Magos y Semidioses

Al Campamento Mestizo

Los tres amigos se miraron entre sí, ¿se supone que tenían que presentarse? ¿ante ese extraño, que los había salvado?

—¿Cómo lo hiciste? -preguntó Ron al tal Percy, que los miraba cómo si derrotará monstruos cada dos por tres.

—¿Eso? -señaló Percy a su espalda- Era Hidra, cortar sus cabezas solo empeora las cosas, pero tuve que hacerlo, sino me hubiera pulverizado, y después le rebane el cuerpo -explicó el chico y los señaló a los tres magos- ¿Cómo se llaman?

—Me llamo Hermione Granger -dijo la chica y señaló la espada- y ¿qué es eso que eres hijo de Poseidón?

—Soy un semidiós, como ustedes, pudieron ver al monstruo, así que los llevaré al campamento Mestizo, estarán seguros allí pero primero lleguemos a mi casa, mi mamá se enojara si no le digo a donde voy -emprendió marcha hacia donde había venido y Harry, Ron y Hermione lo siguieron.

—¿Nosotros somos semidioses? -preguntó Harry y Percy ya no llevaba una espada, era un bolígrafo que había guardado en su bolsillo.

—Si, por eso Hidra los perseguía, quería comerlos.

—¿Hidra? —Hermione miró a Percy como si estuviera loco, volteó rápido la cabeza y efectivamente ya no estaba el monstruo- ¡Merlín! ¡El monstruo ha desaparecido! -gritó y Harry y Ron empezaron a preocuparse.

Percy aún estaba caminando despreocupado.

—No se preocupen -dijo este, quién iba adelante de ellos- está en el Tártaro, con suerte tardará una vida en volver a armarse.

—¿Volver a armarse? -Ron estaba aterrado, Harry y Hermione también lo estaban, pero intentaban disimularlo un poco, pero... ¿y si Hidra volvía? ¿los mataría?

—Los monstruos no tienen alma, van al Tártaro, se vuelven a armar, y vuelven a la Tierra -La voz de Percy ya no sonaba como antes, parecía disgustado.

—¿El Tártaro? ¿Qué es eso? -preguntó Harry y miró a Hermione que siempre tenía una respuesta, pero eso no lo sabía así que negó con la cabeza.

—Es la parte más oscura del Inframundo, ahí van los monstruos, Titanes, Gigantes, eso -dijo Percy- Yo fui una vez, fue lo peor de mi vida, y también es muy difícil salir si no estás muerto.

—¿Estuviste ahí?

—Si, y salí por poco. fue el año pasado.

—¿En que año estamos? -preguntó Hermione, tal vez se había confundido y creyó que viajó en el tiempo a causa de una Aparición.

—2017, y ustedes aún no han dicho su nombre-señaló a Harry y Ron.

—Ron Weasley

—¿Ron? ¿cómo se llama tu hermana, Ginebra? -preguntó Percy en burla.

—En realidad si, -dijo Ron frunciendo el ceño y a Percy se le borró la sonrisa.

—Vale, lo siento -se disculpó el semidiós.

—Yo soy Harry Potter-la verdad es que Harry no estaba tan acostumbrado a presentarse, en general todo el mundo lo conocía. Al menos en su mundo.

—ya llegamos -anunció Percy y entraron al edificio. Subieron cuatro pisos y llegaron a un departamento. Una mujer los vio entrar, era bonita y tenía cara amigable.

—Mamá, ellos son Hermione, Ron y Harry -le dijo Percy a su madre, que la presento como Sally.

—Hola -dijeron al mismo tiempo los tres magos, que aún no decían que eran magos.

—Los llevaré al Campamento Mestizo, no quiero que vengan los demás porque sino seremos comida para monstruos, nos enfrentamos a Hidra -explicó Percy a Sally mientras comía galletas que peculiarmente eran azules.

—Percy, invítales a tus amigos galletas -dijo Sally al ver a su hijo ahogarse en masa.

—¿Quieren? -preguntó el chico a Harry, Ron y Hermione mientras le extendía el plato con galletas que solo quedaban cuatro, eran azules sin excepción.

Negaron con la cabeza, ni siquiera Ron tenía ganas de comer algo azul y menos comida muggle.

—Será mejor que se vayan -dijo Sally y Percy agarro las galletas restantes guardándolas en sus bolsillos.

—Al fin alguien que te supera en goloso, Ron -dijo Harry riendo y Ron sonrió.

—Tendremos que usar el auto, adiós mamá-Percy salió del departamento y atrás de él el Trío de Oro.

Llegaron al auto y subieron, era normal, de color azul (¡Que casualidad!) y emprendieron el viaje al campamento.

Percy les iba contando algunas cosas acerca del Campamento Mestizo, las cabañas, los Semidioses —Todos Griegos pero a aveces los visitaban los Romanos—, la comida, los dioses...

Harry no se creía lo que decía Percy, es decir, ¿Dioses que tienen hijos con mortales? es verdad que el nunca había escuchado un mito, ya que en Hogwarts no enseñaban más que Historia de la Magia, y la mayoría de veces se dormía en esa clase.

Percy hablaba de Monstruos, Romances entre dioses y mortales... y cada vez que se refería a los humanos lo hacía de la misma manera que ellos se dirigían a los muggle, pero Percy prefería el término Mortal.

Hermione le preguntaba de cualquier cosa extraña, mientras pensaba en como volverían, tal vez intentarían aparecerse nuevamente al igual de como llegaron ahí.

El auto se paró en la entrada del Campamento, Percy les había explicado que los monstruos no entraban allí a menos que los invocaran desde adentro.

—Vamos -los animó el Semidiós y entraron, Harry, Ron y Hermione al principio encontraron una pared lo cual Percy encontró raro, pero después lograron entrar sin excepción.

Cuando entraron ninguno pudo evitar notar una gran estatua de una diosa.

—Esa es la Atenea Parteros, la rescatamos el año pasado cuando nos enfrentamos a Gai... -Percy se detuvo por algo.

—¡PERSEUS JACKSON DÓNDE DIABLOS ESTABAS!