Capítulo 14.

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Corría sin descanso detrás de Henry. Me encontraba nerviosa por todo lo que pasaría. ¿Y qué pasaría? Tal vez nada. Quien sabe lo que este chico querrá enseñarme. Me estaba haciendo un trastorno mental a mi misma por cada segundo que pasaba corriendo. Era tan cansino correr... ¿Por qué no podíamos ir andando como la demás gente? Tampoco era tan difícil.

Pero en el fondo me gustaba. Me gustaba sentir la suave brisa chocando sobre mi rostro, a los pájaros volar por nuestro lado y ver a la gente caminando como si se tratara de una escena a cámara lenta. Era una sensación única que mi otro yo me pedía a gritos sentir. Pero sobre todo, me encantaba pasar aquel fantástico momento junto a Henry. No sé, pero todo lo que ha ocurrido tras mi despertar en aquella camilla de hospital, me ha dado tiempo a pensar en que siento algo fuerte por aquel chico. Y no estoy segura de lo que es. Espera... ¿Eso ya lo he dicho antes, no? Ahora si que estoy confusa.

-Mia, despierta de tu sueño mental, ya hemos llegado. -Tras aquellas palabras despierto de mis pensamientos y vuelvo a estar de nuevo con la mirada fija en aquellos ojos que me observaban con alegría.

-Bueno -Le digo intentando romper el silencio. - ¿Dónde estamos?

-Cierra los ojos.

-¿No decías que habiamos llegado?

-Y asi es... -Me sonríe.- Pero necesito que cierres los ojos.

-¿Por qué debería hacerte caso?

-Baby, es más romántico cerrar los ojos. -Wow, aquella palabra me derritió.

-Es-está bien... -Y sonriéndole, cerré los ojos.

-Yo te guiaré. Confía en mí.

-Más te vale...

Y él simplemente me contestó con una carcajada. Y después de eso quedamos rodeados del silencio y comenzamos a movernos. Mantenía mi mano estrechada a la de Henry por miedo a empotrarme con algo. En realidad haría gracia si me diera con algo,porque asi podría matar a Henry por no haber cuidado de mí correctamente. (Ja Ja, que mala soy).

Solo estuvimos andando durante dos minutos hasta que paramos. Solo se oía silencio.

Absoluto silencio.

Era extraño.

-Ya puedes abrirlos...

Y sin pensarmelo dos veces, los abrí...

Momentos del presenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora