Capítulo 4

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Cuándo llegué a casa mamá ya estaba allí juntó a Eric, resulta que hoy habían salido temprano y ella hizo una cena deliciosa. Durante la cena me avisó qué no siempre tendría el turno de día qué tendría dos días de turno de noche y qué yo tendría que llevar a Eric a su colegio y cuidaría de él.

Terminé de cenar y me dirigí a mí habitación, comencé a hacer los deberes pero no podía concentrarme por culpa de aquéllos chicos, era extraño y curioso todo lo que me paso hoy, apenas tengo 2 días en Beacon Hills y me ha sucedido cosas extrañas, un viento frió se coló por mi ventana levantando con violencia mis cortinas, corrí para cerrar la ventana y cuándo lo logre me quedé paralizada, el tipo de esta mañana estaba allí parado, miraba a mi dirección, me pregunto ¿como fue que logro entrar al patio con esa gran valla?

Yo corrí por mi habitación y abrí mí armario para sacar un bate que tengo desde que estaba muy pequeña, mi papá y yo solíamos jugar béisbol, me coloqué mi bata y baje las escaleras descalza, mamá duerme al igual que Eric así que baje con cuidado para no despertarlos. Puede verse estúpido ver a una chica de 17 años, en bata y con un bate saliendo para enfrentar a un hombre mas grande que ella. Pero alguien tiene que enfrentarlo.

Deslice la puerta del patio y salí a la oscuridad, ¡Genial! olvide una linterna, escuché el crujido de unas hojas a mi espalda, voltee asustada y me encontré con él, gracias a la poca luz que había noté que estaba cerca de mi, era muy alto yo le llegaba apenas por los hombros, me aleje y lo apunte con mi bate.

- ¿Que haces aquí? -Pregunté intentando parecer tranquila.

- Vine para hablar...

- Mira -Aun lo señalo con mi bate y doy pasos hacía atrás- no se quién eres y si no te vas ahora mismo llamaré a la policía.

- ¿Lo llamaras con tu bate? ¿Ahora hay bates celulares?

¿Se está burlando de mí?

- No estoy jugando, vete o gritare y no me importa si levantare a todos los vecinos.

- Tranquila, no voy a hacerte daño.

Su mirada parece trasmitirme tranquilidad, no bajo completamente el bate pero aun lo apuntó.

- ¿Que haces aquí y porque parece que me sigues a todos lados?

- Yo iba a hacerte esa misma pregunta.

Baje el bate hasta mis pies pero aun lo sostenía, él me veía aun fijo y me comenzaba a poner nerviosa. Él parecía uno de esos tipos fuertes capaces de acobardar a cualquiera.

- ¿Quién eres? -pregunté intentando ser segura.

- Soy Derek Hale...

 ¿Derek? de él era que estaban hablando aquellos chicos en la escuela.

- ¿Tú me salvaste aquella noche?

- Si, fui yo y tu eres Ellie Reed.

- ¿Como sabes mi nombre?

- Larga historia...

- Puedo estar aquí toda la noche para escucharla. -Me cruzo de brazos y veo como levanta su ceja.

- Puedo contarte y explicarte todo lo que quieras pero no aquí, mañana cuando estés en el colegio pregunta por Scott McCall, él te llevara conmigo.

- P-pero...

Una rama se rompió a mi espalda, voltee espantada porque a esa dirección esta el bosque, cuando voltee para preguntarle a Derek que había sido eso, él ya no estaba allí.

Mire a mi alrededor buscándolo pero todo estaba oscuro, corrí de vuelta a mi casa y cerré rapido. Derek Hale ¿Que eres realmente?

- ¿Ellie?

W.O.L.F | Derek Hale | | Libro #1 |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora