Capitulo 9 "El arco del deseo"

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La mañana después a esa noche, me despertó Will, aún era demasiado temprano, ni si quiera había amanecido.

— Emilio, ¿estás despierto? — dijo Will.

Yo podía escucharlo entre sueños, pero no despertaba.

— Emilio, despierta — repitió Will. Esta vez moviendo un poco mi hombro.

Por fin desperté.

— ¿Que sucede? — conteste, mientras frotaba mis ojos.

— Vamos — dijo — vístete, te enseñaré algo — contesto, mientras movía su mano con un gesto de que lo siguiera.

Me levante de la cama y me vestí lo más rápido que pude. Salimos de la habitación y descendimos todos los escalones de la torre más alta, aquella donde Will dormía. Will me llevo esta vez a pie, caminamos un poco por los alrededores del castillo.

El cielo, era de un color gris, donde no podía distinguirse si era de día o de noche, solo se veía gris, pero no un gris como el que se torna el los días de tormenta, este era diferente. En Hushban todo era diferente, los atardeceres, las noches, los amaneceres, todo era diferente.

Por fin llegamos hasta el punto que Will quería mostrarme, se encontraba a mitad de la montaña donde su castillo estaba situado.

— ¿Lo ves? — pregunto Will.

A lo lejos, en una de las montañas podía apreciarse un árbol muy grande, donde podían verse también unas ruinas.

— Claro — dije — pero jamás vi eso antes, desde el balcón no se aprecia, ni desde la torre — argumente.

— Así es — dijo Will — solo puede apreciarse a esta hora, desde este punto, cuando no es ni de noche ni de día, cuando el cielo es de un color gris — contó Will, como si amara demasiado ese descubrimiento.

— Quiero ir algún día a ese lugar Emilio — dijo Will, volteando a verme a los ojos — pero deseo hacerlo contigo, quiero que ambos lo visitemos — me confesó.

— Por su puesto Will — dije, emocionado — algún día regresaré y creo que podremos visitarlo, de verdad es impresionante — le conteste, en verdad deseaba visitar ese lugar.

Nos quedamos mirando un tiempo, hasta que Will dijo que regresáramos, ambos sabíamos que yo debía partir. Caminamos de regreso y al llegar subimos de nuevo, hasta el balcón. Comenzaba a amanecer.

— Príncipe Emilio, lo eh estado buscando — dijo Diabal, apenas subíamos al balcón del ala este del castillo.

— ¿Que pasa? — dije, preocupado mientras corría hacia dónde estaba Diabal.

— Te estaba buscando, tu padre no tardará en venir — dijo Diabal, angustiado.

— Ya estoy aquí, no hay de qué preocuparse — dije más tranquilo, Will se encontraba a un costado mío.

Diabal, Will y yo, nos sentamos en una de las fuentes del balcón, mientras esperábamos a mi padre, Will y Diabal conversaban sobre Hushban, Diabal le hacía preguntas sobre el terreno, parecía que estaba diseñando estrategias, también pregunto sobre Teshban.

— ¿Donde se encuentra Teshban? — preguntó Diabal a Will.

Will se levantó de donde nos encontrábamos sentados, lo seguimos, mientras caminaba hacia la parte que daba hacia otra parte del reino, parecía ser la parte trasera.

— Detrás de aquellas montañas, que se aprecian a lo lejos está Teshban — dijo Will, apuntando con su dedo.

— Interesante — contesto Diabal — son ciertas las leyendas que cuenta la gente de las aldeas ¿es un valle nevado? — pregunto este.

El príncipe & yo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora