Querida "Hermanita"

Te odio

-Oh-No pude decir nada más, una sola palabra y las lágrimas no las detendrá nadie-

-Si, creí que se trataba de una hermana real, hasta que él mismo me dijo que no tenía, que tu eres como una, el es tan lindo-Mis ojos comenzaban a empañarse-

-Si-Dije mi voz parecía un susurro-

-¿Te pasa algo? No te ves bien-Enarco una ceja, sus amigas me veían esperando una respuesta, me pregunto con cual de ambas anduviera Johnny-

-Si, ahm es que-Mis palabras salían confusas-

-Bueno nos vemos en un rato-Dijo mientras salía del baño con sus secuaces-

Ni siquiera había terminado de irse, cerré mis ojos y las lágrimas salieron una a una

¿Por que tienes que hacerme esto?

Subí mis manos para tapar mi rostro, me deje caer en el suelo, un grito de llanto, salió de mi tape mi boca con mis manos para obligar a callar las quejas de mi alma, no puedo creerlo, no puedo creer esto, el siempre me ha visto así, no me duele eso, me duele que le pidiera su ayuda, con toda la rabia que podría haber en mi corazón, arranque el collar que Will me había dado-

-¡TE ODIO!, TE ODIO CON TODO MI SER- Grite y grite, mis lágrimas seguían bajando desordenadas a través de mi rostro, me levanté y me mire en el espejo, mi rostro estaba rojo mis ojos hinchados, las lágrimas seguían bajando- Te odio-Solloce, deje de verme por un momento y luego volví a levantar la vista-Te odio Hailee, te odio con todo mi ser, te odio-Mi voz se quebró mientras continuaba llorando-Te-Respire- ¡Te odio por no ser suficiente para el! ¿por qué?, porque no sólo puedes ser mejor-Mi rostro manchado por las lágrimas no me daba las respuestas que quería-Me mire de arriba abajo-Eres ridícula, das pena-Respire y el sonido de mi nariz solo afirmó el dolor dentro de mi-Das pena, eres tan insignificante-Reí irónica- Me das asco.

Me voltee para no tener que seguir mirándome, entre en uno de los baños, me senté sobre el retrete, escondí mi cabeza dentro de mis rodillas, me quedaré aquí toda la vida, me quedaré perdida para siempre.

Tu no eres suficiente para él, no lo mereces, no eres nada Hailee Mason, Nada.

-Detente, por favor no sigas-

¿Crees que el va amarte algún día? jaja olvídalo.

Para por favor-Continuaba llorando-

Das pena, no vales nada, tu no eres nada, ni siquiera mereces tenerlo cerca.

-Estas matándome-Hablaba en susurro-

Tu sola te mataste, el día que decidiste amar, no me culpes...

Seguía llorando, estaba mareada, me sentía mal, enferma, por mas que queria parar de llorar no podía, ya no tenía fuerza de voluntad, esa voluntad toda se la llevó Williams, miraba de un lado a otro sacudiendo la cabeza.

-¡Detente! Hailee-Me repetía a mi misma, pero no parecía hacer mucho caso-

¿Detenerme? no cariño, esto apenas comienza...¿Por qué tienes que ser tan estúpida? tu se lo permites, le permites que te lastime, te permites a ti misma no renunciar a ese deseo, crees que el mágicamente te amara, el tiempo no te pertenece, esto no es más que un sueño de oro, donde tu siempre perderás, soñar no te ayuda, el no puede ver detrás del muro donde ocultas tu propio dolor, para de creer que mágicamente las cosas cambiaran, no te puedes engañar...Él no puede golpearte hasta que dejes de sentir, no puedes ni siquiera mantenerte en pie, cuando tu corazón solo te grita y te grita, todo lo que creías tener, todo lo que creías que era, no es ni será más que un sueño.