Llegaron

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-¿Perdón?- Pregunto Hailee, mientras los ojos se le cristalizaron, iba a separarse de él, cuando Will la tomó por la cintura atrayéndola de nuevo hacia el-

-Perdóname- Dijo esta vez mirándola a los ojos-

-¿Pero por qué?- Will mordió su labio inferior-

-Porque no se que hacer- Dijo este apartando sus ojos de los de ella-

-Will- Hailee iba a decir algo pero el la interrumpió-

-Yo quiero que estés bien, quiero que seas feliz, no quiero que nadie te dañe- Ese nadie lo incluía a él, bastante había tenido ella ya, como para que el también la dañara- 

-Will vámonos- 

-No, no nos vamos- Dijo sin soltarla- 

-Will- 

-Hai escúchame, se que cuando salgamos de aquí vamos a volver a toda la mierda de afuera, se que cuando salgamos de aquí tu volverás a estar triste y yo me lamentare por ello, se que soy un idiota con todas sus letras, se que hay veces que no quieres que me acerque a ti, pero se también que no quiero que se dañe el día que tuvimos hoy, se que no quiero dejar de ver la sonrisa que tenias hace un momento, se que voy a morir si tu continuas mal, se que toda mi vida me la he pasado cuidándote, ya no eres una niña, ya no necesitas de alguien que te vigile para ir a comprar algo, se que ya no necesitas de mi,  pero yo sí te necesito- Hailee lo miraba sin decir palabra, no estaba triste, no lo estaba, pero tampoco está feliz, es simplemente que ya se acostumbro, se acostumbró a que Will la haga feliz por momentos, se acostumbró a la manera en la que la quiere y eso es lo mejor-

-Will no estoy triste, no estoy molesta, estoy alegre, me regalaste un hermoso día, me has dado muchísima alegría, me presentaste a alguien que es especial para ti, toda la vida has estado conmigo, yo no puedo estar más agradecida contigo, tu eres perfecto- Hai sonrió, Will quien seguía mirándola, no entendía como podía creerlo perfecto cuando era capaz de arruinar todo en un segundo-

-No quiero irme de aquí- Dijo este con tristeza, Hailee tenía unas enormes ganas de llorar, pero no de tristeza, él se había esforzado todo el día por alegrarla, él se había esforzado todo el día por hacerla sonreír, el se había esforzado todo el día por tratarla como a una reina, el problema no era el-

-Debemos irnos- Dijo Hailee, quien seguía pegada a su cuerpo, Will miró sus ojos, llevó una mano a la espalda desnuda de esta, subió desde abajo rozando con sus dedos hasta llegar al brasier, Hailee tenía el pulso acelerado, este metió la mano por debajo de este, ella no puso resistencia, Will volvió a bajar la mano por su espalda llegando hasta donde comenzaba el bikini, se culpó a sí mismo por eso, aparto la mano y la miro-

-Vamos- Hailee sonrió con tristeza-

Mientras viajaban en el auto, ninguno de los dos se miraba o hablaba, el silencio incomodo había hecho de las suyas de nuevo, les costó tanto llegar hasta allí, si Will no hubiese tenido la idea de llevar a Hailee a ese sitio nunca hubiesen pasado por eso, ella seguiría feliz por el oso que este le había dado, ambos seguirían felices, pero no, ahora Hailee estaba fingiendo dormir solo para que este no le hablara, ahora no quería oírle, no tenía cabeza para mantener una conversación, estaba más que decepcionada, estaba resignada y ya no había nada que la sacara de allí, Will siempre ha tenido el poder de sacar los peores sentimientos de la única mujer que sería capaz de entregarlo todo por él, lo amaba pero ya había tenido suficiente.

Mirarla le era difícil, necesitaba hablar de lo que había pasado en el río, necesitaba pedirle perdón por lo que casi hizo, el no quería esto, la llevo allí para que riera, para que pudiera divertirse, la llevó allí para hacerla feliz, la llevó allí para mirarla sonreír, pero ahora ella no sonreía, más bien era como si estuviera molesta ¿pero por qué? se pregunta una y mil veces, por mas que trate Will no consigue entenderla, no consigue saber lo que realmente hay en su corazón, no consigue llegar a ese lugar donde nadie nunca ha llegado, no consigue que Hailee le diga toda la verdad, que le diga todo lo que siente, cuando la mira dormir es el único momento donde sabe que ella no sufre, o que está triste, suele imaginarse que Hailee sueña cosas realmente bonitas, pero no es cierto, varias veces ya durante la noche la ha escuchado hablar dormida y no cosas muy lindas precisamente, le preocupa ella, es lo único que realmente le importa, la vida de Hailee, nunca llegamos a conocer del todo a una persona y Will no la conocía y ella a él tampoco, ahora iban camino a casa, a preparar una comida para un chico que a él ni siquiera le caía, cuando acepto solo lo hizo por Hailee, pensó que eso la alegraría así que dijo que si.

En parte evitar todo lo del río, fue por eso, Will no era capaz de besarla, tenia miedo a lo que pasaría después, tenia miedo de como reaccionaria Hailee, tenía miedo de cómo todo cambiaria entre ellos, ¿Cómo iba a poder besarla para luego encontrarse los dos con su novia?... No era capaz, no podía hacerle algo así a ninguna, por más idiota que fuese, él no es ningún niño, siempre ha sido maduro y continuará así, desde muy pequeño le enseñaron que una mala decisión podría cambiarle la vida, no podía portarse como un irresponsable, es que Hailee le confundía, ella es tan diferente a las demás y no, no es como la típica frase "eres diferente" Ella lo es realmente, ella es única. 

Ella está loca, pero su locura es hermosa...

Will sonrió ante ese pensamiento, ¿Qué tenía Hailee que conseguía encantarlo tanto? no era por su físico eso está claro, aunque a quien quiere engañar verla así sin nada casi le ocasiona una erección involuntaria, ya casi se acercaban a la casa, ya casi llegaban al lugar donde ya no podía reír juntos o jugar a ser novios durante un rato, llegaron a la realidad. 


Querida "Hermanita"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora