Wanda miraba como su hermano se mostraba celoso al verte riendo con Steve.
— Y bien... ¿cuándo le confesarás todo Pietro?. — Dijo Wanda sentándose a un lado del chico de cabello platinado.
— No lo sé, se ve muy feliz con él. — Respondió con cierta molestia.
— Por favor Pietro, Steve es un anciano para salir con “_____”, literalmente; dudo mucho que ella lo vea de la manera que tú crees. — Habló su hermana.
— Yo si podría asegurar que lo ve de esa manera.
— Pietro, entonces no puedes sentir celos, si no le dices lo que sientes por ella. — Dijo Wanda tratando de motivar a su hermano a que te dijera lo que sentía por ti. Se retiró de ahí, dejando a Pietro pensativo, mientras se escondía en un lugar cercano para poder observarlo. Finalmente, decidido por completo, Pietro se acercó a ti.
— ¿Interrumpo algo?. — Habló con su acento marcado que lo caracterizaba.
— No, para nada. — Respondiste.
— Quería preguntarte si te gustaría... entrenar conmigo hoy. — Dijo Pietro; Wanda, a poca distancia de ustedes, golpeó su frente al escuchar lo que su hermano te comentó, sabía que podía usar su poderes para darle una ayuda a Pietro, pero no quería arruinarlo, sabía que si algo salía mal por su culpa, Pietro se molestaría demasiado.
— Claro, ¿te parece si nos vemos en la sala de entrenamiento a las 6:00?.—Dijiste.
— Ahí estaré. — Pietro te sonrió y salió rápidamente de la habitación, dejando su habitual destello azúl detrás de él.
Había llegado la hora acordada, los dos se encontraban en la sala de entrenamiento, casi nadie entrenada hasta tarde, por ello, estaban completamente solos. Pietro rápidamente te lanzaba objetos para que tu pudieras esquivar cada uno de ellos y detenerlos con tus habilidades, sólo por un momento te dristraiste, y Pietro te golpeó.
— ¿Acaso no lo viste venir?. — Dijo, a lo que tu reíste; él se dirigió rápidamente hacia ti.
— ¿Terminamos por hoy?. — Dijiste.
— De acuerdo. — Dijo. — “_____”, me gustaría que me respondas algo.
— Claro. — Sonreíste. — ¿Qué quieres saber?.
— ¿Qué hay entre Steve y tú?. — Habló mostrando seriedad.
— Te puedo decir que, no pasa de una simple amistad. — Respondiste sincera.
— Te ves muy feliz cuando te encuentras con él, no parece que sean sólo amigos.
— No te voy a negar que es divertido estar con él, siempre tenemos buenos temas de conversación, aunque, siempre tengo que cuidar “lenguaje”. — Dijiste haciendo comillas y ambos rieron.
— Entiendo. — Dijo sonriendo levemente; estaba decido a hablarte acerca de sus sentimientos. — No se me da muy bien hablar de esto, y es que, a veces no soy nada discreto en ocultar los sentimientos que me provocas... — No terminó de hablar, debido a que involuntariamente te besó. — Lo siento, entiendo si...
— Pietro, con esto me lo dijiste todo, y nada me haría más feliz que estar contigo.
Involuntariamente ambos se volvieron a besar, pero ninguno de los dos fue el que tomó la iniciativa de hacerlo, se separaron y voltearon a ver a su alrededor topandose con Wanda, muy emocionada por lo sucedido y que, con su magia había hacho que se besaran.
— ¡Wanda!, ¿por qué lo hiciste?. — Reclamó Pietro.
— Lo siento, pero se ven muy lindos juntos, no pude evitarlo, estoy feliz por ustedes. — Habló la Sokoviana para después sonreír, y que ustedes volvieran a unir sus labios voluntariamente.
