13. Estamos bien

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Los cambios a veces vienen justamente después de un momento de completa tranquilidad.

—¡Lauren!

—¿Lauren qué estás haciendo?—Normani arrugó la frente al ver la cabeza de su amiga asomándose por encima del marco bajo de la ventana. Lo primero que vio antes de reconocer el rostro de su amiga fue la cámara que siempre lleva.

Lauren pasó una mano tomando agarre del marco, y luego sube el pie para lograr sentarse al borde de la ventana, con medio cuerpo en la habitación y la otra mitad casi dando al patio. Una ventana que está en segundo piso. A unos cuatro y medio metros de altura, a eso era cuando Camila se refería a ella como una salvaje.

La chica de ojos esmeralda sonríe ampliamente y enarca las cejas de manera sugestiva al darse cuenta que sus amigas se encuentran abrazadas la una a la otra mientras están recostadas en la cama. «¿Así que así la pasan cuando están solas?»

—Así que... Tarde de películas ¿Huh?—Lauren se acomoda la cámara que lleva colgada al cuello y ríe al notar el evidente sonrojo de Ally—. Yo me imaginaba otra especie de... de... ¡De ambiente! ¡Eso!—esperó a que alguien dijera algo pero no ocurrió—. ¿Cómo va la película?

—Pues es muy buena, no es el gran acontecimiento cinematográfico del siglo pero esta muy bien—Normani se encogió de hombros y vio a Lauren reír un poco—. ¿Qué?

Lauren negó con la cabeza y aprovechó que Ally miraba a Normani un segundo, por solo un momento, e hizo escuchar el click de la cámara que tenía en sus manos. Siempre había querido tomar una foto así.

—Te la envío más tarde a tu correo Ally, no quiero perder una foto como esta—Lauren hizo un ademán con la cámara en manos. Se dio cuenta que Normani aún la miraba fijamente—. Ah cierto, decía lo de la película porque bueno, no está reproduciéndose—señaló la televisión que mantenía congelada la imagen—. Está en pausa.

No se imaginaba cuanto, pero Lauren no podía dejar de sonreír mientras intentaba no reírse de sus amigas. Ally estaba totalmente sonrojada y Normani parecía confundida por la situación. No lo pensó más y nuevamente hizo tomar otra fotografía.

—Es porque acabamos de llegar del comedor y no nos ha dado tiempo aún de ponerla nuevamente—se justificó Ally tratando de que la mirada de Lauren no la intimidara como usualmente pasaba—. Nos tomaste por sorpresa.

—¿Y qué interrumpí?—Lauren enarcó las cejas mirándolas con una sonrisa pícara en los labios—. ¿Un momento romántico? Lucen bastante cómodas—nuevamente subió la cámara y no dudó en disparar, después de reírse por las expresiones que tenían ambas.

—¿Lauren puedes dejar de tomar fotografías?—Normani se levantó y caminó hacia la ventana—. ¿No es demasiado alto para que subas por ahí? Las personas civilizadas tocan la puerta y suben las escaleras Lolo.

—Camz dice que soy salvaje—Lauren se encogió de hombros y entró finalmente a la habitación—. Pienso creerle eso porque puede ser que en eso sea lo único que tenga razón.

Lauren se paseó por la habitación mirando todo, conocía bien el lugar porque no era la primera vez que llegaba así de sorpresa, pero sabía que estaba provocando que ambas se sintieran nerviosas. A lo mejor y así lograba sacarles la verdad.

—¿Entonces sí interrumpí su momento romántico?

—Lauren, no—Ally negó con la cabeza, respiró profundo antes de levantar el rostro—. ¿Quieres unirte a ver películas con nosotras? Quédate anda, son muy buenas lo prometo.

Normani giró rápidamente el rostro hacia su mejor amiga, fruncía el ceño, ¿por qué Ally le pedía a Lauren quedarse? No entendía la razón. ¿Acaso se sentía aún nerviosa por lo que había pasado? Ambas se quedaban bien con eso, no tenían por qué sentirse así. Solo eran amigas como siempre lo habían sido.

Secreto y PeligrosoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora