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La señora Rodriguez hablaba sin perderse ningún detalle de su aburrida vida mientras que Luna sonreia en cuanto le pedía opinión aunque deseaba irse de allí y dejar a esa vieja hablando sola no podía hacerlo.Lamentablemente no podía hacerlo si lo hacia estaba segura que su marido se hubiera puesto de lo nervios.

—¿No es fascinante?—apreto sus manos emocionada por la estúpida historia que acababa de contarle.Luna volvio a sonreír por educación.

—Señorita Valente.—dio media vuelta y agradeció mentalmente a Tobías por su interrupción.La señora Rodriguez torcio su boca molesta quería seguir hablando.

—Disculpe.—apreto sus labios intentasemente,no quería que la sonrisa que amenazaba en formarse lo lograra.La señora Rodriguez se quedo con la palabra en la boca puesto que Luna ya estaba frente a Tobías.
—No sabes lo que te agradezco no deseaba seguir escuchando a la vieja loca esa.—Tobias formo una pequeña sonrisa,para Luna era solo un agradecimiento pero para Tobías saber que Luna le estaba hablando y además agradeciendole le ponía muy contento.—¿Para que me llamo?

La chica elevo sus cejas,Tobías parpadeo un poco nervioso.Que una chica como ella le diera el gusto de darle conversación no ocurría todos los días.—Su padre y el señor Ferro la están esperando para hablar con usted.

GANGSTADonde viven las historias. Descúbrelo ahora