O12.

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Costó y demasiado. Reconstruir una relación no es precisamente lo más fácil, y es que se habían tomado alrededor de un año para retomar lo que habían perdido, deteriorado y lo indudablemente destrozada que se había vuelto su ahora relación. El héroe a veces solía quedarse a revivir y recordar el pasado que no le permitían avanzar juntos a pesar de las respuestas que el ex militar le daba, pero era cuestión de tiempo para sanar y así lo estaban haciendo, con calma y paciencia. 

— Hola, traje donas. — mientras estaba el cocina sus oídos se llenaron de una armoniosa voz llegando a casa. Oh sí, su Splendid había llegado a casa.

— Bienvenido a casa, Did.

La conversación fluyó con rapidez y mientras bromeaban juntos como solían hacerlo, el peli verde le ayuda a quitarse el abrigo y el ropaje de invierno que justamente aquella mañana le pidió colocarse al periodista producto del clima frío y la nieve que caía constantemente. Al deshacerse de las prendas invernales, Splendid rápidamente se acerca a la estufa para aumentar la temperatura que su cuerpo necesitaba.

— ¿Cómo te fue hoy? ¿Todo bien? — sonríe y acaricia los brazos ajenos cuando Flippy le abraza por detrás, envolviendo cálidamente al chico que tenía junto a el una vez más.

— Bien, pero estoy un poco cansado. — dice, dándose la vuelta para abrazar de mejor manera al chico de cabellos verde, acariciándole la nuca poco después de ello. — ¿Cómo te fue a ti?

— Muy bien, trabajar en la biblioteca es cómodo y no hay demasiado ruido.

— Eso es increíble. Me alegra que sea así.

Mantienen esa posición, disfrutando de la cercanía íntima que los envolvía de manera rápida y del cómodo silencio. No era necesario expresarse en esos instantes, pues estaba todo claro con las muestras afectuosas mutuas que hacían de un momento único y agradable.

Acaricia la espalda ajena cuando el héroe esconde su rostro en la curvatura de su cuello, dejando que su respiración impactara con suavidad en su piel. Un simple acto en el que no puede evitar sonreír bobamente.

— Te seguiría abrazando pero me estoy quemando el trasero y las piernas. — apenas escuchó hablar a su chico lo aleja de la estufa, más no quiso soltarlo en el proceso pues se sentía tan cómodo y en paz al tenerlo una vez más en sus brazos.

— Yo podría calentar mejor tu cuerpo, sin quemarte ni nada. — siente la suave respiración del otro chocar contra su oído y la caricia insinuante que la palma foránea proyecta en su espalda.

— Esa es una forma muy sutil para decirme que quieres hacerlo.

— ¿Y por qué no podemos? — sin la necesidad de tener una respuesta, nota la leve negativa en el rostro del otro.

— Porque mañana no tengo libre.

— Eso es mentira, en la mañana mencionaste que tenías libre.

— ¿Yo dije eso? Perdón, tengo amnesia. Seguramente me golpee la cabeza.

— Un golpe muy casual, y si fue de esa magnitud deberías estar reposando.

Flippy le miró con cariño y no desaprovecha la oportunidad de apresar al chico de cabellos azules una vez más en sus brazos, momento en el que deja llevarse plenamente de la calma que envolvía a ambos, y aunque Splendid estuviera riéndose nada ni nadie le quitaba la serenidad a la situación.

— Existe una posibilidad de que pase solo si comes donas conmigo. — escuchó atentamente la propuesta del héroe y acepta sin siquiera dudarlo un segundo más.

— Eso no deberías ni de preguntarlo.

Mientras llevan lo necesario para comer en el sofá, Fliqpy es constantemente testigo de las muestras de cariño que de vez en cuando se daban.

— Que cursis.

.   .   .

¡Por fin he terminado! Espero les haya gustado, la verdad es que planeaba un final triste para estos dos pero no quise ser tan "cruel" y dejarlo terminar así, me aguante las ganas de hacerlo.

 Antes de despedirme les traigo noticias; estoy preparando una nueva historia de la misma pareja, pero me voy a demorar un poco porque en hacer portadas soy un cero a la izquierda y me toma un poco de tiempo. En cuanto la tenga lista avisaré.

¡Hasta pronto!

# Publicado: 04.09.2020
# Palabras: 647.

Sólo un paso | FlipDidDonde viven las historias. Descúbrelo ahora