ENCANTADORAMENTE PERDIDO(KURT COBAIN)

CAPITULO 5

6 y 50 de la tarde estuve sentada en el sofá de la sala. Los nervios me estaban comiendo por dentro. Jalaba las orillas de mi sudadera gris y mordia mis uñas. Estaba un poco asustada. Pero... ¿Por qué? Antes cuando entro a mi habitación no me sentía asi.

De todas maneras ya faltaba poco para que llegue y....

Salte del sillón al sentir que tocaron la puerta.

Camine hacia ella preguntando me si en realidad quería esto. Claro que si! Pero saber en mi interior que si lo quería hacia que me pusiera mas nerviosa.

Abrí.

Un sereno Kurt estaba parado en la puerta. Sonreí al verlo. Habían pasado unas horas y vaya que lo había extrañado.

Estaba con sus desgastados jeans, sus viejas converse negras, un polo con un logo de quien sabe que y una polera abierta ploma.

Me acerque a él y deposite un suave beso en su mejilla.

-Anne.-Sonrió-Lista?

-Claro. Vamos.

Nos en caminos hacia la verdadera y recordé aquella primera vez, cuando nos conocimos y me acompañó hasta casa. Sonreí de nuevo.

Y entonces me di cuenta que el solo sacaba sonrisas de mi. Sonrisas que hace mucho no tenia.

-Y a donde me llevaras misterioso Kurt?-Reí despacio.

-Dejame sorprenderte Anne.

-Vale. Pero solo por esta vez.

Pronto empezamos a ver muchas luces. Mucha musica retumbaba. Y mientras mas nos acercabamos mas personas aparecían.

Un parque de diversiones.

Me detuve en seco y mi boca se abrió.

Hace años que no venia aqui. Papa nos traia a Matt y a mi. Eramos solo unos niños ahora tengo 20 años y Matt 7.

Buenos recuerdos inundaron mi mente. Una lagrima se escapo, no pude contenerla, pero Kurt si.

Lo encontré mirandome detenidamente.

-Estas bien? Quieres que nos vayamos? Yo... lo siento...-Eran sus ojos los que hablaban, mas que sus palabras. Se sentía apenado, lo pude notar.

-Estoy bien. Es.... solo que me acorde de algo. Pero esta todo bien. No me quiero ir.-le sonreí.-Solo que quede muy sorprendida.-Reí.

Avanzo unos pasos mas y volteó a mirarme.

-Vamos?-me extendió su mano.

-Claro que si.-Tome su mano. Cálido. Y yo muriendo de frío.

Nos fuimos adentrando y era como estar en un mundo diferente. Había muchos niños y recordé a Matt. Tenia que traerlo alguna vez.

-Por cual empezamos?

-No lo sé. Recomiendame. Tu eres el que me trajo aqui. Sorprendeme!

-De acuerdo. -Pensó un momento y me miró a los ojos pensativo.- Le temes a las alturas?

Negue con la cabeza.

-Entonces vamos.

Me jalo hasta la rueda de la fortuna. El que dirigia el juego parecia ser amigo de Kurt, nos dejó pasar sin hacer cola.

Ese fue el primero de los muchos juegos a los que nos subimos. Probamos de todo, hasta los juegos de niños. Todo estuvo genial. Y más con él. Hacia algunas bromas tontas de la gente y se reía de todo. Se le veía muy bien sonriendo. Y como el sonreía yo tampoco dejaba de sonreír en ningún momento.