Capítulo 5

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El castigo consistió en lavar las ventanas del edificio cinco de la universidad, agradecía a Dios porque no nos habían puesto algo peor, tener al tío Madara como subdirector me da ventajas, también agradecíamos que la directora Kaguya no estuviera; ella si no hubiera tenido compasión.

Lavábamos al compás de la música que emitía el reproductor de Sasori, Deidara limpiaba rápidamente todas las ventanas, se notaba que tenía prisa.

— Oee Dei ¿por qué tan apurado? — preguntó Sasori.

— Debo darme prisa para ver a mi novia.

— ¿Tienes novia? ¡vaya! Aquí todos ocultan que tienen una — exclamó Hidan con sarcasmo, viéndome con notable molestia.

— Ya superalo — respondí a su indirecta. Hidan me lanzó a la cabeza la esponja llena de jabón que tenía en su mano. — ¡Imbécil!

— ¡Tú eres el imbécil por no haberme dicho que Ino-chan era tu novia! ¿sabes cuánto me ilusione? ¡quería ligarmela y después tirarmela!

Y antes de que pudiese darle otro puñetazo, Deidara se me adelantó. Tomó a Hidan por el cuello de su camiseta y lo vio con un aura asesina.

— NO HABLES ASÍ DE MI HERMANA PENDEJO.

— ME REHÚSO A CALLAR MIS VERDADES.

— HIDAN HIJO DE PUTA TE VOY A MATAR — exclamó una vez más Deidara, Sasori les pegó a ambos para que se alejaran.

— Callense ambos, o seré yo quien los mate — habló Sasori con un aura mucho más sádica que la de Deidara, se notaba en sus ojos, ambos reprendidos asintieron asustados y rápidamente volvieron a lavar las ventanas.

Yo terminaba de limpiar las mías, y sin embargo, no podía sacar de la cabeza lo que hice. Admitía que me había puesto celoso pero no entendía porqué ¿a caso Ino me gustaba? Imposible, a mi quien me gusta es Rin, y nadie más.

El sonido de un teléfono nos sacó de nuestro trance y la voz de Deidara contestando nos llevó de nuevo a la realidad.

— Dime, ajá, sí aquí está — decía volteandome a ver y volviendo al teléfono — ¿Está Kurotsuchi contigo? ¿¡SÍ!? ¡VALE LAS VEREMOS ALLÁ!

Colgó la llamada y comenzó a saltar y festejar mientras decía "yes" con alegría.

— ¿Te ocurre algo?

— Obito, Ino quiere verte en la entrada de la universidad — respondió al mismo tiempo que tomaba su mochila, ya habíamos terminado con suerte.

— ¡Genial Ino-chan vino! — exclamó Hidan a lo cual lo miré mal.

— VALGA MADRES IMBÉCIL, ELLA VINO A VERME A MÍ — exclamé y salí corriendo en busca de Ino.

— ¡¿HE!? ¡OBITO TEME! — respondió y salio corriendo también.

Ino, yo llegaré primero antes que él.

Bellas mentiras [ObiIno]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora