Secreto y Peligroso

33. Un Momento Especial

Dar un nuevo paso siempre significa un inicio en el que incluso lo conocido se vuelve una experiencia nueva.

No fue decepción, ninguna de las dos podía negarse a sí mismas que ver a sus amigas era algo que realmente deseaban, así que cuando las vieron entrar sonrieron. Pero Normani estaba aguantando mucho a preguntarle a Lauren por qué la miraba tanto y por qué tenía esa sonrisa en su rostro, así que en vez de hacerle frente decidió evitar que sus miradas se juntaran y prefirió fingir que las sabanas blancas de la camilla eran más interesantes que las miradas de sus tres amigas.

Más valía que Lauren no hiciera sus comentarios de siempre por el bien de las tres en esa habitación. Pero Normani supo que eso no estaba en sus manos cuando Lauren se aclaró la garganta y fingió toser, antes de soltar una risita. Se formó un pequeño silencio en el que todas intercambiaron miradas. Esperando a que una hablara y que dijera cualquier cosa.

Pero para la buena o mala suerte de Normani, Lauren fue la primera en hablar.

—Acabo de decir "sorpresa Normally" con mucha emoción en mis palabras y lo que recibo es un minuto de silencio—dijo Lauren tranquilamente cruzándose de brazos, esperando a que la miraran—. Vaya, sí que sus secretos los esconden bastante bien.

—Lauren...—Lauren levantó la mano interrumpiendo a Normani y negando suavemente con la cabeza. Después sonrió cuando se dio cuenta que sus amigas además de estar sentadas muy juntas, tenían sus manos entrelazadas.

—Antes que empieces con tus monólogos de "déjame en paz, sé lo que hago" quiero decir que no voy a comenzar con mis comentarios que según tú están fuera de lugar Normani... no aún—advirtió Lauren sentándose en el reposa brazos del sillón al igual que Dinah—. ¿Cómo estás Ally?—preguntó preocupada.

—Estoy mucho mejor Lauren—respondió suavemente Ally, bajando la mirada para observar su mano junto a la de Normani pero inconscientemente recordando lo que había pasado mucho antes de eso—. Fue un mal rato, todo me daba vueltas y el ver preocupados a mis papás hizo peor todo esto porque me descuidé. Se me habían estado olvidando algunas cosas.

—Olvidaste desayunar, tu padre habló con nosotras en el pasillo antes de entrar y nos contó lo que pasó y tu situación—respondió Camila casi en un regaño pero en su voz había tanta preocupación como en su mirada—. Debimos estar contigo aunque dijeras que tenias cosas que hacer, que ahora sé no existían.

— Lo lamento... —se disculpó Ally, bajando la mirada—. No debí hacerlo y no lo haré de nuevo. Solo era cosas que quería evitar, pero prometo que no sucederá de nuevo.

Sintió cómo Normani apretaba su mano entre la suya y con su mano libre le acarició la mejilla suavemente, a lo que ella subió su mirada y ambas se sonrieron tímidamente viéndose directamente a los ojos. Si verse de esa manera iba a ser habitual no les molestaba.

Lauren enarcó las cejas y sonrío de lado al ver esos cinco segundos de profunda interacción entre sus amigas. Fue como si de repente, de un instante a otro habían olvidado que estaban acompañadas y se hubiesen centrado solo en ellas. Y no se lo esperaba, tal vez había creído en eso durante mucho tiempo que cuando finalmente vio una señal muy clara se sorprendió realmente.

Iba a sacar su celular de manera silenciosa, pero fue interrumpida por la voz de Dinah.

— No volverá a pasar porque vamos a estar vigilando bien que hagas todo lo que tú médico indique—aseguró Dinah, que luego se quejó porque recibió un golpe en el brazo—. ¡Lauren! ¿Qué pasa contigo?

— Arruinaste el momento, estoy segura que estaban a punto de declararse su amor y tú arruinaste todo—exclamó la chica de ojos verdes—. Eso no te lo voy a perdonar.