Secreto y Peligroso

31. Tiempo En Espera

Somos más valientes cuando nos sentimos amenazados.

—¿Por qué pelearon?—preguntó Lauren completamente confundida acerca de su forma tan extraña de actuar. Aquella forma tan extraña de querer demostrar su cariño sin ser directas—. ¿Tan difícil era hablar tranquilamente?

—¿Acaso no me estabas escuchando?—dijo Normani molesta—. Bueno es que me interrumpías cada dos segundos por alguna queja cuando dije que no quería que lo hicieran.

—Normani, eres tan difícil—suspiró Lauren negando con los ojos cerrados—. No sé cómo Ally lleva tantos años contigo, sin  pelearse hasta ahora. La única buena razón que encuentro para soportarlas es porque creo que están hechas la una para la otra, no hay más.

—Lauren...—advirtió Normani, dándose cuenta de las reacciones de confusión en sus amigas, a excepción de Camila que ahora estaba en silencio. Pero pensó que Lauren tenía razón en una cosa, era la primera vez que peleaban realmente—. No habíamos peleado, no así. Siempre habían sido cosas infantiles cuando éramos niñas, nada realmente serio como esto—dijo triste.

—Bueno, estas cosas siguen siendo infantiles—aportó Dinah que recibió una sonrisa triunfal por parte de Lauren y una mirada que daba miedo por parte de Normani—. ¿Qué? No puedes evitar que diga la verdad.

—Comenzamos a entendernos Dinah Jane—dijo Lauren mientras acariciaba el hombro de Dinah.

—Esto es serio chicas—dijo Normani frustrada y sintiéndose realmente diferente al saber que estaba enojada con Ally. Jamás habían tardado más de una hora en no hablar, era lo que más había durado su silencio—. Realmente no había pasado nada así, tampoco creí que ocurriera. Me siento tan extraña justo ahora que no está.

Normani respiró profundamente sintiendo el peso de lo que esa discusión había significado. Si al principio había estado tan enojada porque tenía que pensar en el hecho que alguien más tuviera que escucharla reír como lo hacía ella, ahora lo hacía más difícil porque Normani no podía. Llevaba un día sin compartir su tiempo como usualmente lo hacía con ella y no lo estaba llevando nada bien. Y Ally estaba exactamente en la misma situación.

Cuando dejó de mirar al muro su mirada viajó hasta todos aquellos alumnos que iban saliendo del edificio, incluso logró ver a Troy y apartó su mirada con fastidio. Siguió observándolos hasta que su mirada llegó hasta la puerta, donde vio un rostro conocido pero que precisamente en ese instante no quería ver. Era Logan que entraba tratado de esquivar a las otras personas que iban en contra de su dirección y al parecer buscando a alguien, lo supuso por el constante movimiento de su mirada.

Y Normani sabía que era ella, pues era con la que más hablaba aparte de Ally, y no le parecía prudente justo en ese momento. No podía hablar con él porque no diría nada bueno, ya que si se había peleado con Ally que era la persona más especial para ella, qué no le iba a decir a Logan.

—Tengo que irme ahora, ¿vienen?—dijo Normani yendo en dirección contraria a la salida más cerca—. Saldré por la puerta del gimnasio por si quieren acompañarme—dicho esto se marchó.

Las tres se quedaron viendo, eso solo era otra cosa más en el extraño comportamiento que había adquirido Normani. La vieron perderse entre la gente y supieron que si no se daban prisa, ella no iba a ser lo suficientemente paciente para esperar por ellas y menos con sus cambios de humor tan extremos.

—¿Qué sucede con ella?—murmuró Dinah completamente confundida.

La encontraron en el estacionamiento junto al auto de Lauren, con los brazos cruzados y con la mirada atenta a las salidas, al parecer buscando a alguien o en su defecto escondiéndose. Lauren votaba por la segunda.