Ladrón de corazones

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                Capítulo 16

#Ladróndecorazones.

Me dirijo con pesadez hacia la ventana; antes me coloco mis pantuflas rosas enciendo el  velador y me encuentro con la sombra de alguien, él mismo se quitaba la gorra que llevaba encima, dejándose divisar su rostro serio.

Un momento es —Seiya... —se escapa de mis labios.

No obstante, me mantuve oculta entre las cortinas, sólo asomaba mi cabeza.

—Seiya qué hacés aquí —digo con el ceño fruncido, lo primero que se me escapa a estas horas con sueño.

—Bombón deja caer tu cabello. —me dice al ver me, en mi escondite.

—Noto qué estas de chistoso, otra vez —digo cruzándome de brazos.

—No Bombón, por eso lo dije —levanta sus cejas.
—. ¿Y qué me dices? —cri, cri, cri. No entendí.

—Eh claro que... seguro estás... muy pesado n-o aguantaría —furfullo no muy convencida.

—Bien entonces, baja Rapunzel —propone con los ojos de perrito. Luego extiende su mano hacia mi ventana. Eso es lo que hacen en las películas supongo.

—Bueno está bien. —ruedo los ojos.

Salgo de mi cuarto en pantuflas caminando en puntitas de pie, enciendo el interruptor de la luz. Antes de bajar los escalones con mi mayor sutileza.
No me doy cuenta que salteó el último, y ya me encuentro cayendo al suelo. La torpeza y yo somos amigas inseparables.

Tan pronto, desde el piso de arriba, se escucha la voz proveniente de papá alterado, levantó la vista y su voz me sobresalta por el susto.

—¿¡Quién anda ahí!? —pregunta  papá con un grito—. ¡Si no contesta usaré mi ¿qué es esto? velador!.

No sabía, que papá sabía usarlo para defenderse.

—¡Contesté cobarde, oh  lo golpearé! —espeta nuevamente, mientras mí mamá le sostiene, los anteojos.

—Kenji, calma seguro fue un gato
—le dice mamá, tomándolo de los hombros para tranquilizarlo.

—Ikuko ¡no puede ser un gato, los gatos no ruedan escaleras! —llevando su mano a su frente, repite de nuevo.

—Oiga señor mi esposo esta está armado, conteste o llamaremos a la policía —sigue mi mamá. Bueno contesta Serena, o te sacaran a hablar con veladores.

—Nadie papá, soy yo Serena —digo sonriendo, mientras estoy  subiendo unos escalones más arriba, para que logre verme.

—Serena. Por qué nos asustas a tu madre y mi así —me regañan, con las cejas más fruncidas de lo normal.

—Lo que paso es que... baje, para tomar un poco de jugo y no me di cuenta que —llevo una mano detrás de mi nuca—. Me salte un escalón —les sonrió.

—Esta bien ten cuidado —dice papá colocándose los anteojos
—Pero, vuelves a tu cuarto señorita —finaliza en el umbral, junto con mamá.

—Ah terminó  —digo señalando el vaso con jugo de manzana—. Y subo a mi cuarto buenas noches.

—Buenas noches Serena —se despiden de mi, cerrando la puerta de su habitación.

Al salir de casa, mis pasos eran como los de una tortuga cansada. Noto que está Seiya sentado en el cordón de la acera con la mirada distraída, se ve cansado.

¿Qué le habrá pasado? ¿tendrá sueño?. Claro qué no, si lo tendría no vendría a despertarme —digo para mis adentros.

Aunque... no estaba durmiendo bue, me dirijo hacia el pavimento desde donde lo veo que aguarda no nota mi presencia hasta que me siento a su lado.

—Al fin bajaste Bombón, sentía que me volvía anciano —expresa mirando sus manos, con un tono exagerado, como si en verdad tuviera arrugas.

—empiezo a reírme, por la expresión de su cara —¿Cómo has hecho para entrar Seiya? —le pregunto lo primero que se me cruza a la cabeza, él mira hacia otra dirección. Pero luego él regresa, la vista hacia mi y me enfoca.

—Salte tu puerta, soy muy bueno en los deportes lo sabias —me guiña un ojo en el momento, hay algo extraño en sus ojos  como un brillo que me llama la atención.

—Ah si aunque, pareces un ladrón diría —y arqueo una ceja.

—Solo uno de corazones —aclara enfrentándome su mirada cambia, sus ojos azules parecen un mar en el que no quiero reflejarme. En ese momento recuerdo los lindos ojazos azules de Darien y todo en mi mente se va a la deriva, vamos Serena no pierdas la computadora.

¡Ay no es así es la compostura! jajaja.

—Sabes eres un engreído, seguro con eso cortejas a las chicas —expreso y cuando estoy por levantarme.

—Espera —dice deteniéndome del brazo—. ¿No me preguntaras por qué vine hasta tú ventana Rapunzel? —pregunta con una sonrisa de lado.

—A ver ¿Por qué viniste? —pregunto al zafar de su agarré.

—Es obvio bombón —expresa mirándome a los ojos.

—Sigues llamándome Bombón y... —me interrumpe en el momento —¿Estabas dormida acaso?

—Eh claro qu-e no, hiciste que me caiga de las escaleras, nada más —pasó una mano por mi frente, y siento mis mejillas enrojecidas.

—sonrie de lado —No sabia, que pudiera provocar algo en ti —se hecha a reír luego—. ¿Te encuentras bien?

—Pues claro. —expreso mirando al cielo—. Sabés mi papá, creía qué era un ladrón así que. Luego salió de su habitación con un velador en las manos, decía que si no le contestaba usaría el velador para golpearme —termino frotándome el brazo.

—Él empezó a reírse  a carcajadas. —Seguro tienes que volver a casa Bombón —mira su reloj—. Es tarde.

—Creo que tú tienes que volver, yo estoy en mi casa —comento y él pone los ojos en blanco.

—Jah no sabía, que eras una rebelde Bombón —me guiña un ojo, y se escucha el sonido de su teléfono.

—He disculpa bombón, tengo que contestar —dice señalando su celular.

—Dime que sucede —Sabes que... ¡Ya basta Yaten! —corta la llamada y me mira.

—Lo siento bombón, tengo que irme es que —lo interrumpo
—. No hace falta que me expliques Seiya, iré... a dormir... —contesto  bostezando.

—De acuerdo adiós Bombón
—se despide y besa mi mejilla.

Entro a casa y me dirijo a mi cuarto con sueño, abro la puerta y Chibi Chibi está dormida en la cama con Diana. Me recuerda mucho a Rini y a mi querido Darien...

Holaa mil disculpas por el súper atrasó del capítulo, estuve muy ocupada con la escuela fui a rendir materias, pase, me falta poco para terminar y bue... gracias por su atención, apoyo con los capítulos, listas de lectura, votos, comentarios me ponen muy contenta y con ganas de seguir y dar un gran final a esta historia falta mucho pero llegará el gran final estoy exagerando xD de Sailor y sus dos Amores.

Bye: Saludos

Sailor Moon, entre dos Amores ❤ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora