Fem

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Kirsten

—¿Como es que lo sabias? —pregunta Liv a Roar.

Estamos en el restaurant "Peoples" frente a la Estación Central de Policía. Llegamos hasta aquí luego de que no acudiéramos al desfile de la Independencia ante la amenaza que nos contó Roar.

—A veces se algunas cosas —dejo salir por lo bajo Roar mientras bebe de su cóctel.

—¿A que cosas te refieres Roar —le cuestionó mirándolo a los ojos esperando recibir una respuesta. Sorpresivamente este se levanta.

—Tengo que irme —dice mirando a ambas—. Hoy trabajare de noche.

Liv me mira asombrada. Yo tampoco entiendo la actitud de este chico. Por lo que Liv me contó, se que Roar trabaja como encargado de la vigilancia de la estación de policía. Liv exhala mientras observa como Roar desaparece al cruzar al otro lado de la calle.

Tan pronto me despido de Liv al dejarla en la estacion de su autobús, camino hacia el sur para ir a donde tomaré el tranvía que me llevara hasta mi casa. Mi teléfono suena.

—Hey Kirsten te aviso que he traido al chico a mi casa...

Es Aleksander. No puedo creer lo que me está contando.

¿Que hiciste que?

—Escúchame Kirsten, hay algo que debes de saber y mañana en cuanto nos veamos te hablare de ello.

—Entiendo. Hasta mañana.

Me despido de Aleksander y al llegar a mi estación me dispongo a esperar. «¿Porque ahora?» me pregunto al ver que comienza a llover. Para mi suerte no traigo conmigo un paraguas.

—A veces es bueno hacerles caso a los del clima.

Escucho la voz de un hombre tras de mi. Sin prestar demasiada importancia solo afirmo con mi cabeza. Al escucharlo reír me impresiono al ver de quien se trata.

—¿Asbjørn? —exclamó con asombro— ¿Eres tu?

Asbjørn Hagebak es el nombre del chico que hace 15 años me salvó de morir en un terrible incendio. A el prácticamente le debo la vida. Hace 15 años que perdí contacto con el y ahora justamente lo tengo frente a mi.

—Kirsten, ¡qué sorpresa!... —se acerca a mi y me abraza—. ¿Que ha sido de ti?

—Tantas cosas que contar —le digo encogiéndome de hombros.

—De no haber venido a la estación de policía seguramente nunca nos hubiésemos vuelto a ver —exclama Asbjørn acercando su paraguas hacia mi.

—¿Estacion de policía dijiste? —pregunto levantando mi ceja derecha—. ¿Sucede algo? —El me mira y suspira mientras sonríe.

—Yo también tengo mucho que contar Kirsten.

Asbjørn

—Me da mucho gusto volver a ver al hombre que hace 6 años salvo mi vida —dice el hombre con una placa en el pecho.

—¿Quien es usted? —me limito a preguntar.

—Aleksander Raske, Capitán de la policía de Oslo, Distrito Centro.

—Y el es quien te salvó de morir hoy por la mañana cuando el auto bomba explotó —me dice Jone por lo bajo al oído.

—¿Exploto? —pregunto entrecerrando mis ojos—. Recuerdo haber cortado algunos cables.

—Tal vez no eran los correctos —me dice el hombre parado junto a la puerta. Ahora empiezo a recordar.

Hace 6 años.

El bomberoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora