Secreto y Peligroso

6. Secreto

La mañana era fresca de manera muy similar al día anterior, solo que había algo un poco diferente, Ally estaba recostada en su cama apoyada sobre su costado izquierdo mientras su cabeza descansaba sobre un oso de peluche y con la mano derecha, bueno, esa mano estaba entrelazada con la de alguien más. Normani estaba frente a ella, y al contrario de Ally ella estaba apoyada sobre su lado derecho quedando así frente a ella y sí, sosteniendo fuertemente la mano de Ally, con los dedos entrelazados, como si en sueños estuviera preocupada de que la dejara.

Era una escena bastante adorable, digna de ser encuadrada.

Lo que nadie se imaginaba es que Lauren se había levantado muy temprano y había tomado una foto para posteridad la ventana de Ally no era tan alta y era sencilla de escalar, pues se imaginaba que lucían graciosas después de la noche pasada y no esperaba encontrarse con tal momento adorable.

En el momento en el que Ally abrió los ojos se sorprendió de la situación, incluso estuvo un poco asustada. No es que jamás hubiera dormido con ella en el pasado, sin embargo estaba un poco nerviosa al verla en su cama, después de su fiesta y porque la memoria no le funcionaba bien cuando apenas despertaba, y la única cosa que recordó al instante fue aquel beso.

Se permitió admirarla un rato en lo que recordaba todo lo sucedido, y así fue. Recordó que después de aquella fiesta, Lauren las había traído hasta aquí e iba a pasar a la casa de Normani para dejarla ahí sin embargo Ally sabía que tal vez la castigaran porque había tomado. Así que le llamó a la madre de su amiga, Andrea confiaba ciegamente en Ally, tanto que si Normani le dijera que iba a saltar de un paracaídas ella se sentiría tranquila si era con Ally.

Y fue así como consiguió el permiso de que ella se quedara a dormir, y es así como habían terminado durmiendo juntas. Ally en su pijama favorita y Normani con una playera que a su amiga le quedaba un poco ancha y larga, así que a ella le iba de maravilla.

La cama de Ally no era tan grande, pero eso no les había importado para pasar la noche, ya que antes la habían compartido aunque en ese entonces eran un poco más pequeñas. Ally se quedó mirándola, Normani siempre le había parecido una chica muy linda y era por eso que se enojó cuando su antiguo novio la había dejado porque creía haber conocido a alguien mejor. También era cierto que las demás, Dinah, Lauren y Camila, sabían que de alguna manera la quería más a ella y aunque no lo preguntaran podían sentirlo.

¿Pero qué había pasado anoche?

Aquel momento se repetía una y otra vez en el interior de su mente, mientras la observaba detenidamente. ¿Por qué no se apartó? Y la pregunta más importante era ¿por qué le correspondió?

Su mente repetía aquella sorpresa que sintió cuando la besaron, para después dar paso a una tranquilidad seguida de los agitados latidos de su corazón.

Estaba asustada, eso era verdad, anoche había besado a quien es su mejor amiga y eso la tenía con el pulso acelerado, o tal vez era su actual condición de salud. Pero lo que más le aterraba era lo que había sentido, porque era totalmente verdad que sintió algo en todo su cuerpo al haber tenido sus labios juntos.

Ally:–¿Qué voy a hacer? –murmuró mientras su vista se concentraba en la puerta de la recámara; era cierto que estaba espantada, pero ¿y si las cosas iban peor y Normani quería hablar de eso al despertar?

Ally estaba asustada pero en ningún momento dejo ir la mano de Normani, era cierto que podía tener los nervios al borde del colapso sin embargo en cuanto Normani despertara sería ella quien se sentiría peor.

Porque no recordaba nada.

Ally notó como su amiga se removía un poco frente a ella, y por la manera en la que apretaba los ojos sabía que había llegado el momento de que despertara. Así que lo único que pudo hacer Ally, ridículamente, era cerrar los ojos y pretender estar dormida.