Celos.

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Ian se acercaba hacia nosotras...

¡Demonios, viene hacia acá!

-Te veo luego-le dije a Grace dándole una palmadita en el hombro mientras me daba la vuelta y salía de ahí.

Camine rápidamente por el pasillo.

¡Por favor, no me sigas, por favor, no me sigas!

Deseaba estúpidamente que un grupo de zorras de la escuela le detuvieran y le coquetearan, pero no.

Zorras buenas para nada.

Escuche sus pasos tras de mi.

Mierda.

Camine más rápido y comencé a girarme para bajar las escaleras que parecían infinitas ¡Doble mierda!

Lo escuche decir mi nombre pero lo ignore y me apresure a bajar...

¡Oh, triple mierda!

Me deslice en un escalón y el dolor punzó en mis  costillas, no  podía avanzar, en cuestión de segundos Ian estaba frente a mi, sus cálidas manos estaban sobre mis hombros. El tacto era suave, inocente pero envió una descarga por todo mi cuerpo y algo dentro de mi estómago ardía.

-¿Te encuentras bien?- su voz era ronca pero neutral.

-Sí- respondí mientras me incorporaba para levantarme.

 Él puso sus manos sobre mis costados poniéndome en pie sin que yo se lo pidiera, esta vez pude sentir cada una de sus grandes y calientes manos sobre mi, mi corazón comenzaba a latir rápidamente, entonces le miré...

Mis ojos recorrían detalladamente cada proporción de su rostro y es que él era jodidamente hermoso, ¡maldición! Tan hermoso que al verlo, al ver esos ojos tan bellos olvidé mi pasado y la extraña repulsión que siento hacia él, me olvidé de todo e incluso ignoré el como sus manos pasaron de mis costados y se deslizaron a mi cintura, su agarre se volvió más fuerte, tan solo la tela evadía el contacto de piel con piel. Me acercó a su pecho y colocó su frente con la mía. Jadee ante la sorpresa y el gruñó, fue un sonido tan varonil y sensual que casi me hace caer de nuevo.

-Danabeth-dijo, esta vez su voz era completamente ronca-Necesito hablar contigo-inhaló profundo.

-Di - dime- respondí tartamudeando, mi subconsciente estaba por colapsar. Sus labios a solo centímetros de los míos, ¿me pregunto cómo sabrían? ¿serían tan suaves como se ven?

-Este no es el lugar  más adecuado.

Alguien carraspeo sacándome de mi trance,voltee y era la chica rara del periódico, voltee hacia él de nuevo parecía molesto y alguien más vino a mi mente, parecía que se estaba conteniendo y me di cuenta de lo que estaba a punto de hacer, de lo que deseaba hacer ¡quería besarle! Besar al idiota mujeriego.

Nunca me había alegrado tanto de ver a esa chica antes. Mis mejillas ardieron en vergüenza y me separé de él obligándome a ignorar el dolor y seguir caminando sin voltear atrás, no estoy segura si me siguió pues mi mente estaba desencadenado recuerdos tan perturbadores, el miedo me estremecía, me encerré en el baño de chicas me hice un ovillo y comencé a llorar. Ya no podía más.

¿¡Por qué esto no se acaba!?, ¿¡Por qué él no me deja en paz!?

Flashback

-Cariño, ya llegué.

El hombre cubierto de tatuajes y de ojos vidriosos había entrado a la habitación. O lo que sea que aquella pocilga fuera.

SECRETOS PELIGROSOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora