s i e t e

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Acomodo bien la ropa en el gran armario que le habían proporcionado.La verdad es que no podía quejarse,la habitación que le habían dado para vivir aquí era incluso mejor que la que tenia él en su departamento.La puerta se abrió dejando ver al culpable de que el estuviera aquí.

—¿Paso algo Miguel?—Matteo dejo a un lado una de sus camisas y se dispuso a mirar al viejo,un poco intranquilo pudo observar Matteo a Miguel,definitivamente algo le ocurría.

Necesito pedirte un favor...—le dijo aun un poco inseguro.Tomo bastante confianza con él ya que se sentó en la cama de Matteo como si de un amigo se tratara.

—Claro,lo que quieras.

—Necesito que sigas a Luna.—la verdad es que Matteo no se esparaba para nada su peticion sin embargo no dijo nada al respecto.—Veras...Hace un par de semanas que Luna esta muy rara y sale sin decir a donde va,ella piensa que no me doy cuenta pero si lo hago...

—Quieres que siga a tu hija.— confirmó anonadado,Miguel suspiro resignado pero decidido.

—No me ha dejado otra alternativa.Juro que no quiero llegar a esto...Pero es tan cabezona que no me dice donde va y tengo miedo que se este metiendo en problemas.—Miguel agacho su cabeza deprimido. Matteo elevo sus cejas bastante irónico.

GANGSTADonde viven las historias. Descúbrelo ahora