Sólo un paso | FlipDid

OO2.

Nota: Les recomiendo que lo lean todo, de principio a fin.

Capítulo 2:

❝ Fiesta; conquista 

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Le miro bien sus facciones, tan bien definidas y sobre todo lindas, estaba seguro que si le sacaba el antifaz se vería mejor.

— ¿Estás sordo? Dije que me soltarás — esta vez utilizó su doble fuerza para zafarse de Flippy.

— ¿Por qué no intentamos hablar? — ¿intentar? Ni en sus sueños.

— Yo no tengo asuntos pendientes contigo. Adiós — y sin más se fue dejando a Flippy completamente solo. El ex-militar ante estar nuevamente solo comenzo a caminar directo a casa.

Creía que lo mejor era disculparse pero para eso necesitaba ayuda de su hermanastro, quién mejor lo conocía -además de Nutty-. Sí, así lo haría.

He aquí el dilema.

No sabía si Splendon't le prestaría de su ayuda luego de haber tratado así a Splendid. Bueno, no perdería nada si le preguntase, nada aparte de su dignidad.

— ¿Te estás dando cuenta? Estás volviendo a Splendid como un perro arrepentido. — cuanta razón, nadie pudo haberlo dicho mejor.

—  Lo sé. . . Lo sé. — entró a casa y caminó hasta acercarse la mesa para dejar la bolsa que yacía con comida en aquel sitio.

— ¿Crees que te va aceptar así nada más?— no respondió, porque la respuesta era más que obvia. ¡No! Claro que no iría donde Splendon't, sería humillarse a si mismo si lo hacía. Fliqpy tenía razón, no lo aceptaría así como si nunca hubiera pasado las cosas.

Bien, que más da. Agarro uno de los libros que se hallaban sobre la mesa, lo abrió y se dispuso a leer. Hacer eso eso eran tan reconfortante, se sentía demasiado bien. Sólo vio como una carta pasaba volando por debajo de la puerta, cerro el libro molesto y camino hasta la carta. Ah, una invitación hecha por Petunia.

Estaba seguro de que si iba Fliqpy haría lo imposible para salir, mortificandole con cada cosa que viera ante sus ojos, el fuego, las luces. . .

— ¿Sabes que si sigues así terminaré saliendo? — escuchó la alocada risa de Fliqpy. Agh.

— Cállate, quiero dormir. — fue yendo a su habitación para tirarse sobre la cama. Aún no tenía una respuesta concreta de la fiesta.

— Deberías divertirte un rato. — no tenía intenciones buenas, era más que obvio que quería salir lo más antes posible para reencontrarse con Splendid. Aún tenía la Kriptonuez y no dudaría en utilizarlo en contra el chico.

Hace aproximadamente dos semanas Fliqpy había salido y lo primero que hizo fue negociar contra el par a cambio de la Kriptonuez, sin olvidar cuanta sangre derramo en el suelo. Sin duda el mejor día de su vida. Ahora que Splendid había llegado haría lo que sea por salir e incrustarle ese pedazo verdoso en su boca, vomitaría, lo sabía.