Sailor Moon, entre dos Amores ❤

Recordando el pasado

             
                 Capítulo 15

Seiya se despide de la pequeña y de la de coletas con rodetes. Después cierra la puerta al ver que se alejaba, escuchando la voz de su madre avisando que estaba la cena, Chibi Chibi y Serena se dirigieron a la mesa a ir cenar, con una sonrisa de oreja a oreja.

Serena:

Nos sentamos a la mesa con Chibi chibi, papá había vuelto del trabajo y Sammy, junto a él esperaban la cena ansiosos. Luego llega mamá con nuestros tazones, con ramen. Mis ojos viajan a mi plato y los de la pequeña Chibi chibi brillaban,
al unisono mi estómago da un pequeño rugido al ver la deliciosa sopa.

Lo siguiente que hice fue tomar, los palillos, que estaban a los costados de la servilleta. Devorando los fideos, que continuaban amontonados en mi plato, y causando que papá me vea con los abiertos como dos grandes faroles. A lo que yo le sonrió con la boca llena de fideos, y carne haciendo que se heche a reír.

Después de terminar la cena, subí a mi cuarto con Chibi Chibi, dormida en brazos, la acoste en mi cama, quitándole las pequeñas zapatillas rojizas, y la arropo con el cobertor (Ah bostezo). Creo que si comí mucho, porque me ha costado subir las escaleras. Recuerdo que una vez antes de conocernos bien, Darien me dijo:

“Deberías dejar de comer, uno de esos, si no quieres quedarte con unos kilos de más”

No le di tanta importancia,
en ese momento y seguí devorando otros, aunque después, decidí ir a la: —Cliníca la verruga. Porqué ese chico con gafas me había dicho, irónicamente que estaba rellenita. Tambien cuando había tirado mi zapato; que según al que le cayera en la cabeza, seria mi gran amor. Había aflojado mi zapato, arrojándolo detrás de mí. Escuche un «Auch» que me dijo:

“¡Qué no sabes, que duele! cabeza de chorlito”. Me di media vuelta y le contesté:

“Ah otra vez, ¡ese antipático!” —roja del enojo.

“Si sigues actuando de esa forma, nunca conseguirás novio” —me había dicho, un poco sonrojado.

“No tienes, otra cosa que decir” —le contesté, con mis mejillas calientes. Arrebatándole mi zapato de las manos.

No nos, llevamos bien al principio, era muy antipático cada vez que nos encontramos por casualidad, en la tienda de juegos de mi amigo, Andrew Furuhata que me gustaba antes, y que también era el amigo de Darien. Afuera de las tiendas, en el trenecito para niños, en el baile de una princesa, y finalmente en el lago, cuando perdió la memoria.

Pero al conocer a, Toxido Mask,  era guapísimo, caballero, y romántico. Todo lo contrario a como era, ese chico que me parecía desagradable.
Al enterarme de que, Darien era Toxido Mask, del cual estaba enamorada. Sabia que en algunos momentos sospechaba que podría ser él, pero no estaba convencida. Ese día que note, que estaba herido me preocupo su estado. Cuando llegamos al ascensor al tenerlo cerca, logre darme cuenta que era él mismo.

Luego se enteró, de mi identidad secreta como: Sailor Moon igual que yo de la suya. Que nos llevó a recordar el pasado que nos une, uno al otro; que estuvimos juntos y deseo con todas mis fuerzas que sigamos unidos, en el presente y el en futuro contigo Darien. —digo para mis adentros noto a Luna, que me observa con cara comprensiva y unas lágrimas empiezan a correr por mis mejillas.

Miró hacia mi cama y la pequeña Chibi Chibi, sigue dormida y un pequeño recuerdo de, Rini pasa por mi cabeza, el primer día que la conocimos. Era nuestro primer día de novios con Darien, nos encontramos en un puente frente a un pequeño lago.
Él había tomado mi rostro, en sus manos estábamos... apunto de besarnos... Cuando algo nos interrumpió, entonces me cai del otro lado al suelo y pude notar, que una niña de intensos ojos rojos, fue quien causo mi caída
‹‹ya que la niña de cabello rosa, cayo del cielo y beso a mi, Darien en mi lugar››.

Poco después me apunto, con una pistola de juguete y me disparó un dardo en la frente. Creo que había caído al suelo, en ese momento y me dijo que me alejara de Darien.

Sonrió al acordarme de ese día, tomó el cuadro que se encuentra en la mesita. Estamos Darien, Rini y yo es una hermosa fotografía, al principio no, nos llevamos bien con Rini, pero al recordar todo lo que pasamos juntas. Cuando nos enteramos con Darien que era nuestra hija, los dos estábamos súper rojos. Sentía como todo se había quedado quieto, de mi gran sorpresa y la de él igual.

Seco las lágrimas que corrieron sobre mis mejillas, Luna y Arthemis vienen hasta mi regazo con cara de comprensión.
Acarició sus cabezas y ronronean Luna me dice —Que no me preocupe, que todo estará bien, pero que también comprende porque me siento así.

...

Me acuesto en la cama, y de la misma manera estoy tapándome con los cobertores. Sin embargo, cuando voy a apagar la luz de mi cuarto, para no despertar a Chibi chibi, miro el reloj y será media noche dado que escuchó unos... golpecitos en mi ventana.

Me dirijo con pesadez hacia la ventana, antes me coloco mis pantuflas rosas enciendo el velador y me encuentro con la sombra de alguien, él mismo se quitaba la gorra que llevaba encima, dejándose divisar su rostro serio.

Un momento es —Seiya... —se escapa de mis labios.