Twelve/2

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Junmyeon presentó a su familia, obviamente no hicieron evidente que tres de los presentes ya se conocían, así que la tensión no duró por mucho tiempo. Baekhyun decidió ignorar a Kyungsoo y se centró en el bebé que aún se encontraba en sus brazos.

- Es un niño muy guapo. Mis mejores deseos para este pequeño, que crezca saludable y sea tan buena persona como sus padres.

- Gracias, Baekhyun.

El nombrado besó el botoncito que el niño tenía como nariz y luego se lo pasó a Junmyeon.

Yixing, el esposo de Junmyeon, sonrió en agradecimiento y luego se acercó a la señora Byun.

- Me alegra poder conocerla. Junmyeon me ha hablado mucho sobre usted.

- ¿De verdad? Junmyeon siempre tan amable.

- Obvio que tengo que hablar sobre usted. Es la única que puede llevarme a Francia todos los días –guiñó un ojo-

La mujer rió y siguió una plática con el esposo de su enfermero.

Mientras tanto, Chanyeol pensaba que si la mirada de Baekhyun lanzara balas, Kyungsoo estaría tendido en el piso con muchos tiros en la cabeza en ese momento.

El bebé empezó a llorar, eso indicaba que era hora de que se retiraran. Se despidieron y al fin Baekhyun pudo respirar con normalidad. Aunque ni tanto, aquella presencia le había amargado un poco el día. No esperaba verlo en lo absoluto.

Se mantuvo conversando un rato más con su madre, ambos bromeando y por ratos el menor debía seguirle la corriente al desatino de su pobre progenitora.

Chanyeol observaba fascinado la escena, estaba aprendiendo tanto de la vida de Baekhyun, estaba conociendo algo tan delicado e importante como lo era su madre y su enfermedad. Y no podía sentirse más que afortunado y halagado de tener la confianza del peligris. Tal vez consiguió aquello, siendo un entrometido, pero Baekhyun se lo permitió y no mostró rechazo, así que eso era un punto a su favor.

Una enfermera apareció de repente, interrumpiendo sin querer la conversación. Era momento de que la Señora Byun tomara sus medicinas y entrara a su dormitorio para descansar.

- Voy a venir mañana de nuevo, mamá. Almorzaremos juntos.

- ¿Chanyeol también viene?

- Bueno-...

- Que venga, yo los espero.

Chanyeol tomó la mano de la mujer y sonrió.

- Claro que voy a venir, aún si Baekhyun me dice que no, estaré aquí.

- Aigoo, que lindo muchacho.

Baekhyun rió cuando notó que su madre se había avergonzado. Ese tipo de orejas grandes estaba encargado de hacer sonrojar a todo mundo ¿O qué?

- Nos vemos mañana, mamá.

- Baek, cariño. Deberías cuidar de tu cabello, tienes muchas canas.

Chanyeol soltó una enorme risotada, que terminó enseguida debido al codazo que Baekhyun le había dado en el abdomen.

- Solo es tinte, mamá.

- ¿En serio? Entonces está bien. Au revoir*  -dijo mientras agitaba su mano-

*Adiós.

Caminaban fuera del lugar. Ya había oscurecido y el frío viento empezaba a golpearles.

- Deberíamos ir a cenar.

Dulce y estúpido destino [Chanbaek]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora