé de casa para irle a buscar. Al fin le encontré y no nos volvimos a separar. Y aunque lo creas o no, aún le sigo queriendo.
-¿Qué ocurrió? -Pregunté interesada.
-Conocí a tu padre y empezamos a salir juntos. Él no me dejaba salir con aquel chico y poco a poco él me volvió a separar de él. -Un suspiro salió de su garganta, y eso me hizo pensar que mamá no quería estar con papá, pero él la obligó.
-Mamá, ¿tú crees que debería ir a buscarle?
-Si tanto le quieres, no dejes que nadie te separe de él. Eso sí, aunque estéis separados por kilómetros, nada podrá romper el amor que sentís mútuamente.
-Muchas gracias mamá. -La abracé con todas mis fuerzas y después de que ella se marchara, me senté en mi escritorio a escribir.
Hasta que planificase mi huída,tenía que expresarme de alguna forma, por eso decidí escribir todo lo que ocurría y sentía por Henry. Se que él no llegará a leer aquellos escritos, pero era la única forma que tenía para sentirme mejor.
[. . .]
Las semanas pasaban y mi plan de huída iba mejorando por momentos. Tenía el apoyo de mi madre y de mi hermana Seira. Pero sería complicado distraer a mi padre. Ultimamente estaba más atento de mí, pero creo que no sospechaba nada.
-Mia, ¿estás preparada? -Me pregunta mi hermana mientras que estabamos sentadas en mi cama, esperando a que mamá entrara.
-Llevo mucho tiempo estándolo.
Se ríe, y asiente como si me entendiera.
-Está bien. -Me dice. -Pero ten cuidado ¿vale? No te vayas con extraños ni te metas en senderos oscuros.
-Sí "mamá". -Recalqué la palabra mamá haciendo comillas con los dedos mientras negaba con la cabeza.
Comenzamos a reir y cuando mi madre me dió la señal de que mi padre estaba durmiendo, me acerqué a la ventana de mi habitación y después de despedirme de mi madre y mi hermana pequeña bajé con cuidado, y cuando al fin toqué el suelo, salí corriendo en busca de mi amor perdido.

ESTÁS LEYENDO
Momentos del presente
Romance«Tienes que abrir bien los ojos para ver que la persona que tienes delante está manteniendo las ganas de llorar. ¿Y sabes por qué? Porque no quiere ser la simple y vulgar persona depresiva de la que todos pueden reirse. Ya tiene bastante con lo que...