Dulce y estúpido destino [Chanbaek]

Nine.

PIDO DISCULPAS. ME EQUIVOQUÉ Y SIN QUERER DEJÉ DE PUBLICAR EL FIC 🙃

Sin más interrupción ¡A leer!

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Baek despertó dispuesto a olvidarlo todo. Ya no estaba para sufrir por lo ocurrido, se suponía que todo había terminado y se merecía estar tranquilo y necesitaba renovar su vida. En todo sentido.

Se vistió con ropa casual, comió un poco de cereal con yogurt de fresa y salió de su casa.

Era Sábado y dejaría que su gerente se encargara del negocio aquel día. Él tenía algunas cosas que hacer.

Subió a su auto y se encaminó hasta el el centro comercial.

^^

Baekhyun nunca creyó que iba a hacer algo como lo que se encontraba haciendo ya. Lo había visto en películas, en dramas e incluso en una de sus trabajadoras, y le había parecido algo ridículo, no lo entendía hasta que le llegó su turno.

Si quería renovar su vida y empezar desde cero, debía empezar por su aspecto. Y no, no es que le molestara o empezara a incomodarle su atractivo look. Solo que como dicen por ahí "Adios novio, adiós cabello".

Sip, ridículo.

Y por eso ahora se encontraba sentado en el salón de belleza, una chica muy joven le miraba sonriente a través del espejo.

- ¿Qué color deseas para teñirlo?

Lo había pensado y tal vez podría regresar al castaño o teñirselo de negro. Después de todo había sido rubio casi 3 años.

- No lo sé, tal vez negro.

- El negro es aburrido.

- Uh, entonces castaño. Lo era antes de teñirmelo de rubio.

- Uhm.

La chica pensativa llevó sus manos al cabello de Baekhyun y comenzó a peinarlo con sus dedos.

- ¿Qué ocurre?

- ¿Quieres un cambio radical?

- Bueno-...

- ¿Quieres verte renovado?

- Eh si pero-...

- No negro, no castaño.

Baekhyun estaba confundido, la chica sonrió enormemente.

- ¿Entonces?

- Confíe en mí, Señor Byun.

El rubio tenía miedo, mucho. Pero quiso dejarse llevar ¿Qué podría ocurrir? Ese lugar era de los más exclusivos en el centro comercial y todos eran unos profesionales.

Asintió y luego su silla giró, no podía verse en el espejo, no más. Así que solo se concentró en la revista que se le puso en su regazo.

Transcurrió casi una hora, en donde le cortaron solo las puntas del cabello -la idea no era que quedara corto- le aplicaron el tinte del cual desconocía su color y no supo en que momento se quedó dormido, pero despertó con el sonido de la secadora de pelo.

- Ehm ¿Ya terminaste?

- Casi -sonrió-

Aplicó el último producto y con sus dedos alborotó un poco, para darle volumen al cabello.

Ella volvió a sonreír y él solo pudo tragar saliva nervioso. Algunas personas lo miraban y señalaban sonrientes. No sabía si se burlaban o si les gustaba en serio su nuevo look.