Capítulo 18.

4 0 0
                                    

Voy caminando rápidamente por los pasillos de la escuela.
Saludo sin levantar la vista, y camino sin saber exactamente por dónde voy, solo quiere llegar al salón.

No puedo, ni quiero, enfrentarme a Ian, creo que no lo soportaría.

¡Aghh, me siento tan estúpida!

Era mejor cuando solo creía que lo odiaba, aún lo odio pero al admitir que siento algo por él todo cambió.
Para mi mala suerte, Grace ha salido de viaje con su familia.
Llego a mi casillero, meto mis libros y saco los que necesito.

-¡Hola Danabeth!

Esa voz me toma por sorpresa y en vez de empujar la puerta del casillero para cerrarlo, lo he hecho en la dirección contraria golpeando a la persona que está al otro lado, justo en la cara. Escucho un gemido de dolor.

-¡Oh, cielos! ¡Lilly discúlpame!
-No te preocupes-dice frotando su nariz, un gran sentimiento de culpa me invade-Supongo que te sorprendí.
-De verdad lo lamento-contesto sintiéndome demasiado mal.
-Tranquila, solo quería informarte que hoy tendremos reunión del periódico escolar después de clases.

Me había olvidado por completo de que participaba en eso.

Suena la campana y es hora de ir a clases.

-Perfecto, ahí estaré-respondo mientras avanzo por el pasillo.
-Está bien-responde Lilly despidiéndose.

Intento prestar atención a la clase, pero los pensamientos sobre él me invaden, saber que está aquí, que puedo encontrármelo en cualquier momento y volver a verle, ver cómo esos ojos me ven con odio y desprecio, y aún así me seguían pareciendo demasiado hermosos.

Es la hora del recreo y por nada del mundo me acercaré a la cafetería, seguramente Ian estará ahí y por lo que he escuchado en estos pocos días ya se ha convertido en toda una celebridad en la escuela.

Me dirijo a la biblioteca.Por suerte, mi mochila está llena de snacks que he conseguido con Carrick.

¡Por Dios, que patética soy!

Pero prefiero pasar hambre que volverlo a ver.

Estoy leyendo una novela de Jane Austen mientras comienzo a comer disimuladamente.

-Está prohibido ingerir alimentos en la biblioteca.- anuncia una voz severa detrás de mi, trago grueso.

-¿Te asusté cierto?- la voz de Arthur retumba en mi oído y se sienta a mi lado.Le veo molesta.

-¿Dónde has estado? No te he visto en la cafetería ni en ningún otro lado estos días-dijo con tono acusador-Con eso de que Grace no está creí que querrías que almorzáramos juntos. ¿Acaso estás evitándome? ¿Estás molesta conmigo? ¿Te he hecho algo malo?

La culpa me invade de nuevo, he estado tan absorta en mis ridículos pensamientos que he ignorado a mis amigos.

-Para nada-me apresuro a decir-Es solo que he tenido mucha tarea, ya sabes puntos extras porque no iré al campamento.

-¿Por qué no irás?
-No me siento bien para estar en ese lugar.
-Te lo perderás, estará increíble este año y no solo porque voy yo.

Su modestia me hace sonreír.

 Entro en razón y recuerdo que Arthur no es del tipo que hace tareas.

SECRETOS PELIGROSOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora