3. Aquella sensación

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El mundo de los sueños puede llegar a confundir a cualquiera, y lo peor es la sensación de que sea tan real.

* Aquella tarde, habían llevado a la pequeña Ally de tres años al parque pues estaba aburrida y lo sabían por la forma en la que dejaba tirados sus juguetes por toda la casa, incluido el baño.

Ahora ella jugaba felizmente en la arena de aquel parque, era muy pequeña y tierna con aquel vestido rojo, y esa risa que se escuchaba le hacía sentir una inmensa felicidad a su madre.

Se dispuso a leer el libro "Cómo hacer que su pequeña crezca feliz" mientras Ally jugaba. Se había cansado de armar castillos en la arena, que más que eso eran simples montones de arena agrupada, y vio uno de los columpios.

Era color rosa, así que eso bastó para llamar su atención, fue directo a él para usarlo. Y habría sido suyo de no ser por aquella niña que había llegado antes.

Ally: Ese es mío -fue lo único que pudo decir, apenas audible al parecer, ya que la otra pequeña no pareció escucharlo o al menos importarle.- dije que ese es mío.

Xx: ¿Este? El columpio es para todos, y llegue antes que tú.- dijo mientras tomaba el columpio y subía a él.

Ally: Pero lo vi primero.

Xx: No, yo lo vi primero.

Ally: ¡Qué no! ¡Yo lo he visto primero!

Xx: ¡No! -Gritó. Pues Ally lo había hecho primero.

Ally: ¡Sí!

Xx: Ahí hay otro puedes ir a ese.-dijo mientras comenzaba a mecerse, apartando a Ally con un ligero empujón de sus pies, lo que provocó que cayera sentada.

Los niños pelean por cosas tan graciosas, eso lo saben todos.

Ally: ¡Has ensuciado mi vestido, niña tonta! -Al levantarse tomó un puñado de arena, y lo lanzó directamente a la cara de la niña.

Xx: Ahora me has manchado a mi. -Sentía tanta molestia de que aquella niña simplemente no pudiera tomar el otro columpio, y ahora le había tirado arena. Sus padres le habían enseñado a portarse bien con sus mayores, pero esta niña era más pequeña así que no contaba.

Así que le tiró arena a la cara, y se sintió orgullos por ello. No sabía ni lo que pasó, porque al segundo ambas niñas estaban en el piso, peleando.

Pat: ¡Ally, detente! -dijo levantado a su pequeña.

Xx: ¡Normani! -al parecer ese era el nombre de la pequeña que ahora a Ally le caía una mal. Y creía que era una tonta.

Ally: Me caes mal.

Normani: No, tú me caes mal. -ambas niñas sacando la lengua como insulto a la otra.

Ambas madres intentaron separarlas durante un rato, hasta que lo consiguieron, dejando el parque.

Aveces una amistad puede comenzar por una pelea infantil. Otras veces, un gran amor.

Secreto y PeligrosoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora