Querida "Hermanita"

Cinderella

Will espero que Hai se durmiera de nuevo y salió de la habitación, la verdad no quería tener problemas con su amigo por el hecho de estar durmiendo con su hermana, estaba feliz de estar allí con ella el tiempo que fuese porque con tan solo verla él ya estaba siendo feliz, ella le hace feliz y cada momento a su lado lo valora con la vida, está acostado sobre el sofá con una sonrisa en su rostro, ahora más que nunca sabe cuánto quiere que Hailee y cuan feliz quiere verla, tenía que idear una manera de hacerla reír cada día, a su memoria llega un recuerdo de cuando era niño, su mamá solía darle una tarea para cada día algo que debían hacer los dos juntos.

Crearía una lista de todas las cosas que le gustaría hacer con ella y las cumpliría, una misión para cada día juntos era la respuesta a todo lo que él necesitaba, la llevaría a conocer lugares y harán toda clase de locura juntos, locuras que por supuesto ambos disfrutarían.

Su único problema era la rubia, su amigo, su madre y la madre de Hai, pero eso solo eran detalles, terminarían aceptando porque no dejaría que nada arruine su felicidad, nada dañaría todo lo bonito que ambos vivirían, de pronto se encontró planeando una cita ¿el chico malo planeando una cita? eso sí es completamente nuevo y no, no porque fuese realmente un "Bad boy" sino porque jamás le había prestado atención a ese tipo de cosas mayormente todo era simple y sencillamente improvisado (Y ninguna de estas fallaba) pero ahora con Hai todo era completamente distinto, quería sorprenderla y que a su lado se sienta realmente como una princesa así eso requiriese de cualquier cosa, porque por ella haría cualquier cosa y sin más se acostó para caer rendido en el sofá.

Al amanecer Hailee se movió entre las sábanas sonriendo para sus adentros, hace mucho que no se despertaba tan feliz y risueña, eso era lo que el hombre de ojos azules y largas pestañas era capaz de causar en ella, un eterno sentimiento de felicidad, alegría, amor, mejor dicho él era, es y siempre será el único capaz de causar ese tipo de cosas en la chica que yace en esa cama.

-Estoy con Will- Susurra sin creérselo para ella misma- ¡DIOS!- Exclama con alegría y entre risas-

-¿Se puede?- Susurra esté como siendo invocado por la mujer que lo ama-

-Adelante- Dice Hailee sonriendo y incorporándose de buena manera sentada aun sobre la cama y cubriendo sus piernas con una delgada sabana-

Will entra con una bandeja en sus manos, una bandeja con comida y los ojos de Hailee se abren como platos al ver de qué se trata.

-Espero que tengas hambre- Dice este al ver los ojos brillosos de ella, sabiendo que una vez mas ha logrado sorprenderla-

- Will- Susurra con una cara de asombro y alegría al mismo tiempo- Wow- Es todo lo que logra salir de su boca-

-Así se despierta a una princesa como tú- Dice esté sonriendo con dulzura y satisfacción- Quiero que todo contigo sea bonito, quiero poder verte sonreír desde que despiertes hasta que tus ojitos se achinan y no puedas con el sueño- Dijo mientras se sentaba sobre la cama y ponía la bandeja frente a Hai, esta sonrío y se lanzó sobre él para estrecharlo en un abrazo que a ambos les dibujó una sonrisa-

-Gracias Will, gracias por soportar todas las groserías que te hice, por seguir aquí- Dijo mientras lo abrazaba con más fuerza mientras esté posaba sus manos alrededor de la cintura de esta-

-No tienes que agradecerme, porque no iba y no voy a irme de tu lado Hai entiéndelo lo que me une a tí es demasiado fuerte como para irme y dejarte, tu eres lo que siempre va mantenerme aquí y el día que quieras que me vaya, el día que yo sienta que de verdad quieres que me aleje, solo ese día en que lo lea en tus ojos lo haré-