Capítulo 14

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Ino.

La habitación dónde nos quedaríamos era hermosa.
Izumi nos dijo que eligiéramos la cama que quisiésemos. Habían cinco camas, elegí la que estaba cerca de la ventana, pues me gusta mucho ver la noche a través de ella, deje mi maleta sobre la cama y comencé a ordenar mis cosas en un pequeño armario que había a la par de mi cama, joder, ésta gente tiene un cabaña jodidamente grande, pareciera que Cagan billetes.

Sentía desde hacia un buen rato la mirada de Sakura en mí, demonios Sakura ¿no puedes ver a las demás también?

— Saben chicas, debo decirles algo con respecto al tío Madara — habló Izumi mientras se quitaba la blusa y se ponía otra más cómoda frente al espejo de la habitación, las demás lo hacían mientras se cambiaban el pantalón por un short cómodo también, estaba ahí admirando esos perfectos cuerpos «para mí» y yo, bueno parezco una muñeca de trapo.

— ¿Qué hay del suegro? — preguntó Tayuya.

— ¿Suegro? — rió Izumi.

— Sí, técnicamente ha sido un padre para ustedes ¿verdad?

— Supongo — aclaró su voz y recogió su cabello en una coleta de caballo — A él le encantan los juegos y los retos, también hacerle bromas a la cabaña vecina de los Senju, y ellos nos hacen lo mismo, es una especie de guerra amistosa entre ellos. El tío Madara tiene una gran afición por las bromas hacia su amienemigo el señor Hashirama Senju.

— ¡Me encantan los juegos! — rió Shion mientras daba unas palmadas.

— Lo que quería decirles es que, ya que ustedes están aquí, también participarán. Desde que éramos niños el tío Madara hace esto con nosotros y pues es divertido querer sobrevivir.

— Es como un campamento militar — dijo Sakura.

— Algo así pero más divertido.

Siguieron hablando y yo peinaba mi cabello para amarrarlo en una coleta alta. Sakura seguía viéndome de reojo, y yo seguía incómoda.

— Bueno, vamos. Debemos ir por la parte trasera — dijo Izumi.

— ¿Qué cosa?

— Este es el primer juego, el tío Madara hace lo mismo cada año — respondió, se acercó a un cofre de madera que estaba en la esquina y sacó varias pistolas de juguete.

— Esto será divertido — dijo Tayuya con una sonrisa ladina. Nos dio una pistola a cada una, y yo ya había cambiado mi vestuario a uno más cómodo.

— Vamos pues.

[...]

Alguien por favor que me mate.

— ¡Ino tú puedes! — me alentaba Tayuya desde el otro lado de aquel no tan grande barranco. Shion y Sakura aún no lo cruzaban Tayuya e Izumi ya lo habían hecho y yo pues... Estaba colgando de una liana.

— Maldita sea — Murmuré, me balanceaba de un lado a otro para cruzar, di un impulso fuerte y logré cruzar al otro lado, clases de gimnasia les agradezco un montón.

— Bien ¡Ahora ustedes Shion, Sakura!

Ambas cruzaron y proseguimos a seguir caminando por aquél bosque, teníamos pistolas con misiles de pintura, iríamos a "saludar" a los Senju e Izumi nos guiaba hasta la base dónde abriríamos fuego.

— Ino — escuché decir detrás mío, trague duro, Sakura me estaba hablando.

— Sakura — respondí sin girarme a verla, saltábamos sobre unas rocas para cruzar el río.

— ¿Podemos hablar un momento?

— Estamos hablando ahora mismo.

— Ino me refiero a...

— ¡Chicas vamos ya casi llegamos! No se queden atrás — nos gritó Izumi mientras sonreía.

— ¡Sí ya vamos! — dije agradeciendo a Izumi.

— Ino yo...

— Sakura — me voltee a verla — ¿puede ser después?

Sakura asintió con un semblante caído, no estaba lista para hablar con ella. Habíamos sido mejores amigas, y la extrañaba mucho puesto a que después de lo de Sasuke no habíamos vuelto a hablarnos. Quiero a Sakura como a una hermana y habíamos sido amigas desde que tengo memoria, por lo que pasó me dolió mucho. Quisiera arreglar las cosas con ella, pero ahora no es el momento.

— Hemos llegado — dijo Izumi, nos escondimos entre unos arbustos y a un par de metros, otra enorme cabaña con piscina y todo yacía a la vista.

«Otros caga-billetes» pensé.

— Bueno chicas, los chicos ya llegaron. — anunció la castaña señalando al otro lado, a los chicos también escondidos y en sus manos, habían ondas y globos, que bien ó contenían pintura ó contenían agua.

Shisui hizo un par de señas e Izumi asintió.

— Bien chicas, esperaremos a que salgan unos cuantos y abrimos fuego.

Asentimos, me sentía con bastante adrenalina y mis nervios estaban a tope, esto iba a ser divertido. De la cabaña, empezaron a salir un hombre de cabellera castaña y un hombre rubio. Seguido de ellos una pelirroja y un rubio con facetas zorrunas.

«Dios, es Naruto» esboce una sonrisa y apunte en dirección a él, habían tomado asiento junto a la piscina «Bien, grandioso esta es una buena oportunidad para desquitarse por ese chicle que pegó en mi cabello».

— Listas, apunten... — dijo Izumi susurrando.

— Voy a perforarte el trasero Naruto — dije mientras veía como estaba de espaldas hablando con los demás. Salieron también una peliazul y un castaño «Ellos son Hyugas».

— FUEGO.

Las balas y los globos con pinturas caían en lluvia hacia ellos, al principio gritaron y luego buscaron algo para cubrirse.

Casi todas mis balas le dieron en el culo a Naruto quien lo sobaba. Al final parecían vomitados por un unicornio bien gay.

— ¡MI CABELLO'TTEBANE! — gritó la pelirroja. Todas comenzamos a reír.

— UCHIHAS — Gritó entre risas el señor, quién supuse que era Hashirama.

Shisui hizo otras señas e Izumi volvió a asentir.

— Misión exitosa, vámonos rápido ¡corran! — gritó Izumi entre risas y salimos corriendo de nuevo a la cabaña entre risas.



Bellas mentiras [ObiIno]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora