Es Él

12||Cuñadas!!

Abro los ojos y me encuentro con la preciosa cara de Nathan. Me quedo mirándolo unos segundos antes de abrazarlo. La verdad no se porque lo hago.

Yo siiiii. Te gustaaaa!!!!

Puede ser, pero no es normal que cada vez que lo abrazo es como si mis problemas no existieran.

Eso pasa cuando te enamoras guapa.

Enamorarse es una palabra muy grande.

Pues es lo que sientes guapa.

Mierda! Estoy enamorada de Nathan Morgan.

Nathan se mueve un poco y me rodea la cintura con sus brazos. Se siente tan bien. No se porque lo hago, pero le rodeo el cuello con los brazos y lo Atraigo hacia mi. Y así estamos, pegados mas de una hora. Ninguno dice nada. Yo creo que hasta me he dormido.

El momento cómodo acaba cuando alguien llama a la puerta y los dos gruñimos, pero vuelven a llamar.

—Ya voy yo a reventarle a la cabeza a quien coño me haya despertado. Con lo a gusto que estaba— se queja el.

Abre la puerta mientras yo doy vueltas por la cómoda cama.

—Tu hermano. Que salgas. Yo me vuelvo a dormir— dice con voz ronca saltando a la cama.

Gruño.

—Chace, no puedes entrar tu?

—Si, puedo.— cierra la puerta y se sienta en el respaldo de el sofá de enfrente.

—Que quieres?— murmuro

—Hablar contigo.

—pues habla.

—Asolas.

—Si no se entera de nada. Ya esta roncando.— me quejo.

— vale....— resopla.

—Los abuelos están preocupados por ti. Me dijeron que tenias los ojos llorosos cuando OS fuisteis.— dice triste.— que paso?

—Ya sabes como soy, aunque sepa que voy a llorar lo hago. Me puse a ver el álbum de fotos de papa y mama cuando tenían 16-17 años. Eso pasó. Y le pedí que nos fuéramos. El me ayudó. Sabes que me estreso mucho.—Digo aun medio dormida.

—Vale. Espero que estés bien.— se pone de pie.— el entrenador a dicho que en dos horas todo el mundo tiene que estar abajo desayunando.— informa.

—Tan pronto?— se queja Nathan.

—Si, Morgan. como no estéis a la hora abajo vendré yo mismo y iréis todo el día en pijama.

—No nos amenaces. Vete. Queremos dormir. Cierra bien la puerta— le digo antes de que se vaya.

Cojo el móvil y pongo una alarma dentro de una hora y cuarto. Con treintaicinco minutos supongo que tendremos bastante.

Me vuelvo a meter en la cama al lado de Nathan que me esta mirando fijamente.

—Que¿?

—Podemos estar como antes? Estaba muy comodo— dice.

En sus ojos puedo ver vergüenza? Que mono. Sonrió y me pongo en la misma posición que estábamos antes de que mi explendido hermano apareciera.

Un rato después empieza a sonar "Yo te esperaré" de Cali y el Dandee.

Nathan Bufa y se gira un poco para coger su telefono.

—Que quieres pequeña? — dice con tono agrio.— si, estoy con ella. Si estaba dormido. si, te la paso.— se quita el móvil de la oreja— Steph quiere hablar contigo para no se que cosa.