La Pecera

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La Pecera

Ya es miércoles, los días se están yendo muy rápido, por suerte nuestro profesor de Francés II  no vendrá, al parecer pescó un resfriado como el de Grace que no vino ayer a la escuela por lo mismo.

Salimos 2 horas antes que todos, me encuentro en la entrada de la escuela, sopló aburrida pensando que puedo hacer toda esta tarde si no es ver películas; ya que no puedo ver a mi amiga porque podría contagiarme, estoy sentada en las barandillas de los escalones y a los lejos vi al camión de basura aproximarse, un señor de estatura pequeña bajó y se aproximó al cesto de basura que había en la entrada, que estaba al tope, un poco de basura cayó no sé porque esto atrajo mi atención ¿Tan aburrida estaba? Fijando más mi vista pude ver unas hojas de periódico hechas bolas y entonces recordé a Lilly...

Me acerque a uno de los vigilantes y le pregunté a qué hora salían los de primer año.

-A las 2 de la tarde señorita-respondió.

Bueno solo faltan 37 minutos, le diré a Carrick que no pase por mí.

Estoy enviándole un mensaje de texto a Carrick, ahora lo he vuelto un hombre actualizado y maneja bien la tecnología, sé que su esposa me lo agradece.

Me levanto de las barandillas porque mi trasero no puede más, siento que se me están enterrando hasta el hueso, entonces doy el brinco para pararme y me topo accidentalmente con Rick, quien golpeó mi frente con sus duros pectorales.

-¡Auuh!- exclamé frotando mi frente.

Sus brillantes ojos oscuros me encontraron, no supe distinguir cual fue su reacción.

-¡Oh, Dan lo siento!-respondió-¿te he hecho daño?-preguntó inclinándose hacia mí.

-¿Y todavía lo preguntas?-susurré.

-¿Disculpa?-negué con la cabeza-¿Qué haces fuera de clase?-prosiguió-¿Te puedo ayudar?

¿Pero que era esto? ¿Por qué estaba siendo gentil conmigo?

¿Acaso era una broma? Vamos ¿y la cámara escondida?

-No, todo está bien-respondí mostrando una sonrisa que no llego a mis ojos.

-¿Necesitas que te lleve a casa?

¿Por qué de pronto te interesaba?

Voltee a ambos lados, con la esperanza de encontrar a Lilly en alguna parte y fue cuando me di cuenta. No había nadie. Ni Hellen, ni los chicos del equipo ¿es por eso que actuaba así?

Sentí un pinchazo en mi pecho ¿que esperaba? ¿Que en verdad le importará? Hace tiempo que dejo en claro que no era así.

-No gracias-respondí fríamente-estoy esperando a alguien-me incliné como señal de que buscaba algo.

-Entiendo-su mandíbula se tensó-Adiós-apenas logré escucharlo se fue de una manera apresurada disolviéndose entre el estacionamiento de la escuela y acto seguido se escucharon las llantas de un auto chillar.

°

°

¿Cuánto más falta? ¿Por qué no sale ya? No soy para nada paciente.

Minutos después un tumulto de chicos salían de la puerta y entre todos ellos trate de localizar a Lilly, la vi, usaba todo el uniforme completo ¿Quién hace eso todavía? Creo que solo ella, traía puesto su saco, la corbata bien ajustada y su falda que daba después de las rodillas, si bien el uniforme de la escuela no le favorecía bien a nadie incluyéndome a ella le quedaba fatal. Ignore mis pensamientos de modista dispuesta a salir a la luz y destrozarla.

SECRETOS PELIGROSOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora