kakashi y tu

Los tres besos

Los días pasan muy rápido, o al menos eso pienso yo. Corría bajo la hermosa y relajante juvia de Konoha, saltaba en los charcos y dejaba que empape mi ropa. Hace unas horas atrás fui a buscar a Naruto y Sakura, pero ninguno se encontraba en casa.

Saltaba por los charcos dejando que la lluvia caiga sobre mi mientras me dirigía a la casa de Sasuke. De repente eleve la cabeza y note una sombrilla cubriéndome de la lluvia, voltee a ver y era Kakashi-sensei, nuevamente, sentimientos de inquietud y nervios comenzaron a brotar.

Kakashi: te resfriaras si sigues jugando bajo la lluvia.

- Solo es un ratito

Sonreí y me aleje de la sombrilla permitiendo que el agua caiga sobre mi nuevamente.

Saltaba en los charcos mientras Kakashi caminaba a mi lado. No podía evitar mirarlo de reojo, su hermoso rostro... quiero verlo. Me perdía en mis pensamientos y quede atontada mirando a aquel hombre caminando junto a mí, pensé en cómo me sentía últimamente hacia él, hasta que me di cuenta que se detuvo junto a mí y me miraba fijamente. Se acerco a mi rostro, dejando poca distancia entre ellos.

Kakashi: ¿no tienes frio?

De repente me di cuenta que estaba tiritando, pero tan solo me hice la fuerte.

- Nop.

Kakashi suspiro, tomo mi mano y jalo de ella comenzando a arrastrarme junto a él. Luego de un rato llegamos a un pequeño apartamento.

- ¿Donde estamos?

Kakashi: en mi casa.

Dijo tranquilamente. Mientras que yo, en cambio, me puse muy nerviosa, era mi primera vez en la casa de Kakashi-sensei.

- ¿Y-y porque vinimos aquí??

Kakashi: tenías frio y mi casa estaba cerca, asique decidí traerte para calentarte un poco.

Me sonroje, era muy tierno, dijo esas palabras mientras prendía el calentador y luego me traía una toalla.

Kakashi: toma.

La agarre y comencé a secar como pude mi cabello. Rápidamente Kakashi me envolvió en una cobija por detrás y me abrazo fuerte. Me quede dura, no sabía que hacer ni cómo reaccionar.

- K-kaka....

Al escucharme reacciono y rápidamente me soltó.

Kakashi: lo siento lo siento.

Rei levemente sonrojada y fui a sentarme frente al calentador.

- No importa.

// Kakashi Hatake narra//

¿Que estoy haciendo? Es mi alumna, pero, aun así, estos sentimientos ya no puedo retenerlos. Está sentada tranquilamente frente al calentador, se ve tan inda envuelta en aquellas cobijas...

Caminé y me senté a su lado, notando como rápidamente, posaba sus ojos en mí. Involuntariamente tome suavemente su mentón con mi mano y me acerque a su rostro.

- ....

____(tn): k-kakashi-sensei?

- ¿Sabes? Hay tres tipos de besos. ¿los conoces?

Mierda. Es lo último que se me puede haber ocurrido decir. Me siento un idiota.

Desvié levemente la mirada, soltando su mentón, pero ella seguía mirándome fijamente.

___(tn): tres?

Volví mi mirada a ella, al parecer se veía interesada.

- Si....

___(tn): cuáles?

Sonreí ligeramente, me acerque suavemente y bese su frente tiernamente. Al alejarme, note el rubor en sus mejillas y una leve sonrisa.

- Este es el primero, lo podríamos llamar un beso simple.

Rio levemente. Reuní el valor necesario y me acerque a sus labios sin retirar la máscara. La note realmente nerviosa y eso la hacía tierna. Bese suavemente sus labios, sin aplicar ningún movimiento para luego separarme y mirar su rostro, parecía un tomate.

- Este es, un beso especial.... Y este...

Retire lentamente mi mascara, tome en mis manos su rostro y pegue nuestros labios. Comencé suavemente pero luego, me invadió el deseo, comenzando a besarla con lujuria y pasión. Succionaba sus labios y la escuchaba jadear, provocando, que no quiera detenerme. Movía mis labios de una manera apasionada, dominándola completamente pero de repente, la vergüenza la invadió y se separó un poco de mis labios rompiendo con el beso.

- Es el beso de Kakashi.

Dije mirando sus redondos y profundos ojos. Ella asiento con la cabeza y desvio la mirada, lo que me permitio, imponerle una regla tonta, pero conveniente para mi.

- Puedes usar cualquiera de los dos primeros con quien quieras, pero si usas el tercero con otra persona que no sea tu Sensei...

Tome nuevamente su mentón haciendo que me mire directamente a los ojos.

- Tendré que castigarte.

Le sonreí tiernamente y luego volví a ponerme lamáscara.