Los candidatos

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Para empezar esta parte hay que aclarar que todo no fue muy ordenado, la verdad es que para Harry Potter se parecía bastante a Las Tres Escobas. si, mucho barullo.

Los semidioses, estaban DESESPERADOS por acompañar al Trío de Oro, imagínense, algunos ni siquiera habían salido en una misión desde hacía años.

Después de dos días que a los magos simplemente los minarán todos los campistas (excepto cierta hija de Atenea... no se porque) Hermione estaba harta, ya había cansado de no poder ir al baño de la cabaña 11 sin que alguno de los campistas le tirara una indirecta muy directa acerca de la misión y quien los acompañaría. Puede decirse que hasta Ron estaba un poquito cansado de la situación –lo cual no ayudaba que él quisiera entrenar con "captura la bandera" y todos los semidioses se ofrecieran antes que él para que el no se canse, a mí también me tendría harto- y Harry aún no sabía que pensar, ni siquiera estaba seguro que querer ir a una misión.

—¿Ya pensaron a quien llevaremos? -preguntó Ron el tercer día en el campamento después de la aparición de Deméter.

—Aún no estoy segura que de ir sea una buena idea -inquirió Hermione, suspirando.

—Tenemos que ir -le recordó Ron- nuestro mundo está en peligro ahora mismo mientras nosotros nos debatimos entre ayudarlos o no.

En eso el pelirrojo tenía razón, Tal vez si había un modo de volver a su mundo. Pero ¿querían ver qué ocurría mientras ellos tardan en decidirse?

—De acuerdo-dijo Harry- no llevaremos a nadie, iremos nosotros y volveremos, fin.

—No sabía que también eras El Elegido aquí, Harry -dijo Hermione, que no toleraba que su amigo no contará con las cosas que había dicho Deméter, ¡Monstruos en su mundo! ¿No era obvio? Y aparte, que pensara que esta era su guerra, cuando la profecía, esta vez los afecta tanto a ellos como a los Semidioses.

—Hermione, pondremos en peligro a Percy y sus amigos... el nos ayudó y ¿tú quieres matarlo?

—Yo nunca he dicho eso, solamente digo que sin los héroes nuestra misión no tendrá éxito. -Ella intentaba no levantar la voz.

—¿Recuerdan? No hay que pelear-dijo Ron a sus amigos- Harry, hay que hacer lo que dijo Demé... la diosa de las flores, y seguir la profecía. Annabeth me había dicho que las profecías son muy importantes e intentar cambiarlas pone en peligro nuestra vida.

—Espera -dijo la castaña mirando a Ron- ¿Annabeth te dijo? ¿En que momento?

—Ayer, mientras me enseñaba a usar la espada...

—¿Tomaste clases de espadas? -esta vez era Harry quien preguntaba.

—Bueno, si, ¿que tiene?...

—Hey! -Percy Jackson había entrado a la cabaña de Hermès- ¿Como están?

—Hola -dijeron los tres al mismo tiempo.

—Creo que ya saben a qué vengo... -El hijo de Poseidón se había empezado a frotar la nuca.

—Si... pero aún no... -Otra persona entro a la cabaña interrumpiendo a Hermione.

—Chicos, tenemos un plan para la misión.

Hazel Levesque, la Romana hija de Plutón estaba frente a ellos, era más baja que ellos por una media cabeza pero venía con paso decidido.

—¿Un plan? -inquirió Harry Potter.

—Si, ¿están dispuestos a escucharnos? -preguntó Hazel sonriendo.

No pudieron evitarlo, así que dijeron que sí.

Era de la primera hora de la tarde y la mayoría de los campistas estaban en sus tareas cotidianas. Excepto ese grupo de chicos que se encontraba en el comedor.

Harry miró a todos, doce en total, entre ellos, los 7 de la profecía, Grover y Nico Di Angelo. Más sus amigos claro.

—De acuerdo -empezó Annabeth- ya saben que tienen si o si volver a su mundo, pero opinamos todos que es necesario que elijan a algunos para ir a la misión...

—Espera -la interrumpió Hermione- aún no sabemos ni por dónde empezar y no quisiéramos...

—Espera -esta vez la interrumpió Annabeth- Nosotros averiguamos por dónde empezar, ¿Acaso no quieren volver a su mundo?

—...si -dijo finalmente la bruja.

—De acuerdo, entonces tendrás que escucharme -le aclaró la rubia.

En un punto de la conversación se podía tocar la presión en el aire si uno se lo proponía. Pero ese no es el caso. Hermione sabía que Annabeth tenía razón, si querían volver a su casa (y evitar que pasen los monstruos) tendrían que aceptar la ayuda de los semidioses y obviamente la de la rubia.

—Está bien, dinos tu plan.

—Deméter dijo que los monstruos pasarían al otro lado, más que seguro ese lado es su mundo. -Hermione meditó las palabras de Annabeth, si, tenía razón.

—Pero... -Piper miró a los demás- ¿por qué los monstruos querrían ir al mundo de los magos?

—Por qué huelen igual que nosotros. -Jason señaló a Harry y Ron.

—¿Cómo están seguros de eso? -preguntó Hermione a Annabeth.

—Yo lo deduje -Percy sonrió con suficiencia- Cuando los vi por primera vez, Hidra de Lerna los había rastreado, eran 3, y cada uno huele igual que un semidiós, Hidra al encontrarlos no dudó ni un segundo en que eran Semidioses...

—Pero Percy nos contó que había tardado más en verlos, son casi invisibles a los monstruos pero su olor los delata -Hazel miró a los magos- la magia que tienen en su cuerpo es igual que la Niebla, nosotros los podemos ver, y como también son humanos los mortales también los pueden ver, pero los monstruos no.

—Entonces el hecho que seamos magos ¿es bueno o malo? -preguntó Ron.

—Digamos que un 50/50.

—Pero ¿a donde tenemos que ir? -Hermione se estaba desesperado, esa conversación no iba a ningún lado.

—Hay que seguir a los monstruos-Annabeth miró a los magos- Si se están haciendo cada vez más, entonces hacia dónde vayan está su mundo.

—Es decir, ¡toda una misión! -exclamó Percy, con cierta nota de sarcasmo.

—Bueno, ¿y quien de ustedes irá con nosotros? -preguntó Harry y todos lo miraron. Tal vez esperaban que eligieran... o tal vez no.

—Todos iremos, a todos se nos ocurrió y podemos ayudar, Nico le siguió la pista a un monstruo y puede guiarnos, Nosotros los 7 de la profecía opinamos qué tal vez seremos importantes, y Grover es un sátiro así que huele a los monstruos. -Al terminar Hazel sonrió pero nadie la imitó.- bueno y ¿qué opinan?

Harry, Ron y Hermione se miraron, ¿estaban dispuestos a arriesgar la vida de todos ellos?

—¿Están seguros que quieren ayudarnos? -preguntó Hermione y Annabeth la miró.

—¡Si! -exclamó, lo que la sorprendió hasta ella. Tenía que ayudarlos, ¡no! Ella quería ayudarlos.

La bruja y la semidiosa se miraron, sabían que si querían ayudarse y salvar no uno, sino dos mundos, deberían llevarse bien. Sonrieron.

—¿Harry?, ¿Ron? -Hermione miró a sus amigos, los conocía desde que tenía 11 años, ellos ya estaban listos, así que asintieron con la cabeza, todos los demás se miraron, había elegido esto, si estaban allí era por cuenta propia, ninguno se arrepentiría, NO Había tiempo para arrepentirse.

—¿Y cuando empezamos? -preguntó al final Leo, mirando a todos, el ya había arreglado a Festo, así que puede decirse que estaba listo.

Magos y Semidioses Donde viven las historias. Descúbrelo ahora